La Gamescom 2014 ha sido el lugar elegido por Sony y FromSoftware para ofrecer la primera demo jugable de Bloodborne, el heredero espiritual de Dark Souls y, más concretamente, de Demon’s Souls, ya que, al igual que éste lo fue de PlayStation 3, el juego será exclusivo de PS4. En el E3, se dejó ver por primera vez, con una demo a puerta cerrada, pero, en esta ocasión, además de asistir a una presentación de la mano de los productores, hemos podido probar el juego en el stand de Sony en la feria, igual que harán centenares de usuarios en los próximos días.
Sin duda, estamos ante uno de los juegos más destacados de la feria, tanto por su nivel técnico como por su propuesta jugable, que, aunque bebe de las raíces de la serie Souls, se siente como algo totalmente nuevo. No en vano, la presentación a la que asistimos estuvo enfocada casi exclusivamente al nuevo sistema de combate.
Una ciudad gótica tomada por la oscuridad
Bloodborne se desarrollará en Yharnam, una ciudad cuya población ha sucumbido a la enfermedad y la podredumbre. Con un marcado tono gótico, en el que la oscuridad lo presidirá todo, tendremos que hacer frente a infinidad de monstruos: vagabundos convertidos en una suerte de espantapájaros espectrales, campesinas acuciadas por la misma enfermedad, ratas gigantes, jabalíes, esqueletos…
La piedra angular del juego será su estilo de combate, “verdaderamente peligroso”, en palabras de los desarrolladores. En líneas generales, el nivel de dificultad seguirá la línea vista en la saga Souls, con ese punto desafiante tan característico que a FromSoftware le gusta imprimir a sus creaciones. Con ello, se busca que el usuario tenga una sensación de satisfacción no sólo al acabar el juego, sino simplemente al atravesar una determinada área peliaguda. De un tiempo a esta parte, se ha convertido en un mantra la frase de que los juegos de hoy en día son mucho más fáciles que los de antaño, y es cierto, pero FromSoftware es una excepción mayúscula en ese sentido.
Los responsables del juego ahondaron en el control de las armas, algo que ya se dejó entrever en el E3 2014. En total, se mostraron tres armas: las cuchillas, el hacha y una especie de brazalete mecánico con una hoja adosada. Por lo general, las armas tendrán dos modos de configuración, entre los que se podrá cambiar rápidamente con sólo pulsar L1. Así, el arma se podrá empuñar a dos manos como una única pieza o dividirla en dos para manejar un filo con cada mano. Con R1, se podrán hacer ataques rápidos y, con R2, ataques fuertes. En pleno combo, podremos cambiar la configuración del arma de una mano a dos o viceversa, lo que promete dar muchísimo juego de cara a encadenar buenas tundas. Además, cada herramienta tendrá unas características muy variadas.
Junto al arma principal, habrá una escopeta, para sacudirnos a los enemigos de encima. Eso es un gran cambio respecto a la saga Souls, pero hay que destacar que la munición será muy limitada, por lo que su uso quedará reservado para los momentos de más apuro. Igualmente, podremos emplear cócteles molotov.
Otra modificación de peso respecto a la anterior franquicia es que el protagonista no llevará ningún tipo de escudo, lo que supone cargarse de un plumazo la jugabilidad de bloquear, bloquear y volver a bloquear para, luego, realizar algún ataque. Frente a eso, se priorizarán más los movimientos de esquive y los rodamientos por el suelo. Entonces, ¿estamos ante un hack and slash frenético? Nada más lejos de la realidad. Sí es cierto que el movimiento del personaje es mucho más fluido que en Dark Souls, que debía parte de su dificultad a la tosquedad buscada del control, pero el hecho de que haya una barra de resistencia que se agota rápidamente pronto nos hará olvidarnos de machacar botones a lo loco. En la demo, pudimos comprobarlo de primera mano…
Será muy importante buscar y analizar los puntos débiles de los enemigos. Por ejemplo, en un área que nos mostraron en la presentación, aparecían unas campesinas armadas con hoces y antorchas, de modo que la mejor forma de derrotarlas era haciéndolas tambalearse previamente rodando contra ellas. A una cierta edad, el lumbago no perdona… En otra escena, también vimos cómo una horda de lobos-ratones gigantes asaltaba al protagonista. Llegaron a enseñar también lo que parecía ser un jefe final: un jabalí gigante que aparecía en un estrecho corredor y que atropellaba al protagonista, causándole la muerte instantáneamente. Para evitar morder el polvo cada dos minutos, habrá que estar ágil de mente.
