Asistimos a una nueva presentación/demostración en la GAMESCOM 2012. Esta vez se trata de LEGO El Señor de los Anillos, la nueva entrega de la franquicia ambientada en una de esas sagas a las que ya estaba tardando en abordar el equipo de desarrollo de TT Games, y las impresiones no podían haber sido mejores.
Antes de comenzar nos preguntaron si éramos verdaderos fans de la serie de libros o películas, y es que LEGO El Señor de los Anillos contará con partes que no aparecen ni en la obra original ni en el trabajo de Peter Jackson. Aún así, la mayor parte del juego será totalmente reconocible, de hecho en ésta presentación hemos podido ver lo bien recreados que están La Comarca, Bree o El Abismo de Helm.
La presentación estaba protagonizada por el elfo Legolas y el enano Gimli. Durante la parte de La Comarca asistimos al cumpleaños de Bilbo Bolsón y desde el primer momento nos damos cuenta que el factor exploración se ha exprimido al máximo y alcanza unos niveles que no se han visto en ningún otro título de la franquicia hasta ahora. Otra de las principales novedades es la inclusión de una mochila en la que podemos guardar objetos únicos de cada personaje, como el hacha de Gimli con la que podremos destruir muros que nos darán acceso a zonas secretas.
En Bree descubrimos el primer bloque de Mithril, al cual llega Legolas creándose una escalera de flechas con la que además demuestra su puntería. Éstos bloques servirán para fabricar armamento y objetos más poderosos de lo habitual, por lo que tendremos que estar bien atentos para que no se nos pase ninguno.
Nuestro viaje continua, dirección a la Cima de los Vientos, sin embargo antes nos detenemos en una mazmorra para explorarla y disfrutar de una increíble vista de la Tierra Media, lo que resulta increíble.
La presentación continua, y en su segunda parte nos muestran el Abismo de Helm y el inmenso asedio que tiene lugar en él. Como decimos, el sentido del humor, marca de la casa, permanece intacto en situaciones como un Gimli que no para de llorar o Aragorn, sacándose un pescado de los calzones, ahora bien, cuando la cosa se ponga seria y épica disfrutaremos de lo lindo machacando hordas de orcos, y todo ello aderezado con la música de James Newton Howard.
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