En incontables Tomb Raider hemos visto a Lara Croft en los lugares más recónditos del planeta recuperando todo tipo de reliquias perdidas. Para ella no había riscos suficientemente altos, ni salientes inalcanzables o trampas capaces de impedir su avance por las ruinas de turno buscando el tesoro en cuestión.
Durante mucho tiempo, desde su estreno en 1996 para PSone y Saturn, Lara Croft ha sido sinónimo de aventura. Pero mucho antes de la intrépida exploradora existió una muchacha veinteañera, apasionada de la arqueología, que llena de ilusión pero sin ninguna experiencia se enrola en una expedición en barco auspiciada por Conrad Roth. Lamentablemente su barco, el Endurance, naufraga en una recóndita isla cerca de la costa japonesa. Lara tendrá que aprender a sobrevivir sobre la marcha en un entorno de lo más hostil lleno de peligros de todo tipo. Va a sufrir... y mucho... Como podéis ver en este vídeo.
Este es el punto de partida del nuevo Tomb Raider, un auténtico “reinicio” de la saga (o “reboot”, como les gusta decir a los americanos) a cargo del estudio californiano Crystal Dynamics, que se hizo cargo de la serie a partir de aquel fallido Tomb Raider: El Ángel de la Oscuridad (que precisamente pretendió ser otro reinicio de la saga en su salto a PS2).
Hablamos con sus creadores
Así nos lo contó Karl Steward, Brand Manager de Tomb Raider, que comparó este renacimiento de la franquicia con otro “reboot” sonado (por fresco y exitoso): el de James Bond en “Casino Royale”. Hablando de inspiraciones, nos contó que se habían fijado en muchos referentes a la hora de dar forma a este nuevo Tomb Raider: en la literatura (la atmósfera de “El Señor de las Moscas”,
de William Golding), en el cine (el sufrimiento de “127 horas”, dirigida por Danny Boyle) y cómo no, en distintas series de televisión (la influencia más clara es “Perdidos”, aunque como nos confirmó entre risas el propio Karl Steward, “sin Humo Negro”).
También nos dejó bien claro que Tomb Raider no va a ser un “sandbox” con una gran isla abierta para explorarla como queramos. La aventura será lineal, aunque se va a intentar que el desarrollo no resulte excesivamente “pasillero”, presentando una sucesión de escenarios bastante abiertos. Podremos volver atrás cuando queramos, utilizando los campamentos base. La idea es poder volver atrás cuando consigamos cierta mejora que nos abrirá una vía que anteriormente nos estaba vetada (un poco al estilo Castlevania).
Los duros inicios de una aventurera
Eso sí, al principio de Tomb Raider, Lara irá “con lo puesto”. En la demo que nos presentaron en primicia vimos a una Lara hambrienta y temblando de frío, pasándolas “canutas” para quitarle el arco a un cadáver para después, torpemente, cazar un venado que le permitirá comer esa noche...
A la mañana siguiente descubrirá que no está sola en la isla. Algunos compañeros de la expedición (entre los que se encuentra Conrad Roth, al que Lara ve como una especie de mentor) han sobrevivido (una de las misiones será buscarlos). Pero hay más. Además de lobos y otro tipos de peligros “naturales” de la isla (acantilados, cataratas...), están “los otros”. Un grupo de hombres fuertemente armado que, en la demo que vimos, capturan a Lara. A base de “quicktime events”, la muchacha consigue escapar y, casi sin querer, mata a uno de ellos.
Es la primera vez que Lara mata a un ser humano y ese dramático momento nos pareció muy conseguido en el juego. Después, usará el sigilo para escapar del resto de la banda aprovechando un buen sistema de coberturas y... Hasta aquí llegamos. Pero nos morimos de ganas de descubrir qué oscuros secretos esconde esta isla maldita.
De niña a... aventurera
Lo bueno es que Lara irá aprendiendo habilidades y mejorando con la experiencia. Podremos aplicar estas mejoras en los ya mencionados campamentos base, en los que además podremos reponer fuerzas.
En cuanto al equipo, también podremos mejorarlo. Ya hemos visto como Lara se maneja con el arco (el arma más de moda últimamente en los videojuegos), con una especie de hacha (que sirve también como herramienta) y haciendo sus primeros pinitos con armas de fuego. Al principio nos costará incluso matar a un simple cervatillo, pero tranquilos, que poco a poco Lara irá adquiriendo las habilidades por las que es mundialmente conocida por anteriores Tomb Raider.
Empezando por su “instinto de supervivencia”, una especie de intuición que en el juego se traducirá en un “visor” especial que nos revelará pistas para ayudarnos en los puzzles, cuál es el camino a seguir o con qué objetos podemos interactuar.
También nos quedará claro que Lara es una ágil atleta. En este nuevo Tomb Raider habrá distintos tipos de salto, aunque al principio nos pegaremos algún que otro “guarrazo” con secuencias “guionizadas” al más puro estilo Uncharted. Eso sí, mientras que en las aventuras de Nathan Drake suelen resultar cómicas, aquí Lara va a sufrir (y a gemir) de lo lindo.
Un nuevo enfoque, más peliculero
Y es que este Tomb Raider va a tener un enfoque muy cinematográfico y cercano a lo visto en Uncharted, con abundantes “quicktime events” (ya sabéis, escenas en las que hay que pulsar el botón adecuado rápidamente) y una cámara muy cercana para que vivamos el dolor y el sufrimiento de Lara casi en nuestras propias carnes.
La cercanía de la cámara a veces conseguirá un logrado efecto claustrofóbico (sobre todo en grutas o espacios cerrados) que funcionará de lujo. Y las transiciones entre las secuencias guionizadas y el juego real serán muy suaves...
Hablando ya del apartado técnico, lo cierto es que nos dejó una gran impresión. La isla, a pesar de que en ocasiones parecerá algo “pasillera”, estará construida de forma magistral. Su frondosa vegetación, sus cascadas, sus oscuras cuevas llenas de ignotos secretos levemente iluminadas por nuestra antorcha... Paisajes todos ellos brillantemente recreados y dignos de ser explorados por nuestra arqueóloga favorita, que por supuesto, lucirá un modelado de infarto.
Y no nos referimos a lo atractiva que resultará (que también) sino a lo bien que estarán recreadas las magulladuras, cortes, quemaduras y distintos desperfectos en el atuendo que iremos sufriendo en nuestras aventuras por la isla.
Y efectos como el agua o el fuego estarán realmente bien conseguidos. Una dramática banda sonora y los constantes gemidos de Lara (intercalados con algún breve monólogo interior, en el que la escucharemos dándose ánimos) pondrán la guinda a un apartado técnico muy, muy prometedor, que no tiene nada que envidiarle a la mayoría de sus rivales en el género.
Lo que menos nos ha gustado de este primer contacto es su duración, que según sus creadores rondará las 10 horas (eso sí, ya han anunciado su primer DLC, que aparecerá primero en 360). Por lo demás, vemos a Lara en plena forma para pelear contra Kratos, que también regresará en marzo...
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