El Mario más plano de la historia se presenta en Nintendo 3DS en una aventura que nos dejará enganchados, literalmente, a la portátil de Nintendo. Paper Mario Sticker Star ha hecho acto de presencia en el XVIII Salón del Manga de Barcelona, donde hemos podido disfrutar de una pequeña demo, pero que ha sido suficiente para comprobar el potencial que tiene el título que llegará en diciembre para encarar la recta final del año.
La aventura comienza con la celebración del Festival de las Pegatinas, un evento en el que se espera que un cometa milenario, el Cometa Pegatina, caiga de los cielos para cumplir los deseos de la población del Reino Champiñón. Cuando todo parece que va a ir redondo, de la nada aparece Bowser, que intenta arrebatar el Cometa para sus propios fines, lo que desemboca en tragedia al ser éste destruido y esparcido por todo el mundo.
Aquí comienza el viaje de nuestro siempre dispuesto héroe para rescatar a la siempre secuestrada Princesa Peach. Las costumbres hay que mantenerlas. Desde el mapa del mundo podremos acceder a diferentes zonas, que podríamos clasificar en 'mazmorras' o ciudades, en las que hablar con diferentes personajes secundarios clásicos de la franquicia más importante de Nintendo.
En lo que respecta al sistema de pegatinas, serán una pieza clave, tanto en el aspecto plataformero del juego como en los combates. La esencia del juego correrá de su mano, ya que Mario portará consigo un álbum, que lo llenaremos con las que encontremos por los escenarios y, tal y como hemos visto en algún tráiler, y con las que compremos o fabriquemos nosotros mismos.
En cualquier momento del juego, siempre que no estemos dentro de un combate, podremos intentar interactuar con el entorno que nos rodea con alguna pegatina, ya sea para avanzar o para descubrir zonas escondidas repletas de tesoros en forma de oro o de pegatinas especiales. También podremos usar el martillo cuando no estemos en los combates, que no gastará ninguna pegatina y será una herramienta indispensable para derribar trozos del escenario y para dar pie a la liza.
El comienzo de las batallas, que olerán a rol, se producirá en cuanto entremos en contacto con el enemigo en el escenario. Dependiendo de si hemos chocado con él, de si hemos saltado sobre él, de si le hemos atacado o, lo que también es posible, nos ha atacado a nosotros, empezará atacando uno u otro.
Tenemos unas ranuras de pegatinas que usar por turno, y escogemos en cada uno de ellos cuál usar. Podemos pulsar el botón A para magnificar el daño realizado y hasta conseguir hacer combos, dependiendo de la pegatina que estemos usando en cada momento (un par de saltos si es la pegatina de saltar o un par de martillazos y llevamos dicha herramienta). Lo mismo se aplica en la defensa, ya que con el mismo botón, si lo pulsamos en el momento adecuado, podremos cubrirnos de los ataques rivales y disminuir el daño recibido.
Según el rival, hay algunas pegatinas que no será conveniente utilizar contra ellos. Por ejemplo, hay un momento de la demo en el que tres goombas nos hacen una emboscada y, como son pegatinas, se ponen en forma de cono. Si optamos por saltar sobre ellos, podéis haceros una idea de que el resultado será fatal para el pobre Mario.
El problema llegará cuando nuestro fontanero hecho cromo se quede sin pegatinas para atacar al rival, momento en el que lo único que podremos hacer con él será escapar del combate. Pero no temáis, que las zonas podemos repetirlas para volver a llenar la saca de martillos especiales y otras pegatinas.
Por lo que hemos visto hasta ahora, el colorido mundo de Mario tiene un aspecto estupendo, engancha cual pegatina y convence. Una de las ramas más infravaloradas de la saga de Shigeru Miyamoto vuelve por la puerta grande en Paper Mario Sticker Star para Nintendo 3DS. Si vais a pasar por el XVIII Salón del Manga de Barcelona, no perdáis la oportunidad de probar un rato su demostración, disponible en la zona de videojuegos.
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