En noviembre Marvel Studios estrenará la última película de "superhéroes" del año,Doctor Strange, protagonizada por Benedict Cumberbatch. Y decimos superhéroes entre comillas, porque el Doctor Extraño, personaje en el que se basa la película, no es un súper al uso, sino el mago más poderoso e importante de Marvel Studios. Con permiso de Stan Lee, el gran showman tras el éxito de la editorial.
Con motivo de su próximo estreno, estamos repasando la trayectoria del personaje, en especial a sus cómics más importantes, tal y como ha evidenciado la lista con los mejores cómics para conocerle o reviews de historias capitales como El Juramento. De ahí que no nos pudiéramos dejar en el tintero su etapa clásica original, aquella que comenzó por 1963, con guiones del mismísimo Stan Lee y lápices de Steve Ditko.Los mismos papás de Spider-man, por cierto.
Doctor Extraño apareció por vez primera allá por el número 110 de la serie Strange Tales. Esta serie, en contra de lo que os sugiera el título, no estaba dedicada al mago, sino a historias de terror y de magia. O al menos así había sido hasta el número 100, que comenzó a estar protagonizada por la Antorcha Humana. Cuando Doc Extraño apareció, eso sí, no lo hizo como titular y prota de la serie, sino como suplemento interior, ocupando las últimas diez páginas del cómic. Sin embargo, a pesar de la brevedad, pronto se convirtió en un personaje minoritario, pero con bastantes seguidores.
Uno de los principales atractivos de la obra era precisamente la temática: la magia. Doctor Extraño no era el típico mago, no se basaba el técnicas de hipnotismo como Madrake, sino que se apoyaba más en premisas similares a las del gran mago de DC Comics, Doctor Fate, usando hechizos y luchando contra amenazas mágicas. Pero este Doctor Extraño, que estuvo a un paso de llamarse Mister Extraño, iba más lejos todavía.
El Hechicero Supremo de esta dimensión
Desde el primer número, Doctor Extraño proponía algo fresco y novedoso: un escenario distinto. El Doctor Extraño no luchaba únicamente en nuestro mundo, sino que defendía la Tierra de amenazas de otras dimensiones. Esto implicaba que habítualmente debía de llevar la lucha hasta el mundo del invasor, a otras dimensiones. Esto mismo ya ocurría desde el primer número, en el cual el mago proyectaba su mente a través de una forma astral de su cuerpo para entrar en el mundo de los sueños y salvar a un corrupto hombre de negocios de las maquinaciones del demonio Pesadilla.
Pero no sería Pesadilla el único villano de Doctor Extraño, como demostraría su galería de malosos que rápidamente crecería y cuyos enemigos más interesantes podéis ver en este reportaje. Pronto aparecerían nuevos antagonistas como el emblemático Barón Mordo o Dormammu, el enemigo más importante del mago. Esto, claro, daría lugar a un inusual estilo narrativo en el que se mezclarían escenas onírica y surrealistas, que trataban de reflejar los duelos de magia y los viajes a extraños mundos que el Hechicero Supremo realizaba en sus aventuras. Estos viajes, a su vez, le llevaban a recorrer el mundo luchando contra demonios primigenios y oscuros practicante de las Artes Oscuras en rincones inhóspitos del globo. Y eso sin contar con sus viajes a los confines de la creación, en los que Extraño se medía con seres de Marvel tan poderosos como Eternidad o el Tribunal Viviente.
En este marco, Steve Ditko, un ilustrador poco dado a plasmar la realidad y que favorecía una estética retorcida y oscura, deuda del Pulp fantástico de los años 30, encontró su lugar. Gracias a su estilo surrealista, los escenarios lisérgicos del Extraño, proporcionaban al lector ese viaje irreal a lo desconocido, que rompía radicalmente con otros héroes, marcando al Doctor Extraño como un héroe muy diferente al del resto de personajes de la Casa de las Ideas, con un estilo y temática propios. Algo que, por cierto, mantendrían y explotarían sus sustitutos.
De hecho, en tan solo cinco años Strange Tales se convirtió ya en la serie regular de Doctor Extraño, relegando a Nick Furia (heredero de la Antorcha Humana como el otro personaje de la colección) en el personaje de las páginas finales. De ahí que en 1968, con el número 169, la serie pasase a llamarse Doctor Strange, manteniendo únicamente la numeración original.
Cabe señalar que estas historias, además, contaron en su inmensa mayoría, sino en todas ellas, con los guiones de Stan Lee. Esto implica que se encuadran dentro de la etapa dorada de Marvel, en sus primeros años de vida y de ahí que los crossovers con otros héroes como Thor ocurran de tarde en tarde. Y eso, sin mencionar los recursos habituales que Lee imprimía en sus obras, con moralinas y moralejas, sirviendo ejemplos edificantes para la lectura, invitando al lector a seguir los pasos del héroe en cuanto a valor y honradez. Un detalle que acabó perdiéndose en la industria del cómic.
Dicho todo esto, hemos de avisaros que su lectura es molona, pero debe entenderse de acuerdo a las convenciones de la época, frente a las cuales incluso resulta algo rompedor. No podemos juzgar esta obra, la distribución de viñetas, ritmo y composiciones tal y como lo haríamos con un cómic actual. Esto os lo decimos por si acaso sois lectores novatos y os decidís echarle un ojo a estas historias, para que vayáis sobre aviso y sepáis qué os leéis. Es una lectura que os recomendamos para que os forméis criterio propio, pero también que os la toméis con calma.
Si decidís echarle un vistazo a estos cómics, os señalamos que toda la primera etapa, antes de que Doctor Extraño tuviese colección regular, se encuentra reunida en el tomo Marvel Gold. 1 Doctor Extraño - Maestro de las Artes Místicas, de Panini, que puede encontrarse en grandes superficies, tiendas on-line y librerías especializadas al precio de 39,95 euros. Ya os adelantamos que se trata de una edición tan interesante como entretenida.
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