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Análisis de España 1936

Jorge S. Fernández

Análisis de España 1936
He de reconocer que me encontraba bastante impaciente por ver una de las primeras obras nacidas de la nueva alianza entre Matrix Games, Ageod y Slitherine. Juntar a estos tres maestros de la estrategia más purista es quizás una de las mejores noticias que hayan recibido los aficionados a la estrategia militar de los últimos años.

Con España 1936, este nuevo tridente se estrena con un escenario que poco se ha prodigado a lo largo de la historia en los juegos de estrategia, más centrados en los conflictos posteriores a esta, en forma de guerra mundial. Hace ya casi dos décadas, pudimos disfrutar de un escenario en el comienzo de campaña del glorioso Panzer General II, que aun así, colmó muchas de nuestras expectativas, al ser uno de los pocos juegos que se había atrevido a abordar nuestra contienda fratricida.

Y es que como todo lo que rodea a la guerra civil en España o el lanzamiento de cualquier tipo de material referente a ella, nunca estará exento de polémica, respecto de su forma de tratar a cada bando, su fidelidad histórica, su forma de describir a cada contendiente, símbolos, si uno va delante, otro detrás.

En fin, aquí no vamos a hacer ningún juicio de opinión acerca de las causas, desarrollo y desenlace de la Guerra Civil, ya que todos lo conocemos y cada uno tiene su opinión formada en base a sus propias circunstancias, desde este análisis queremos transmitiros las sensaciones que nos ha producido jugar a España 1936, su rigor histórico, sistema de combate, gráfica y técnicamente.

En marcha

Desde el primer momento podemos comprobar cómo éste es uno de esos juegos de estrategia sin grandes artificios, que va al grano desde el minuto uno. Tras una breve instalación, directamente pasamos a un menú de lo más sencillo y espartano, decorado con diferentes carteles típicos de la época de uno y otro bando.

Desde este menú, aparte de cargar o guardar partidas en curso, podemos lanzarnos a por el tutorial, que nos guiará paso a paso en el conocimiento del sistema Ageod de combate, que puede llegar a ser bastante complicado para los que no están familiarizados con ciertos juegos de estrategia más puros.

Análisis de España 1936

Además del tutorial, podemos jugar la campaña de la guerra civil completa, o bien revivir la caída del norte de la península en manos de las fuerzas golpistas. Este último se desarrolla más a modo de escenario, ya que la porción de mapa disponible se limita a las provincias del tercio norte, así como a un número limitado de unidades por cada bando, siempre fiel a la historia.

Cientos de unidades, decenas de provincias

Hay que reconocer que el mapa de España 1936 está muy conseguido. Todas las provincias de España están recogidas en él, excepto las islas canarias. Incluso las distintas comarcas o ciudades más importantes de cada una, lo que no quiere decir que sólo aparezca la capital de cada provincia, sino que son muchos más los puntos a conquistar en cada turno, hasta 200 regiones nada menos.

Pero tampoco se queda atrás el número y variedad de unidades disponibles, aquí se demuestra el esmero con el que está desarrollado el título, reproduciendo fielmente las unidades tan variopintas que conformaban ambos bandos. Por parte de la República Española podemos contar con el ejército regular, anarquistas, brigadas internacionales y mogollón más. Por parte nacional podemos luchar con varias facciones de la falange, guardia civil o requetés entre otras muchas.

Análisis de España 1936

Nos ha sorprendido gratamente este detalle en las unidades de cada bando, así como en los generales y mandos al frente, recreados con gran fidelidad, mostrando en cada ficha un retrato real de los que dirigieron a los ejércitos de cada bando.

Sencillo, pero muy exigente

La mecánica de juego de España 1936 es calcada de las de los demás títulos del género creado por Ageod, si estáis acostumbrados a jugar con este sistema, tendréis una curva de aprendizaje cero, y la diversión estará asegurada desde el primer minuto de juego. Ahora bien, los que no estéis familiarizados con él y hayáis adquirido España 1936 por la novedad que supone jugar a este conflicto, necesitareis un tiempo extra para saber a ciencia cierta qué es lo que estamos haciendo en cada turno.

Cada turno de juego abarca unos seis días. En España 1936 es muy importante controlar esta unidad de tiempo, ya que será la que nos persiga en cada uno de nuestros movimientos y órdenes. Una vez dispuestas nuestras fichas sobre el tablero de la península, nuestros movimientos entre provincias se mostrarán en el tablero, describiendo la trayectoria que van a hacer nuestras tropas y a la vez los días que les llevará llegar a su destino.

