Análisis de OlliOlli 2 Welcome to OlliWood

Si el primer juego de Roll7 ya nos convenció (aquí tenéis el análisis de OlliOlli), ahora el estudio británico ha conseguido superarse y con OlliOlli 2 Welcome to Olliwood va un paso más allá en su particular (y divertidísima) representación del skate en 2D. Pero será mejor que no nos adelantemos y que empecemos a desgranar desde el principio este títulos para PS4 y PS Vita, que además forma parte de los juegos de PS Plus de marzo.

OlliOlli 2 Welcome to Olliwood toma como base el anterior juego, por lo que-de nuevo- nos toca superar una serie de niveles en 2D de aspecto pixelado repletos de rampas, obstáculos, barandillas en las que 'grindar'... etc.

A bordo de nuestra tabla de skate, el avance del patinador es automático y constante, pero podemos controlar su impulso pulsando repetidamente X, por lo que las fases deben ser superadas 'del tirón', algo que pone a prueba los reflejos del más lince del lugar.

Y es que, aunque no era fácil, Roll7 se ha superado en OlliOlli 2 en el diseño de los 50 niveles (25 'normales' y 25 'Pro'), que están tan bien pensados que tan sólo superarlos sin hacer demasiados 'trucos' es ya un reto considerable. Pero claro, esta no es la idea que nos propone el juego...

Mejorando nuestras habilidades como Skater

Por supuesto, la salsa de OlliOlli 2 Welcome to Olliwood vuelve a ser su amplio sistema de 'tricks', que ha sido ampliado en esta secuela con manuals (que nos permiten completar un nivel con un combo ininterrumpido) o reverts, sin duda un par de referencias tomadas de juegos de la saga Tony hawk, pero que aportan un plus de variedad considerable a la mecánica, heredada de la primera entrega.

Así, regresamos al exigente sistema de control que nos obliga a mantener un 'timing' perfecto a la hora de realizar los numerosísimos trucos, que se realizan con el stick izquierdo, a clavar nuestros aterrizajes, pulsando X en el momento justo, o a enlanzar grinds de auténtica locura.

Y es que los retos que incluyen cada uno de los niveles (superar una puntuación determinada, realizar una serie de tricks concretos, coger algún objeto...etc.) están pensados justo para eso: para llevar a nuestros reflejos al límite y hacer que nos piquemos sin remedio, algo que os aseguramos se consigue sobradamente.

A esto contribuye una dificultad creciente que, en las fases más avanzadas, se convierte en una auténtica demencia donde el constante ensayo-error se convierte en nuestra única posibilidad de conseguir las preciadas 5 estrellas.

Si a todo este le sumamos elementos como los marcadores online, el reto diario, los enclaves o su ligeramente mejorado apartado técnico respecto a la primera entrega, que sigue apostando por una acertada estética 16 bits, nos da como resultado un título largo, profundo y muy divertido que no os debéis perder a poco que os guste el skate.