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Análisis de Assassin's Creed Syndicate: Jack el Destripador

Análisis de Assassin's Creed Syndicate: Jack el Destripador
Evie y Jacob Frye han luchado por traer un nuevo orden al Londres de Assassin's Creed Syndicate... Pero no contaban con la aparición de Jack el Destripador, el protagonista de un nuevo DLC. En este análisis os mostramos las vísceras de una nueva amenaza para el Credo.

En nuestro análisis de Assassin's Creed Syndicate ya dejamos claro que la saga había recuperado el buen rumbo gracias, en parte, a sus dos protagonistas. Evie y Jacob Frye son una pareja que se complementa perfectamente, lo que potencia más el tono decadente de Jack el Destripador, este nuevo DLC.

La historia se sitúa 20 años después, en 1888. Jacob se quedó en Londres y Evie se marchó a la India, donde aprendió nuevas técnicas. Pero, poco a poco, una siniestra figura se ha alzado en las sombras para sembrar el terror en los bajos fondos. Jacob ha desaparecido y Evie debe regresar para encontrar a su hermano y detener a ese tarado llamado Jack el Destripador. Veamos hasta qué punto se pone a prueba nuestro credo con este análisis de Assassin's Creed: Jack el Destripador.

Análisis de Assassin's Creed Syndicate: Jack el Destripador

El sabor del miedo

Nada más comenzar a jugar con este DLC, notamos el primer cambio jugable. Aunque la mayoría del tiempo controlamos a una Evie madura (demasiado, en nuestra opinión, ¡que solo han pasado 20 años!), también tenemos varias porciones en las que controlamos al propio Jack, lo que nos sirve para practicar en las nuevas mecánicas. En breve nos centraremos en ellas, pero primero hay que destacar que los minutos con Jack son mucho más brutales y fluidos, ya que sus armas hacen más daño. Además, como tiene la cabeza como una regadera, todas las voces que oye están distorsionadas y sus objetivos se muestran como palabras desgarradas mientras la pantalla tiembla descontroladamente. Esos trucos audiovisuales y la propia voz de Jack el Destripador sirven para dejarnos claro el odio y el trastorno que anidan en su cabeza.

La representación de sus fechorías se complementa con numerosos datos históricos (algunos ciertos y otros no) y hasta el uso de cartas como la famosa From Hell que, supuestamente, el auténtico Jack mandó en la realidad. Como podréis suponer, buena parte de nuestro cometido como Evie consiste en indagar en las escenas del crimen de las pobres prostitutas, mientras que como Jack tenemos que eliminar a posibles testigos y pruebas de nuestro plan.

Tanto Jack como Evie (gracias a su adiestramiento en India) tienen nuevas habilidades, consistentes en generar miedo en sus rivales. Casi todos los enemigos pueden pasar de estado tranquilo a tenso y, a partir de ese, a aterrorizado. En ese último estado huirán como locos de nosotros, lo que sirve para rematarlos más cómodamente, para despejar una sala o para impedir que pidan refuerzos. Además, el efecto audiovisual cuando se desencadena el terror es muy efectista.

¿Y cómo los atemorizamos? Tenemos varias herramientas. Por un lado, unos pinchos con los que, a corta distancia, empalamos a los rivales de forma brutal, lo que hace que otro enemigo próximo se asuste. También podemos usar las bombas de miedo, cuya explosión no causa daño pero sí aterroriza a varios a la vez. Otro truco son las ejecuciones brutales. Si pillamos a alguien por la espalda, podemos dejar pulsado el botón de asesinato para activar una ejecución más larga de lo normal, en la que hemos de superar un sencillo Quick Time Event. De nuevo, esto asustará a los rivales cercanos. Jack también puede lanzar un grito atemorizador, que genera unas distorsiones muy impactantes.

