Análisis de Pokémon Art Academy

¿Arte y Pokémon? Si echamos la vista atrás, recordaremos que Pokémon X & Y transcurrían en Kalos, una ciudad -de inspiración francesa- famosa por su amor al arte y la belleza, y que incluía una galería de arte para que los jugadores exploráramos su historia pictórica. La segunda pista: el Miiverse de Art Academy: Sketchpad está lleno de fans de Pokémon compartiendo sus creaciones y sabemos que la franquicia es una de las que más trabajos creativos inspira. Ahora no nos parece tan rara esa combinación.

Las técnicas de los maestros del manga no son moco de pavo, pero el juego cuenta con cuatro niveles de dificultad: principiante, novato, aprendiz y graduado. Si no eres un as de la pintura, te lo vas a pasar pipa igual; pero si no eres un fan de Pokémon no te lo vas a pasar tan bien.

Aterriza la ilustración digital

En nuestra nueva academia vamos a dedicarnos a dibujar Pokémonde las seis generaciones, y de entrada puede parecer limitado, pero con cada criatura principal (y no se caracterizan por su bajo número) aprendemos una técnica nueva. Este Pokémon contiene gran cantidad de herramientas, y algunas de ellas jamás vistas en otrosArt Academy, como losrotuladoresque destacan colores o repasan bordes.

Lo mejor de sus artilugios es que, por fin, dejamos en segundo plano los lienzos, los óleos y los medios más tradicionales para pasarnos al diseño gráfico y al arte digital: seguimos manejando pasteles o lápices, pero desaparece la textura papel que utilizábamos como fondo y es el contorneador el que carga con el protagonismo. El aire digital le sienta muy bien a nuestras criaturas.

El estilógrafo o contorneador va a ser la más importante dentro de PAA: sirve para crear las líneas exteriores y ningún otro material puede taparlas. Suena arriesgado, pero podemos deshacer pasos previos solo pulsando la “L”, y rehacerlos con la “R”. Nuestro profe, Andy (el hermano enrollado de Vince en Art Academy) se encarga de enseñarnos todos los trucos: brillos, texturas, sombreados, difuminados, técnicas mixtas... Y nosotros los llevamos a cabo junto a un compañero de academia muy, pero que muy torpe que le proporciona al juego un toque de humor genial. No exageramos: es terriblemente malo y hace que nosotros parezcamos Picasso.

Hay 40 lecciones guiadas con un buen montón de mini-lecciones para practicar las técnicas principales, un modo libre con más de 100 imágenes preinstaladas que usar como referencia (también podemos usar la cámara de la 3DS para capturar imágenes) y una galería en la que ver y compartir cada carta Pokémon en Miiverse o de forma local. Otra novedad es el Modo Bosquejo, para practicar técnicas concretas en breves periodos de tiempo; una opción muy chula si tenemos poco rato y no nos apetece entrar en detalles.

De entrenador a ilustrador de cartas

Primero dibujando formas geométricas, luego jugando con colores y, en los últimos niveles, dibujo libre sin apenas referencias. Curiosamente, las lecciones pueden ser muy sencillas y a la vez muy contradictorias: los primeros niveles son tremendamente fáciles y no pueden omitirse, pero en los últimos tenemos que apañarnos sin que se explique, por ejemplo, el concepto “proporción”. Por otro lado, en las lecciones y el Modo Bosquejo tienen música opcional para relajarse mientras dibujamos, pero el modo Pintura Libre carece de esa opción.

Sabemos que el juego brilla, sin embargo, cuando te descubres a ti mismo mirando con un extraño orgullo tus creaciones y descubres que tus lecciones se han vuelto más complejas en el proceso. Una satisfacción que puedes airear en la comunidad Miiverse de una forma muy cómoda.

Este Art Academy se queda a medio camino entre una herramienta para principiantes y para expertos, y encuentra la moraleja perfecta: demuestra que no rendirse da sus frutos. No vas a ser el próximo Da Vinci (y si es así, recuerda que siempre te apoyamos), pero es un juego relajante, entretenido y más accesible (menos profundo, para bien o para mal) que los Art Academy habituales. El universo Pokémon inspira creatividad y perseverancia; será una buena herramienta para las nuevas generaciones.