Análisis de ASTRO BOT Rescue Mission para PlayStation VR

Hay juegos que, cuando llegan a tus manos, no sabes muy bien qué esperar de ellos. En octubre de 2016, cuando se lanzó PlayStation VR, dediqué tiempo a Playroom VR, la colección gratuita de minijuegos, y el de plataformas me gustó... aunque no tenía claro si tanto como para que fuera el centro de un juego "de verdad". Ahora, tras haber jugado a fondo a ASTRO BOT, ya tengo clara la respuesta: sí. 

Sí, porque por decirlo de una forma rápida y concisa, ASTRO BOT Rescue Mission es uno de esos juegos que debes probar sí o sí si tienes PlayStation VR. Es, probablemente, junto con Moss, el mejor juego que ha pasado este año por el visor de realidad virtual de Sony, Pero, ¿qué tiene para que resulte un juego especial? Vamos a verlo en nuestro análisis de ASTRO BOT.

ASTRO BOT recupera a los pequeños y expresivos robots de Playroom VR (y otros detalles, como que veamos en pantalla una recreación 3D del Dual Shock en todo momento, posicionada en tiempo real gracias a la cámara y la luz del pad) para ponerlos en el centro de una nueva aventura: su nave de transporte ha sido destruida por un malvado alien, y a nosotros nos toca explorar una serie de mundos para rescatar a todos los bots que han salido disparados, y recuperar las piezas de la nave.

Ahí se acaba la trama de ASTRO BOT, que además brilla por la ausencia de diálogos o textos. Es, por decirlo de algún modo, un plataformas a la vieja usanza, en los que la trama es superficial a más no poder, pero más que suficiente para que sepamos qué tenemos que hacer.

De hecho, el esquema clásico se nota incluso en su estructura. Hay un total de 26 niveles, que jugamos de forma lineal, en orden, y que se reparten en un total de 5 mundos o planetas, todos con la misma estructura: supera 4 niveles y podrás enfrentarte al jefe final (que es el quinto nivel).

En todos los niveles incluidos los combates, nos espera un desarrollo parecido: un plataformas en tercera persona, en el que controlamos a Astro, el comandante de los bots, por mundos que nos envuelven.

La cámara está fija en todo momento, no la controlamos en ningún caso. Es el avance de Astro por los niveles el que hace que la cámara se vaya desplazando sobre raíles, como en un shooter como Time Crisis, algo que, en ocasiones, genera problemas que detallaremos más adelante.

Volviendo al control, disponemos de un botón de salto (presionado, nos mantenemos en el aire unos instantes soltando unos letales rayos láser) y un botón para dar puñetazos (al presionarlo realiza un ataque cargado rotatorio). Mecánicas sencillas, pero que funcionan y responden a la perfección en este mundo que nos envuelve.

Con estas herramientas básicas debemos explorar todos los niveles, en los que nos esperan multitud de saltos, enemigos y otros peligros, los cuales tendremos que sortear para encontrar y rescatar a un total de 8 bots por nivel. Algunos están a la vista, por ejemplo, colgados de un paracaídas en un árbol.

Otros, nos exigirán que inspeccionemos el entorno (como en Moss, nos podemos "asomar" por esquinas o mirar por estrechos pasadizos), o incluso que rompamos parte del entorno o interactuemos con algún mecanismo. Es como si nos metiéramos dentro de un gran diorama.

Además, a medida que avanzamos, vamos consiguiendo accesorios, que nos permiten utilizar el panel táctil del Dual Shock para realizar distintas acciones, desde lanzar un gancho a disparar chorros de agua, shurikens o incluso una especie de ametralladora. Con ellos progresamos por los niveles diseñados alrededor de estas mecánicas.

Pero, en cualquier caso, encontrar a los bots es relativamente fácil, aunque no es raro terminal los niveles (que no son excesivamente largos), sin haberlos encontrado a todos. Además, aparte de los bots también hay otros coleccionables, como monedas (de las que hablaremos más adelante) y un camaleón escondido.

También es de agradecer las distintas ambientaciones de estos niveles: los hay ambientados en entornos frondosos como selvas, otros zonas de construcción, cuevas, playas... y en todos, siempre encontramos algo que nos arranca una sonrisa.

El jugador no es un mero espectador. Con el movimiento de nuestra cabeza podemos romper algunas zonas del escenario (como ramas o determinadas paredes marcadas a tal efecto), así como evitar proyectiles o enemigos. Si no lo hacemos, podemos sufrir una descarga, o una "rotura" del visor, que afecta a nuestra visibilidad. Son pequeños detalles, como salir con unas algas en la cabeza tras salir del agua, las que hacen que la experiencia sea tan inmersiva, simpática y agradecida.

Y no, no se queda sólo en la curiosidad: el juego tiene numerosos momentos en los que te dejará con la boca abierta. El más obvio son los jefes finales: son muy grandes, y tienen mecánicas graciosas, como arrancar los dientes a un enorme gorila para derrotarle, en unos combates intensos (en estos combates tenemos 3 vidas, en el resto del juego sólo una, y si morimos toca regresar al checkpoint más cercano).

También conseguirá asombrarte por algunos de sus efectos visuales, como la recreación del oleaje... que ha sido una de las sensaciones más convincentes que hemos visto nunca en un juego de realidad virtual. Además, no se queda sólo en eso: el juego también de las experiencias técnicas más sólidas que hemos visto en PS VR.