Los productores de Bloodborne contaron en la presentación que, en la demo de la Gamescom 2014, se ha reducido un poco la dificultad, para que la gente no se sienta frustrada después de haber tenido que hacer horas de cola para poder jugar. Aun así, repetimos que nosotros mascamos la lona cuando estuvimos jugándolo, así que la dificultad seguirá a la orden del día.
El otro aspecto del sistema de combate en el que se incidió fue la posibilidad de recuperar energía al atacar a los enemigos. Cuando abordemos a un monstruo, si no nos golpea, aparecerá una barra amarilla que nos devolverá un poco de vitalidad y que nos hará ligeramente más fuertes durante unos instantes, como compensación a la ausencia de escudo y a la “jugabilidad más ofensiva”. A medida que la energía baje, desaparecerá ese factor beneficioso, por lo que habrá situaciones en las que convendrá mucho pensarse si quedarse a luchar o huir antes de que la cosa acabe mal. Como complemento, podremos usar viales de sangre para recuperar salud, pero los chicos de FromSoftware comentaron que los objetos serán más importantes que en Dark Souls. En su opinión, allí se abusaba demasiado de los objetos curativos, por lo que, en el nuevo título, habrá que pensarse mejor qué objeto colocar en la ranura de uso rápido.
La importancia de los gráficos
FromSoftware es consciente de que Dark Souls, independientemente de ser una saga de culto, ha recibido muchas críticas por su apartado técnico, en el que los tirones están a la orden del día, por no hablar de los bajones gráficos de la segunda entrega respecto a lo que se mostró inicialmente. Por eso, otro de los pilares en los que más énfasis se está poniendo es en la representación visual de los elementos en pantalla. A priori, con la potencia de PS4, el estudio ya no debería tener excusa.
La demo de la Gamescom 2014 transcurre en una ciudad, en plena noche, y lo cierto es que nos ha dejado maravillados, en especial por su dirección artística. Aún tiene cosas por pulir, pero los juegos de luces o el modelo del protagonista, con la ropa agitándose sobre él, raya a un gran nivel. Durante la presentación a puerta cerrada, tuvimos ocasión de ver más escenarios, y algunos de ellos nos dejaron impresionados. Por ejemplo, nos mostraron un cementerio que lucía un aspecto magnífico, gracias a la presencia de un trabajado horizonte. Asimismo, nos mostraron una zona en la que había que caminar con tiento por las vigas de un tejado, hasta un lugar por el que había que dejarse caer, no sin cierto miedo, pues la oscuridad contribuía a crear la sensación de que la distancia hasta el suelo era insalvable. También vimos algunos efectos de sangre muy conseguidos, como el charco provocado por la muerte de un jefe, aunque la intención del equipo de desarrollo no es, en ningún caso, recrearse en la violencia.
El juego también contará con un importante y novedoso enfoque online, según dejaron caer los responsables, aunque no quisieron desvelar aún en qué consistirá. Habrá que esperar a futuros anuncios.
La industria japonesa aún sigue en la brecha
De un tiempo a esta parte, la industria japonesa ha perdido mucha fuerza en el mundillo de los videojuegos. Aun así, hay un par de estudios que han logrado mantenerse en la brecha, como Platinum Games, Kojima Productions, los equipos de Nintendo o, precisamente, FromSoftware, la compañía responsable del juego que nos ocupa. Tras haber triunfado con Demon’s Souls y Dark Souls, el estudio nipón, con Hidetaka Miyazaki a la cabeza, se ha vuelto a poner manos a la obra para ofrecer una experiencia distinta a cualquier otra. Bloodborne está previsto para 2015 y, tras haberlo visto de primera mano, se ha ganado el derecho a estar en el podio de los juegos más esperados. Gráficamente, apunta muy buenas maneras, pero su punto fuerte va a estar en una jugabilidad que aunará la dificultad de la saga Souls con un estilo de combate más fluido y ofensivo. PS4 no podía tener un mejor donante de sangre exclusiva.
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