Sin necesidad de nave interestelar, vamos a realizar un viaje al pasado para asistir al alumbramiento de la prolífica saga Star Trek. Nos situaremos hace 50 años, cuando el jueves 8 de septiembre de 1966 el capitán Tiberius Kirk al que daba vida William Shatner, inauguraba su cuaderno de bitácora sideral con las siguientes palabras: "El espacio, la última frontera. Estos son los viajes de la nave estelar Enterprise, que continúa su misión de exploración de mundos desconocidos, descubrimiento de nuevas vidas y de nuevas civilizaciones hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar".
Si se os han erizado los pelillos de la nuca es que os corre algo de sangre trekkie por las venas y, como yo, habéis disfrutado de la magnífica serie y las películas que llegaron después para ayudarnos convertirse en un fenómeno de masas impresionante: con cinco series que están a punto de convertirse en seis con el lanzamiento de Star Trek: Discovery en 2017, una serie de dibujos animados titulada Star Trek: la serie animada y trece películas incluyendo la trilogía-reboot que se inició en 2009 con Star Trek y cuyo último episodio Star Trek: más allá hemos podido ver este mismo verano en cines.
Muy por encima de su popularidad están sus valores: el entendimiento, el ecologismo y la búsqueda de la paz entre todos los pueblos del universo espoleada por una búsqueda incansable de lo desconocido. En la probeta de Star Trek se mezclaba aventura, tramas de ciencia-ficción y el uso de tecnologías que en ocasiones ha sido profético (pantallas táctiles, teléfonos móviles) y en otras sigue siendo sencillamente pura y deseable fantasía (deflectores, reactores de antimateria, máquinas de teletransporte).
La Federación de Planetas, una suerte de ONU amplificada del futuro, se valía de la Flota Estelar para explorar las galaxias para encontrar nuevas culturas y nuevos pueblos siempre tratando de no contaminarlos. Y la propia configuración de la tripulación de la nave USS Enterprise era una traslación de esta idea: un personaje ruso, uno oriental, una mujer negra e incluso un alienígena como Spock convivían y colaboraban para cimentar esa concordia de la que hacía gala la serie.
¿Hemos despertado vuestra nostalgia? Pues pongamos velocidad de crucero para repasar las siete mejores películas de la saga no sin recordar antes el precioso homenaje que Star Trek: más allá realizó dedicándole la película a la memoria del fallecido Leonard Nimoy (lamentablemente también a Anton Yelchin, fallecido en un fatídico accidente de forma inesperada) y recuperando una imagen de la tripulación de la serie original que nos sacó a más de dos un aplauso en la sala.
Ahí va nuestro recopilatorio. Os recordamos que encontraréis una programación especial en TNT y TCM para disfrutar de algunas de ellas. Eso sí, este 50 aniversario no es nada en términos siderales así que le deseamos a Star Trek una "larga y próspera vida":
Descubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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