Hemos jugado en PS4 Pro, y lo cierto es que no hay ni rastro de muchos de los defectos que a veces aparecen en los juegos de realidad virtual: no hay rastro de la tìpica  "telilla" que hace que la imagen sea borrosa, los modelos son muy detallados, la detección del visor es superior (no hay parpadeos, ni se mueve, ni nada raro...)...

Por si todo esto fuera poco, ASTRO BOT es además una experiencia bastante variada. Los niveles suelen ser de plataformeo puro, pero no faltan variantes como un nivel en vagoneta, una inmersión marina... y en todos siempre hay "algo" que hace especial y único al nivel.

Por regla general suele ser una experiencia asequible, aunque no faltan los niveles que son pequeños infiernos y homenajes a los plataformas clásicos, con todo tipo de zancadillas para que caigamos al vacío (por suerte, hay bastantes checkpoints y suelen estar cerca de las zonas complicadas).

Completar todos los niveles al 100% puede llevar unas 9-12 horas, dependiendo de lo "pato" que seas. Horas muy divertidas, todo sea dicho, aunque tengas que repetir los niveles. Pero, lejos de terminar ahí, el juego aún tiene muchas más cosas que ofrecer.

Para empezar, superado el primer mundo, podemos acceder a la nave de los bots y gastar en un UFO Catcher o máquina de gancho las monedas que hayamos recogido en los niveles. ¿Con qué fin? Pues para desbloquear decenas de modelos en 3D, que podemos examinar al detalle (y es aquí donde se nota la calidad técnica del juego).

Estos modelos, además, también aparecen en unos dioramas que podemos activar dentro de la nave, en la que también podemos reunirnos con los bots y realizar pequeñas tonterías como tirarnos por toboganes, "jugar" con una pelota, saltar por unos rebotadores... Con más de 100 bots siguiéndonos, es la locura que visualmente atrapa.

Para desbloquear todos los objetos tendremos que acumular bastante dinero, lo que de nuevo, nos invita a repetir los niveles bastantes veces. Es un truco un poco "sucio", pero como el juego es divertido y los niveles son cortos, tampoco es un crimen.

El otro "extra" son los niveles de desafío que desbloquea cada camaleón descubierto. Hay un total de 26 , que van desde superar a los jefes finales sin recibir nada de daño a carreras, utilizar los gadgets en pruebas como apagar unas llamas... Cuentan con un sistema de medallas, que nos invitan a superar tiempos o puntuaciones, y que también nos permiten liberar a bots adicionales.

Son un añadido muy agradecido, ya que son niveles originales (salvo los jefes, no fusilan trozos de niveles tal cual), creados para este modo, y que ayudan a que la experiencia sea todavía más divertida y sorprendente.

Una experiencia que, como decimos, nos ha parecido de lo mejorcito que ha pasado por PlayStation VR en lo que va de año, y que está plagada de detalles, guiños y simpatía (prueba a interactuar con Astro, por ejemplo). Eso sí, no es, ni mucho menos, un juego perfecto. Algunos pequeños lunares le alejan de serlo, como pueda ser la cámara.

Como hemos dicho antes, la cámara esta fija, y es el avance de Astro el que condiciona que avance la cámara por los niveles, dando a algunas situaciones "incómodas". No suelen durar mucho, ni terminarás mareado, pero siendo un juego tan "calmado" choca que en algunas ocasiones la cámara avance, por ejemplo, en diagonal, al avance de Astro, generando una sensación incómoda. 

Además, no será ni una, ni dos, ni tres las veces que quieras volver atrás... para comprobar que la cámara no retrocede contigo, obligando al jugador a reiniciar el nivel o volverlo a jugar. Una decisión, que todavía no terminamos de entender.

Sumado a esto, está el tema de la repetición de los niveles: para encontrarlos todos los coleccionables, incluidos los modelos del UFO Catcher, vas a tener que repetir mucho los niveles. Algo que, al principio no supone problema... pero que puede terminar cansando.

Añade otros aspectos menores, como que la música, aunque pegadiza en algunos casos, no pasará a la historia como la más recordada (además, que algunos temas se repiten en varios niveles).

Todo esto hace que ASTRO BOT sea una experiencia muy divertida y amena que, sin ser redonda, es de lo mejor que puedes echarte a la cara en PS VR ahora mismo, sobre todo si buscas un juego de plataformas "de los de toda la vida" en realidad virtual.

No llegaremos a ser tan osados, como algunos medios americanos, que han llegado a decir que es equiparable a Super Mario Odyssey y otros plataformas 3D, aunque no tenemos ninguna duda de que se trata del mejor plataformas en realidad virtual, y un título que no debería faltar entre los mejores juegos de PS VR.

Algunos le reprocharán que siendo en tercera persona las sensaciones son "inferiores", pero eso es porque no lo han jugado... Sin duda, una gran sorpresa, y uno de los plataformas más disfrutables de 2018 (eso sí, tendrás que tener PS VR para poder jugarlo).

Para terminar, no está de más recordar que ASTRO BOT está disponible desde hoy, 3 de octubre, tanto en formato físico como digital, por 39,99 euros.