Esto quiere decir que si una unidad va a tardar 18 días en llegar a la provincia indicada, serán tres turnos los que esta unidad tarde en completar el traslado. Bajo nuestras órdenes, podremos especificar qué tipo de unidades serán las que conformen el regimiento. Este es uno de los aspectos más logrados.

Hay una cantidad ingente de unidades disponibles, cada una de ellas pertenecen a los cuerpos, regimientos, batallones, agrupaciones o capitanías reales del conflicto. Y es muy fácil manejarlas, ya que simplemente necesitaremos arrastrar nuestro ratón para crear divisiones, batallones o destacamentos entre otros. Sólo con arrastrar una unidad dentro de otra habremos creado un nuevo batallón que agrupe a estas dos.

Análisis de España 1936

De esta manera, a la hora de explorar nuevos territorios, podremos dividir como queramos las unidades. Al igual que asignarles un mando, es tan fácil como arrastrar al general de turno, teniente o capitán a la unidad que queremos que comande, y ya está. Como es normal, cuanto más rango tenga el mando, más posibilidades de victoria tendremos con esa unidad, incluso con un número inferior de soldados.

Pulsando la tecla control sobre las unidades, dejaremos de ver su nombre para pasar a contemplar cual es el número de soldados que hay disponibles respecto del número inicial. También sobre el mapa podemos ampliar información de cada unidad, como por ejemplo los días que tardará en entrar en una región, componentes del batallón, fuerza de ataque, defensa etc.

El movimiento y enfrentamiento entre tropas no es tan sencillo como cualquier juego de estrategia de hexágonos, donde nos colocamos al lado de una unidad y la ordenamos atacar. En este caso, junto al movimiento de tropas hay una serie de comandos que podemos asignar a cada unidad, estos comandos configurarán el comportamiento de estas tropas durante su traslado.

Esto quiere decir que si trasladamos una unidad a otra provincia, podremos seleccionar que ésta tenga una actitud defensiva, pasando de puntillas por esta provincia como mero trámite para llegar a otra colindante. Por el contrario, si seleccionamos la actitud de asalto, nuestra unidad automáticamente entrará en combate con todos los enemigos que pueda encontrar en el camino de manera automática.

Análisis de España 1936

Entre una y otra orden existe varias intermedias que combinan las ventajas de un buen ataque o defensa, posibilidad de neutralizar estructuras enemigas, atrincherarse, aligerar el paso a marchas forzadas, e incluso acortar el tiempo del traslado utilizando las líneas de ferrocarril. Este último punto cobra gran importancia, ya que podremos destruirlas en beneficio propio y en detrimento de la movilidad enemiga.

De esta manera, y con las órdenes de asalto y enfrentamiento con cualquier unidad que se nos cruce, conseguiremos entrar en combate con las unidades enemigas que se encuentren en provincias colindantes, será en ese momento, en el siguiente turno, cuando se despliegue la pantalla de combate y veamos la evolución de este para nuestras tropas.

Esta pantalla es muy sencilla, muestra las fuerzas en cada uno de los bandos, y sin ningún tipo de animación, iremos viendo cuántos soldados se están perdiendo en cada bando en tiempo real, y cuantos asaltos se están produciendo por cada parte. Al final de cada combate veremos una pantalla resumen con el número de bajas y las condiciones de combate. Aunque sabemos que el perfil de jugador de España 1936 es bastante purista, no hubiera estado de más algún tipo de animación de las tropas en combate.

Como es normal, no sólo del campo de batalla vive la gestión militar, hay otros aspectos externos que afectan directamente al desarrollo de esta. En la parte inferior izquierda de la pantalla desplegaremos los menús de decisiones políticas y reclutamiento militar.

Y es que mientras nuestros soldados libran la batalla, hay que preocuparse de que los territorios que ocupamos sean leales a nuestra ideología, tanto para republicanos como para nacionales. Por ello podremos lanzar campañas de propaganda del bando de turno de forma genérica o en determinadas regiones. También podremos ordenar persecuciones o requisas, que nos aportarán dinero pero a cambio debilitarán la popularidad de nuestro bando en esa provincia. También podremos requerir ayuda militar extranjera, ataque submarino, apoyo aéreo u ordenar bombardeos.

Esto quiere decir que si nuestra popularidad es baja, no podremos reclutar y comprar todas las nuevas unidades que queramos. En el otro menú, el de adquisición de unidades militares, veremos qué tipo de unidades podemos fabricar o reclutar, y arrastrarlas a las provincias donde podamos desplegarlas. Una vez desplegadas, debemos consultar las propiedades de la unidad para saber en cuantos días estará disponible para entrar en combate.

