Vamos a ir por partes, porque lo mismo os está pillando de sorpresa esto sobre una nueva película del Joker. Hará cosa de una semana y pico, supimos que tras Escuadrón Suicida 2, querían hacer una nueva película sobre el Joker y Harley Quinn con Jared Leto y Margot Robbie. Una cinta que, por ende, además estaría producida por un señor llamado Martin Scorsese, quien, para los que no le conozcan, es uno de los mejores directores vivo de cine policíaco y criminal.
Pero atención, porque la película del Joker (ojo al doble salto mortal) podría tener a Leonardo DiCaprio, sustituyendo a Leto en el papel del criminal. Y, además, también sabemos que se pretende realizar un cambio sustancial a la película, aplicando un tono más oscuro, "realista" y adulto al Joker al tiempo que se centra en el tema de los abusos que, supuestamente, habría sufrido el personaje en su niñez, explicando su posterior psicosis en la madurez.
Ya puestos al día con esta información, puedo contaros qué me parece el tema que me ocupa. De entrada, he de admitir que me preocupa. No solo la idea en sí, sino también el enfoque que puedan darle.
¡Hagamos dinero bajo cualquier pretexto!
No es ningún secreto que el Joker es un personaje de culto entre los comiqueros y la gente que habiendo visto las películas, toman al villano como un "modelo guay a seguir". Puede ser que Warner, una vez más desconociendo el contenido del producto pero pensando en los números, haya creído rentable prometer una producción basada en un personaje de cómic sin atender a las características del mismo, omitiendo el hecho de que se trata de un asesino múltiple, dado al abuso físico y verbal hacia su pareja habitual, por no hablar de su amplio currículo de homicidios y tentativas varias que ha llevado a cabo a lo largo de los años.. Bueno, queda claro que el "pobre chico" no es lo que se dice una buena pieza, precisamente.
¿Pero por qué hacer esto, entonces? Quizá debido a que en la productores parecen incapaces de crear héroes "blancos y positivos", quizá en Warner estén pensando en rentabilizar la historia del "chico malo atormentado", siguiendo esta tendencia que impera en la sociedad en la que vivimos, en la que alabamos y hacemos apología de elementos como Pablo Escobar, Walter White y compañeros mártires a través de series como Narcos o Breaking Bad, promoviendo modelos dudosos y hablando de la "gama de comportamientos grises a causa de las circunstancias" mientras denostamos a las figuras positivas clásicas con apelativos como "blandos" o "santurrones".
Claro que habrá que ver cómo lo hacen esto del "Joven Joker atormentado". Y yo creo que para llegar a él, o bien lo descafeinarán, o bien lo maquillarán para hacer de abogados del diablo. Y nunca mejor dicho. "Si hacen lo primero, cuidado: no es compatible un Joker atormentado y socialmente disculpable a causa de sus difíciles circunstancias pasadas con una trama oscura y realista a la par que adulta: no es un delincuente tratable clínicamente ni reinsertable. Si intentan defender la posición del Joker dejando aparte su psicopatía, todo quedará en la historia de un alma torturada sin más. Si hacen lo segundo, también me inquieta, porque en lugar de contar la historia de un cabrón con pintas (sí, he dicho con pintas), podrían vendernos una película en la que ser un asesino múltiple es guay y hasta gracioso.
En cualquier caso, algo se desvirtuará por el camino, para formular un discurso apologético, como el que se aplicó en su momento al Escuadrón Suicida, un grupo formado por criminales de la peor calaña, que fueron en su lugar presentados en la película como pobres incomprendidos que necesitaban un achuchón y cantar el cumbayá en coro.
Aparte de que me preocupe con respecto a que puedan hacer una película sobre un psicópata, haciendo enaltecimiento de este o apología de sus motivos, también está el hecho de que va a ser un producto para salas comerciales. Cierto es que también el personaje ha protagonizado algún cómic, como el de Joker de Brian Azzarello y no debiera preocuparme de que algún tarado de repente tome al Príncipe Asesino del Crimen por su nuevo dios. Salvo porque en este medio el filtro es mayor. En el cómic, debido a su baja penetración (y quizá también a mi percepción de que el lector tiene algo más de filtro), creo que el impacto del mensaje no llega a tanta gente. Sin embargo, al ser una película, un medio de masas, el mensaje llega a más población y también sin el mismo filtro, al no existir un contraste entre distintas obras similares.
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Por tanto, lo que me temo es que con esta película podamos tener una mala interpretación por parte del público, ensalzando la figura de un perro rabioso como es el Joker. ¡Más lejos todavía! Que algún padre "enrollado" (e irresponsable) lleve a sus hijos menores a verla por aquello de que como es una película de "cómic" es automáticamente una película para niños. Y no, no exagero. Recordad lo que pasó con Deadpool. Aún después de que Fox avisase que no era una película para menores, más de un progenitor acabó ignorando la calificación por edades y llevando a su prole, por aquello de que era una película protagonizada por un payaso disfrazado "que hacía mucha gracia".
