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Análisis de Project Spark en Xbox One

Análisis de Project Spark en Xbox One
Team Dakota y Microsoft nos invitan a crear nuestro propio videojuego con Project Spark en Xbox One y PC, una especie de motor gráfico disfrazado de videojuego que nos permite soñar con ser ese genio desarrollador que todos llevamos dentro. 

Team Dakota y Microsoft nos traen Project Spark, una herramienta (más que un juego) con el que crear nuestros propios videojuegos. ¿Quién no ha pensado alguna vez en hacer un juego? Sony se dio cuenta hace tiempo con Little Big Planet, demostrando que son millones y no algunos los que sueñan con convertirse en desarrolladores de videojuegos. Yo, no os voy a engañar, lo he soñado decenas de veces e incluso he aprendido a utilizar uno de los motores gráficos más populares del mercado, Unreal Engine. No voy a decir que Project Spark ofrece lo mismo que la herramienta de desarrollo de Epic pero, desde luego, ofrece más de lo que ningún videojuego había soñado con ofrecer hasta la fecha.

Project Spark, al igual que este tipo de propuestas a lo Little Big Planet, está dividido en dos grandes modos: jugar y crear. En el modo jugar podemos acceder a todas las creaciones de la comunidad y del propio Team Dakota (el estudio creador del juego en sí) para descubrir de qué es capaz Project Spark. Por vuestras manos puede pasar un gran abanico de géneros: aventuras, juegos de rol, de puzle, de lucha, de acción, de naves, shooters e incluso rarezas de difícil definición. 

La parte más interesante de este modo, además de pasarlo bien jugando, es que muchos de los juegos (todos los del Team Dakota y los de los usuarios que así lo quieren) pueden ser modificados. Por ejemplo, en mitad de un juego hablamos con un personaje no jugable al más puro estilo rolero y nos preguntamos: ¿cómo narices han hecho esto? Pues pausamos la acción nos trasladamos al modo crear y vemos cómo lo han logrado. 

Análisis de Project Spark en Xbox One

Si valorasemos Project Spark como juego no habría mucha discusión. Sería uno bastante irregular, dependiendo de la creatividad, el trabajo y el esfuerzo de cada una de las creaciones de los usuarios. Aquí lo importante es que podemos crear lo que se nos antoje y ahí radica la verdader fuerza de la propuesta de Team Dakota.

Para empezar a crear tenemos que completar un tutorial que nos muestra las bases de la edición de videojuegos. Puede parecer una exageración pero os aseguro que los usuarios que nunca se hayan interesado por aprender a crear un videojuego (o que le hayan echado muchas horas a otros juegos de creación similares) se sentirán intimidados por la cantidad de opciones que ofrece este tutorial. Un tutorial, que al fin y al cabo, no es más que una pequeña muestra de lo que podemos hacer con Project Spark. Es totalmente recomendable, y casi indispensable, completar todos los tutoriales.

Análisis de Project Spark en Xbox One

Las herramientas del creador

Con la herramienta Esculpir podemos moldear el terreno a nuestro antojo. Sustraemos o añadimos terreno donde nos plazca, creando todo tipo de escenarios: montañas, cuevas, laderas, ríos y cualquier cosa que se nos ocurra. El pincel que usamos para lograrlo es totalmente modificable, tanto en forma como en tamaño e intensidad, por lo que podemos crear escenarios rápidamente o esmerarnos en la edición para recrear exactamente la montaña o el paisaje que tenemos en mente, por ejemplo.

La herramienta Pintar nos sirve para eso mismo, para añadir texturas a todos esos escenarios que estamos creando. Incluso podemos fundir varias texturas para hacer una transición suave y muy profesional entre ellas.

La herramienta Bioma es muy parecida a pintar, aunque lo hacemos con grupos de elementos, como añadir vegetación sobre un terreno para dejarlo más bonito o incluso crear un río fácilmente. En un futuro, además, se añadirán las opciones de pueblos, amigos y enemigos, para añadir estos elementos fácilmente.

