Los datos que arroja el estudio "Cuantificación del perjuicio causado por la copia privada en España", presentado en la CEOE esta mañana por parte de Jesús Rosales, director de Mazars, son demoledores: la recaudación estimada para el actual canon digital es entre 7 y 10 veces superior al daño real causado por la copia privada en España en los últimos 12 meses.
En cristiano: estamos pagando mucho más de lo que debemos y de una forma totalmente opaca puesto que no se han hecho públicos los estudios (si es que los hay, requeridos están) en virtud de los cuales se han hecho los cálculos para cuantificar este importe. Más allá de eso, la distribución de esta recaudación tampoco está llegando a todos los creadores sino a un porcentaje de ellos, de modo que el argumento de "salvar la cultura" no se puede aplicar.
Solo el 0,9% de los españoles copiaron series o películas en DVD durante el último año, según dicho estudio encargado por la DIGITALEUROPE y la EURIMAG, las asociaciones que representan a la industria tecnológica, y a la industria de la imagen y la impresión en Europa, respectivamente.
La industria digital ha pedido al gobierno que base el nuevo sistema de gravámenes en un nuevo estudio de daños por copia privada similar a los encargados en 2012, 2013, 2014 y 2015. Según las estimaciones, esta suma ha descendido un 50% desde los 18,7 millones de euros a los 7,3 millones de euros en los últimos 12 meses.
¿Qué es una copia privada y qué no lo es?
El objeto de estudio ha sido la copia (sea en el formato que sea: DVD, CD, USB, nube, etc.) realizada en base a un material adquirido de forma legal y para uso privado y personal. Se han excluido las copias licenciadas y se han excluido las copias realizadas con ánimo de lucro o para su posterior difusión, que, de hecho, entran en el terreno de la ilegalidad y no bajo el paraguas de la copia privada.
"El estudio revela que sólo un número marginal de personas sigue haciendo copias privadas de obras protegidas por derechos de autor, y no hay pruebas de que los dispositivos digitales representen una amenaza para los derechos de propiedad intelectual", ha afirmado la directora general de DIGITALEUROPE, Cecilia Bonefeld-Dahl.
En este sentido, Bonefeld-Dahl ha defendido que, "por el contrario, los dispositivos digitales y la digitalización de las obras creativas permiten a los consumidores acceder a más contenidos legalmente y adoptar nuevos hábitos de consumo, como el 'streaming' de música o las películas".
"Es necesario revisar el actual sistema de gravamen por copia privada"
Por su parte, el presidente de EURIMAG, Maxime Furkel, ha señalado que espera que "el Gobierno lleve a cabo su propio estudio independiente de daños y alinee las tarifas actuales con el daño real causado por la copia privada".
¿Qué es el canon digital y por cuánto nos sale?
El pasado mes de julio, el Pleno del Congreso convalidó, con el visto bueno de PP, PSOE, Ciudadanos y PNV, y la oposición de Podemos y sus confluencias, el decreto-ley que regula el canon digital. Con esta nueva norma el pago de la copia privada recae en los fabricantes y distribuidores de aparatos y soportes de reproducción, mientras que se exceptúa del pago a quienes justifiquen el destino profesional de estos productos.
El texto convalidado este verano en la Cámara Baja modifica la normativa que puso en marcha el PP en 2011, que cargaba este gasto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), y que ha sido tumbada por el Tribunal Supremo y por la UE al considerar que es ilegal e incompatible con la directiva europea existente en esta materia.
¿Hablamos de cifras? Según los datos aportados por Ventura Pobre, vicepresidente de DIGITALEUROPE, pagamos desde 8 céntimos de euro por cada CD grabable hasta 1,10 euros por cada móvil nuevo y 6,05 euros por un disco duro externo. Están afectados por el canon digital que entró en vigor el pasado 1 de agosto productos de impresión, grabadoras de discos, materiales de reproducción mixta, discos integrados y no integrados en equipos, teléfonos móviles y otros soportes.
Miguel Pérez Subías, Presidente de la Asociación de Usuarios de Internet de España (AUI) considera que el canon digital es tremendamente injusto por varias razones: "en primer lugar porque lo pagamos nosotros, segundo: porque se reparte muy mal, es decir, que muy poquitos cobran y son los que tienen mucha proyección social y de eso se aprovechan".
¿Por qué hay que pagar sin saber qué estamos pagando?
"La copia privada es lo que es y aquí se está utilizando el canon para combatir la piratería o para ver cómo se combate la crisis de un sector que no sabe adaptarse a las nuevas tecnologías". "Lo que nosotros proponemos es muy sencillo, lo propusimos en el manifiesto de 2006 que han firmado 3 millones de personas: [...] aplíquese el canon a la obra que lo genera y se acaban todos los problemas. Lo paga el que accede al derecho". Esto, evidentemente, no entra dentro del campo de los intereses de las entidades de gestión de derechos de autor, que perderían su función.
Como bien sabéis vosotros como consumidores; las plataformas de VOD como Movistar, Netflix, HBO, Amazon Prime Video, Sky o Rakuten TV (presente por cierto Teresa López, directora de SVOD de Rakuten) y los propios canales de TV de pago como FOX o TNT que han estado en las últimas semanas presentando sus catálogos de programación, la forma de consumo de productos audiovisuales ha cambiado radicalmente en los últimos 10 años y los propios parámetros de la ley se antojan obsoletos y se requiere, más que nunca, una legislación acorde con la realidad del mercado digital.
Stéphane Elkan, Delegado general de AFNUM (Association Française du Numérique) no ha podido ser más certero: "No estamos en contra del sistema, pero debería ser justo con el consumidor. La era analógica ha expirado".
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