Por cierto, Evie tiene un arma nueva, los karas de la India, una especie de anillos que se colocan en la muñeca. En realidad se usan junto a los puños americanos (en esta ocasión no tenemos el bastón), pero sirven para lanzar algunos golpes nuevos. Por su parte, Jack usa un cuchillo para sus brutales ataques cuerpos a cuerpo.

Análisis de Assassin's Creed Syndicate: Jack el Destripador

¿Eres gato o ratón, Evie Frye?

En cuanto a las misiones de Assassin's Creed Syndicate: Jack el Destripador, las principales repiten mecánicas conocidas. Como era de esperar, hay varios momentos en los que tenemos que ayudar a Evie resolver crímenes, usando nuestra vista de águila para ver cómo y dónde mató Jack a las prostitutas o incluso encontrar algún mensaje oculto. La sensación de que poco a poco vamos comprendiendo la personalidad de Jack anima mucho a continuar, si bien tenemos la sensación de que estas investigaciones están demasiado "guiadas" y, más que deducir por nuestra cuenta (cosa que sí sucedía en el juego principal), parece que tenemos que cumplir con el guión en la mayoría de las ocasiones.

También encontramos otras misiones de desarrollo más clásico, como espiar a alguien o eliminar a ciertos objetivos clave, lo que nos lleva a viajar a algunos entornos especiales como un barco-prisión o una mansión fuera de Londres. En cuanto a la navegación por la ciudad, solo tenemos dos distritos del mapa total, Whitechapel y la City, pero hay un montón de tareas secundarias para descubrir: nuevos fallos de Helix, ilustraciones y cofres pueblan estas calles. Por otro lado, poco a poco, desbloqueamos muchas mini-misiones nuevas. Por ejemplo, podemos cerrar clubes de lucha a base de atemorizar a los rivales; secuestrar clientes violentos de las prostitutas para pasearlos ante la gente y avergonzarlos; o llevar a ciertos inculpados en un carruaje, con la diferencia de que esta vez hemos de ir lo más despacio posible para no llamar la atención. En realidad, todas las misiones son pequeños giros sobre lo que ya teníamos en Assassin's Creed Syndicate y, de hecho, algunos de esos giros son para mal. En muchas ocasiones, su desarrollo es más bien soso, pero nos conviene superarlos para ganar puntos de habilidad.

Aunque no podemos subir de nivel, los puntos de habilidad nos sirven para desbloquear nuevas ventajas con Evie, como mejorar el rango de las bombas de miedo o hacer que este se contagie más fácilmente a otros enemigos.

Análisis de Assassin's Creed Syndicate: Jack el Destripador

Keep calm and carry on

Con todos estos añadidos, puede dar la sensación que este análisis de Assassin's Creed Syndicate Jack el Destripador debería ser más favorable, pero al final acaban pesando más los defectos que las virtudes. Mola ver nuevos estadios en la vida de Jacob y Evie y sin duda controlar a Jack es divertido, si bien el propio desarrollo de casi todas las misiones es intrascendente y la historia no acaba de narrarse con la crudeza que se esperaba. Particularmente, el cierre del DLC (si no os entretenéis mucho con misiones secundarias, podéis despacharlo en algo más de un par de horas) te deja algo frío. Con todo, los que queráis descubrir nuevas mecánicas y profundizar en el "culebrón Frye" quedaréis satisfechos, mientras que el resto no verá demasiado cambio respecto a nuestra vieja y querida Londres. Quedamos a la espera de las fáculas que nos cuenten en el próximo DLC El último marajá...

VALORACIÓN:

Sus variaciones en la mecánica y su salto en la historia enriquecen el universo de Syndicate, pero da la sensación de que no ha desarrollado todo su potencial.

LO MEJOR:

Los ataques de miedo. La personalidad de Jack.

LO PEOR:

Misiones secundarias sosas. Podía haber dado más de sí.

Plataformas:

PS3,

PC,

Xbox 360

Versión comentada: PS4

Hobby

65

Aceptable

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