Ya hemos visto lo acaecido a los Vengadores y a la Patrulla-X, pero hubo otro grupo que también sufrió los efectos del regreso del Dios Nórdico del Miedo: los Nuevos Vengadores que lideró Luke Cage, quienes hubieron de lidiar con los efectos de Miedo Encarnado como buenamente pudieron.
¿Cómo es esto? ¿Otro grupo de Vengadores? Bueno, lo cierto es que algo común desde hace tiempo, que haya varios grupos de Vengadores en activo. El grupo que nos ocupa es el “hermano pequeño”, o mejor dicho, la división de los Vengadores que Luke Cage lideró tras la Civil War, formando un grupo de Vengadores “encubiertos” en los que militaron personajes de dudosa moralidad o que no contaban beneplácito de la opinión pública.
En la época de Miedo Encarnado, los Vengadores de Luke Cage ya contaban, sin embargo con cierto prestigio, habiéndose mudado a la mansión de Los Vengadores, la cual tomaron como base de operaciones . Así, este volumen narra parte de esta etapa, posterior a la caída de Hammer y de Norman Osborn y cómo el grupo de Cage debe lidiar con su enlace, la dúplice Victoria Hand.
De hecho, como veréis en la siguiente review, Los Nuevos Vengadores: Miedo Encarnado, el tomo que nos ocupa, es una recopilación a medio camino entre el crossover propiamente dicho y las historias anteriores a esta trama. Y es que el tomo en cuestión recoge el segundo arco argumental del volumen 2 de Los Nuevos Vengadores y tres historias autoconclusivas que enlazan con el crossover que da nombre al libro.
Iniciativa Vengadores
Las primeras historias que se comprenden en el tomo Los Nuevos Vengadores: Miedo Encarnado van de New Avengers vol 2. 9 a 13, en los que se narra el cambio de estatus de Pájaro Burlón y su reconversión de justiciera a superheroína.
Esta historia, escrita por Brian Michael Bendis (Alias, Powers) se desarrolla por dos vías. Una en el presente e ilustrada por Mike Deodato y otra en 1959, que debemos a Howard Chaykin.
La primera narra la lucha de los Vengadores contra ex -agentes de HAMMER, lo cual conduce al descubrimiento de una fórmula experimental que mezcla el suero del supersoldado, lo que le confiere sus mejoras físicas al Capitán América, con la fórmula del Infinito, la base de la logevidad de Nick Furia. Por otro lado, la segunda en cambio se retrotrae al pasado, recurriendo al dibujo de Chaykin para desarrollar una trama de espías y el origen de los Vengadores.
Bendis, con esta historia vuelve a hacer lo que más le gusta: retconear el pasado de Marvel, introduciendo nuevos elementos. En este aspecto, nos referimos a la Iniciativa Vengadores o “Los Vengadores antes de Los Vengadores”. Gracias a esta trama conocemos al grupo anterior a Los Vengadores originales que lideró Nick Furia en 1959 para luchar contra los últimos coletazos del III Reich. De esta manera, Furia reúne a gente tan rara como Namora, Kraven, Dientes de Sable, el padre de Marta Plateada o Dominic Fortune… Sin embargo, no estamos ante el mejor Chaykin.
Composiciones apelmazadas, rasgos y expresiones poco definidos, unos rostros de Nick Furia y del resto de su equipo que parecen revamps de otros trabamos de Chaykin hacen poco honor a la obra de este autor, uno de los mejor reconocidos de la industria del cómic norteamericano, gracias a su estilo y larga trayectoria. Lo cual es una lástima teniendo en cuenta el maravilloso trabajo de Chaykin al trabajar con historias de espías y más las de corte retro. Da la impresión de que el autor aceptó un poco desganado el encargo, cumpliendo unos mínimos. ¿Quién más pierde ante esto? El lector realmente.
Por otro lado, Deodato, aunque también sucumbe a ese “horror al vacío”, cayendo en composiciones recargadas, nos presenta unas partes mucho más limpias y fáciles de leer. En este aspecto, su estilo sigue la línea y el estilo del Marvel de los 2000. De ahí que los lectores acostumbrados a este etapa marvelita encontrarán muy cómoda su lectura.
Los más imposibles Vengadores
Posteriormente, ya en el crossover, Bendis y Deodato vuelven a trabajar juntos sin la injerencia de un tercer artista. El dúo desarrollan tres historias en los números 14,15 y 16 de Nuevos Vengadores vol. 2 centrándose en Pájaro Burlón y sus nuevas y recién adquiridas habilidades, la Chica Ardilla y Daredevil.
De este modo, si bien Bendis le confiere cierto protagonismo a Boby Morse en la primera historia, rápidamente vuelve a centrarse en personajes secundarios, de culto o sencillamente ajenos a los Vengadores, pero que el guionista decide convertir en importantes para la trama. Muy a pesar de que, ojo, ninguna de las tres historias importe un pimiento de cara al arco argumental principal. De hecho, son meramente anecdóticas y no tienen mayor trascendencia.
Ahora bien, la falta de peso narrativo se compensa con interés para el lector, con una buena historia, atractiva y que permite explorar el universo Marvel, más allá de los supuestos habituales de los grandes personajes. De hecho, en este aspecto, la lectura nos invita a conocer un poco más a esa “simpática perderdora” que es Chica Ardilla y a comprobar si Daredevil es un héroe mucho más grande de lo que sus colecciones de corte urbano y policial suelen evidenciar, conteniéndole a la lucha contra mafias y clanes ninja.
Concluyendo, Los Nuevos Vengadores: Miedo Encarnado no es un imprescindible para el crossover en general. Ahora bien, si os gustan historias de Los Vengadores y más concretamente, las escritas por Bendis, aquí tendréis una selección bastante interesante.
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