En fin, que no se yo si a los chicos de Warner pretenden hacer dinero a lo loco, sin saber dónde se meten o qué. Solo espero que sea un dinero bien invertido y que no la acaben liando. Sobre todo, porque quizá el encanto del Joker no sea precisamente ser el protagonista, sino el antagonista y el modelo a no seguir. La apología de un personaje como este no tiene en verdad encanto ni gracia, y le acaba quitando la fuerza.
Y a las pruebas me remito. Algo parecido ya pasó a la versión de Jared Leto, en donde la relación de abuso con Harley Quinn fue transformada en algo más políticamente correcto y erróneo. Y digo erróneo, porque recordemos que, precisamente, una de las virtudes de Harl a día de hoy como personaje en los cómics, es el haber superado esa relación destructiva, pasando página, siendo un modelo positivo de anti-heroína actualmente. El Joker no es un alma a redimir, hace lo que hace por ser un monstruo aborrecible. Está en su naturaleza. La defensa o disculpa, en su caso, sobra. No es su función narrativa y nunca lo será.
Más de lo mismo, de nuevo
Por otro lado, lo de hacer a un Joker "oscuro, realista y adulto" ya es darle una vuelta de tuerca a lo mismo, recalentando una comida que lleva en la nevera varios meses.
Para empezar, el Joker ya es por sí oscuro y chungo. La propia gracia del Joker es su falta de límites morales y el supuesto de que se trata de un asesino en serie y de un tipo sin ningún tipo de entrañas. Aunque César Romero nos dejó una versión muy entrañable en los años 60, la visión actual del personaje se ha alejado de esta visión tan inocente y burlona, estando en auge precisamente a partir de los años 70. Esto es, con Neal Adams, autor que encaminaría al Joker a erigirse como el gran villano del Caballero Oscuro.
En este sentido, hablar de un Joker realista tampoco es una novedad. Heath Ledger dentro de los límites del neo-noir que fue El Caballero Oscuro se ajustaba a una propuesta cercana a lo que podríamos considerar creíble en el mundo real. E incluso la visión "gangsta" de Jared Leto, nos ofreció una estética de cómo sería un villano a día de hoy. ¿Y hemos hablado ya del Jerome de Cameron Monaghan en Gotham? ¡Estéticamente mas realista, imposible, amigos! Aunque su génesis se sustente sobre principios propios de relatos fantásticos y de ciencia-ficción.
Y aún así, a ver a qué llamamos realista. Recordemos que a fin de cuentas, el Joker no es sino el antagonista de un superhéroe de corte gótico, inspirado en la novela romántica de Victor Hugo El hombre que ríe. Su propio génesis y aspecto resulta extravagante, con una sonrisa forzada y unos presupuestos de señor del crimen inspirados a su vez en la idea de villano de las novelas Pulp. Se trata de una figura deforme, a la par que elegante, con fines y modos siniestros que antagoniza con Batman en un juego de colores, valores y principios opuestos. Caos contra Orden, luces de neón contra la noche, crimen contra justicia... Vamos, una figura alegórica, como la mayor parte de los personajes del Universo DC, cuya iconografía no se sustenta tanto en el realismo como en un significado cultural.
Finalmente, he de señalar que el tema adulto, entendido como cruento, queda implícito en el retrato del villano. Contar historias del Joker sin un poco de crudeza, no va a ningún sitio. Valga el ejemplo del Joker de Batman: La serie animada. En esta serie, aunque se trataba de un producto infantil, el Joker era aterrador y daba auténtico mal rollo. En este sentido, y salvo en contados casos que curiosamente no se han perpetuado, el Joker parte de un planteamiento tan serio como es el del Hombre del Saco o las vampiras de la antigüedad (metáforas que alertaban del peligro de caníbales asesinos de niños). De ahí que la idea de villano "adulto" y aterrador sea algo que va inscrito en su propio ADN.
En conclusión, que dudo mucho que nos ofrezcan algo nuevo, sobre todo tras volver una vez más a lo de la trilogía de "oscuro, realista y adulto". Poco queda ya por inventar. Y todo parece depender de que la película dé con un guionista, o equipo de guionistas, inteligente y que Warner no meta las narices demasiado. Recordemos que cada vez que la productora ha interferido en una película de superhéroes, esta ha perdido sus principales valores en favor de supuestos comerciales más accesibles para el público.
Lo que sí parece es que, enmascarado detrás de "oscuro, realista y adulto" Warner va a tratar de vendernos la moto y todos nosotros, incluido el aquí firmante, picaremos igualmente en las salas de cine.
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