Análisis de España 1936

Nuestra capacidad de producción se verá afectada, como es normal, por el número de factorías que seamos capaces de capturar al bando enemigo. Esta es una visión general de las opciones que tenemos disponibles a la hora de mover nuestras tropas y trazar estrategias, pero hay muchas más que nos obligarán a tomarnos con mucha calma cualquier decisión respecto a nuestras tropas.

No exagero en absoluto si os recomiendo estudiar cada turno a fondo, incluso realizando un solo turno al día, dependiendo de su dificultad, para poder saborear realmente sus entresijos y jugabilidad.

El apartado técnico

Este apartado de España 1936 es meramente testimonial, visualmente cumple su objetivo de mostrarnos un mapa bien diseñado, agradable a la vista y bastante claro en cuanto a su simbología. La reproducción de cada unidad es correcta y bastante fiel a la realidad.

Cada bando tiene su propia interfaz, protagonizada por la bandera de cada uno. Además, las opciones políticas están adornadas con símbolos propios de cada bando, incluso sonoros, sonando breves melodías características del movimiento republicano o nacional al tomar alguna de estas decisiones de propaganda.

Análisis de España 1936

Visualmente echamos en falta esmero en las batallas. Sabemos perfectamente que a muchos les sobra, pero no estaría de más para un título que en su desarrollo gráfico no dista mucho de cualquier juego de estrategia con unos cuantos años encima. La fiel reproducción de los rostros de los generales de cada bando está muy conseguida, y aumenta el nivel de realismo de la simulación.

El apartado sonoro es tán básico como el gráfico, no dista mucho de otros juegos del género y se limita a reproducir el zapateo de las tropas al desplazarse o el sonido de las bombas, disparos o gritos durante los combates, para amenizar la espartana representación de este en nuestra pantalla.

Aunque el juego se encuentra totalmente traducido al español, hay algunos errores en determinados menús que aún se encuentran en inglés, incluso mezclando palabras españolas con inglesas. Un aspecto negativo leve, pero que seguro se irá parcheando con las distintas actualizaciones.

España 1936 no es ninguna maravilla técnica, cumple su cometido de situarnos en una época de la historia de nuestro país tan convulsa. En realidad, el mayor flujo de datos se lo lleva nuestro procesador, que cada turno deberá calcular las miles de variantes y factores que influyen en el resultado final de cada combate o movimiento.

Conclusión

España 1936 es un muy buen juego de estrategia por turnos, estrategia pura, donde lo importante es el contenido, la fidelidad histórica y la complejidad a la hora de manejar la ingente cantidad de información disponible. Su fachada es sencilla y cumple de manera satisfactoria su cometido.

No es un juego de estrategia para cualquiera, tan siquiera si estáis acostumbrados al típico de hexágonos, de movimientos y decisiones rápidas. Es un wargame con todas las letras, que hay que disfrutar en pequeñas dosis para que no llegue a saturar, pensarse muy bien cada movimiento, analizar cada unidad, anticiparse al enemigo... Todo un ritual que hace de cada turno un verdadero quebradero de cabeza, estrategia en estado puro.

En España 1936 la clave es la buena gestión de los recursos, mantener las unidades con una moral alta y a la población leal a nuestro movimiento, ya sea de un bando u otro, todo ello para que nuestras unidades encaren de la mejor manera posible cada combate.

Análisis de España 1936

Sin duda, el rasgo fundamental es una precisa estrategia territorial, acotando nuestros movimientos, planeando qué regiones priorizar en el puzle que supone el mapa de España, sabotear infraestructuras, etc. Precisamente lo familiar del entorno es lo que lo hace especial, los pequeños pueblos, unidades míticas de uno y otro bando, conocidos generales y líderes de ambas facciones, nos hacen un poco más fácil recorrerlo.

Al jugar te sientes identificado con el mapa y sus circunstancias que nos tocan tan de cerca a todos, lo que sin duda añade un apartado sentimental que seguramente ningún otro juego de estrategia, exceptuando las expansiones de Ageod sobre la guerra hispano americana, sea capaz de aportarnos.

España 1936  es un juego muy recomendable, imprescindible para todo amante de los Wargames, pero sigue pecando de un conservadurismo en su desarrollo que nos da la sensación de estar ante un juego con muchos años a su espalda, pero eso sí, un muy buen juego.

VALORACIÓN:

Gran juego de estrategia, un Wargame puro, sin adornos, donde la ingente cantidad de información a manejar en cada turno es su gran atractivo, además de ambientarse en una contienda que es familiar para todos

LO MEJOR:

Miles de unidades reales, cientos de regiones de España, fidelidad histórica, Wargame de verdad

LO PEOR:

Animaciones en batalla inexistentes, audio escaso y técnicamente como un juego de hace diez años

Plataformas:

PC

Hobby

70

Bueno

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