Análisis de Minecraft en PS4
Juan Lara
Con más de 50 millones de copias vendidas en el mundo, copando las listas de ventas mes tras mes en cualquier plataforma imaginable y país, el fenómeno Minecraft parece no tener límites ni muestra signos de decadencia. Y con una nueva hornada de consolas en el mercado era cuestión de meses que aterrizase entre los circuitos de PS4 una versión de la aventura minera.
El mundo, la prensa especializada y el universo en general llevan hablando de este fenómeno durante más de 24 meses sin parar. Aún así, es posible que algún alma descarriada haya estado aislada o viviendo en una cueva todo ese tiempo, sin saber lo de moda que está esto de contruir con pixeles tamaño XXL. Para ellos y para todos, vamos a intentar repasar y explicar en qué consiste Minecraft, y porqué ha supuesto toda una revolución en nuestro pasatiempo favorito.
Picar, picar y picar
La creación indie no propuso hace un par de años una aventura de supervivencia y creación en la que, sencillamente, todo era posible. Abandonados a nuestra suerte en un bosque cúbico de sencillos pero adorables gráficos, con texturas pixeladas molonas y animaciones más rígidas que los de un playmobil, debíamos buscarnos las castañas por nosotros mismos para cobijarnos, comer y sobrevivir. ¿Cómo?, pues construyendo un refugio, cazando y defendiéndonos de nuestros enemigos.
Equipados únicamente con nuestras manos, en Minecraft debíamos recolectar madera, tierra y piedra para, a continuación hacer un pico y una pala. Tras eso, podíamos levantar nuestra primera casa y mesa de trabajo. En ella, recolectando las materias primas de nuestro entorno y con el conocimiento suficiente, empezaríamos a construir artefactos más complejos con los que recolectar y cazar mejor, y así poder seguir creciendo.
Un "círculo virtuoso" sin fin ni límites que ofrecía todo lo necesario para que quedásemos enganchados irremediablemente. Además, también ofrecía acción en forma de peligrosas criaturas llamadas Creepers que nos asaltaban al caer la noche y que representaban el aliciente para seguir avanzando en nuestro desarrollo industrial, constructivo, culinario, etc. Da igual lo que imaginaseis, en Minecraft era posible construirlo con paciencia y tesón: castillos, sistema de raíles mecanizados, fábricas, ciudades….todo.
En Mincraft de PC la cosa ha llegado hasta tal extremo que prácticamente no existe ningún lugar de ficción (y muchos reales) cuyo origen sea películas, series o comics que no haya sido recreado hasta el más mínimo detalle. Desde Invernalia de Juego de Tronos hasta la ciudad de Copenhague. El único límite es nuestra imaginación y las horas que podemos echarle.
Para acentuar aún más esta faceta creativo-constructiva, hace no mucho se lanzó el modo “Creación” (y que ya recogía la versión de PS3 de Minecraft), en el que simplemente se eliminaban del universo cúbico las amenazas que suponen los Creepers, para poder dar rienda suelta a nuestra imaginación sin tener que estar mirando de reojo a nuestro alrededor. En él se elimina ese componente de tensión que hace que todas tus acciones vayan encaminadas a sobrevivir a los cada vez más poderosos enemigos y deja que los cubi-arquitectos se líen como locos a colocar bloques y minar su alrededor. En este modo, incluso, y para facilitar la construcción de las edificaciones más faraónicas, podemos flotar sin límite ni atadura.
"¿Qué hay de nuevo, viejo?"
Una vez todo explicado y con el respetable sabiendo de que va la cosa, la siguiente pregunta es: ¿y qué tiene esta versión de PS4 que no hayamos visto ya? Pues casi nada. Los que hayáis probado Minecraft en Xbox One ya os lo sabréis casi todo...
Si la comparamos con la versión de PS3, lo que encontramos es básicamente Minecraft PlsyStation 3 Edition (con todo lo bueno y todo lo malo) aderezado de la mejora obvia en rendimiento. Sobre esto último os gustará saber que todo va como la seda, con el binomio 1080p/60fps que tanto gusta últimamente.
Lo que no resulta tan evidente es la mejora más importante: el tamaño del mundo que nos rodea. En PS4 es 36 veces más grande que lo visto en PS3, por lo que las posibilidades creativas y aventureras se multiplican. Un universo más grande significa más sitio para hacer cosas, más materias primas y escenarios más diversos. Un lugar donde dar cabida a los 4 jugadores a la vez que permite su multijugador local o a los 8 online. Todo un batallón de "obreros" para crear lo más grande que podáis imaginar.
También incluye los paquetes de texturas y temáticos ya vistos en PS3 y mantiene ese "interfaz amable" mediante el que resulta mucho más sencillo construir ciertos elementos que lo visto en PC, con tutoriales y pistas que dejan claro para que sirve y cómo se usan todos los elementos.
El panel táctil del Dual Shock 4 recibe el encargo de manejar el inventario de una manera algo más ágil, pero algo imprecisa. Es una pena que tampoco en esta ocasión se hayan incluido o se dé acceso a los miles de "mods" disponibles en PC y que inundan Youtube dejando con la boca abierta a los más avezados arquitectos virtuales. Por suerte, podremos importar las partidas y creaciones creadas en PS3, aunque no al revés (es decir, lo hecho en PS4 no puede continuarse ni verse en PS3).
Minecraft, también en PS4, sigue siendo Minecraft: creatividad y libertad de acción en estado puro. Un fenómeno sin visos de decadencia y que sigue teniendo ese aura y magnetismo que ha atrapado a millones de usuarios durante centenas de horas. Te gustará o no, pero al menos hay que probarlo una vez en la vida.
VALORACIÓN:
Con las mejoras técnicas y el incremento del mundo disponble, esta versión de PS4 se convierte en la mejor que para consola de un juego que sigue atrapando por su encanto y extremo concepto de libertad creativa y que hay que probar sí o sí.LO MEJOR:
Llibertad total para crear lo que queramos. Infinitas horas de diversiónLO PEOR:
Los mods de PC siguen sin incluirse. No hay grandes novedades ni avances.Versión comentada: PS4
87
Muy buenoConoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.