Pero la herramienta Elemento es la verdadera protagonista de Project Spark puesto que es la que nos permite editar cada uno de los elementos que hay desperdigados por el mapa, los que de verdad definen el tipo de juego y género que vamos a crear. Esto incluye absolutamente todo lo que os podáis imaginar que no sea el paisaje, desde la IA de los enemigos, nuestras habilidades, la cámara de juego, diálogos, etc...

Hacer lo básico es bastante sencillo. Podemos colocar un enemigo y dotarle de un comportamiento predeterminado, pero si queremos modificar esto o crearlo desde cero tendremos que aprender a dominar el sistema Kode, que es el sustituto visual de la programación escrita. Sí, porque gracias a Dios no tenemos que saber absolutamente nada de programar.

Análisis de Project Spark en Xbox One

Kode, o cómo programar sin saber programar

El sistema Kode, nuestra manera de programar, se divide en dos pestañas: "when" y "do". En el lado de "when" (cuándo) colocamos los agentes que intervienen en una mecánica de juego, como por ejemplo un interruptor. En la de "do" (hacer) colocamos qué sucederá cuando se active ese interruptor, como encender una luz, abrir una puerta, etc...

Pronto nos encontraremos con largas páginas de código visual si queremos hacer algo que valga mínimamente la pena. El sistema, aunque supera con mucho lo que hemos visto en propuestas similares, no deja de ser abrumador ya que requiere que tengamos unos conocimientos básicos de matñematicas, lógica y programación, por muy visual que sea.

Por suerte, Project Spark cuenta con un glosario que explica para qué sirve cada uno de las decenas de elementos que podemos usar en el sistema Kode, ejemplos incluidos. Aún así, el verdadero salto cualitativo lo daremos después de echarle muchas horas y de investigar y comprender cómo funcionan los juegos de ejemplo.

Gracias a este sistema casi cualquier cosa es posible. Podemos editar nuestro personaje, la IA de los enemigos, el devenir de los acontecimientos o eventos que se produzcan en el juego (vamos, que cuando llegas al punto A pasa X, que al destruir Y pasa Z...), la perspectiva del juego (2D, 3D, primera persona, cenital,...), los movimientos o acciones que realizará al pulsar cada uno de los botones del pad y todo lo que, en definitiva, puedes necesitar para crear tu juego. Y hablando de los botones del pad no puedo obviar que el manejo con el mando de Xbox One es más que resultón, resulta mucho más rápido, preciso y sencillo utilizar un teclado y un ratón en la versión PC, avisados quedáis.

Análisis de Project Spark en Xbox One

La oscuridad en medio de la chispa

Pero no todo es brillo y luz en Project Spark. También nos encontramos con algunas sombras. La primera de ellas es, como venía diciendo, la cantidad de horas necesarias que hay que invertir para hacer algo potable. Más que un defecto es un aviso, para que nadie piense que puede crear el juego que tiene en mente echándole un ratillo.

El verdadero problema de Project Spark es su modelo de negocio. El juego se puede descargar gratuitamente o comprarlo en tiendas (online o no) por 39,95€. Esta versión de pago incluye el denominado starter pack, un conjunto de misiones (que además de divertidas sirven como ejemplo y objeto de estudio) y packs de contenido, como un personaje jugable más, elementos de ciencia ficción, invernales (yeti incluido), etc... para aumentar el catálogo inicial de objetos que podemos usar en nuestros niveles. 

Y ahí radica el principal problema, en que si quieres usar un determinado objeto o elemento de juego es muy probable que no se encuentre en lo que viene gartuitamente y ni siquiera en lo que incluye el starter pack de pago. Para desbloquear todos los objetos y elementos que ofrece Project Spark (más lo que venga en el futuro, que seguro que es mucho) contamos con dos alternativas: pasar por caja y comprarlo directamente o desbloquearlo con la experiencia que ganemos al jugar y al crear.

Así que, cualquier contenido es desbloqueable con tan solo jugar pero hay dos problemas: uno, el más pequeño, es que se necesitan muchas horas para desbloquear todo y dos, el verdadero problema, es que necesitamos cumplir determinadas tareas y desafíos que están ligados a cada tipo de juego. De este modo, si por ejemplo estamos creando un juego de aventuras y no tenemos los elementos que queremos, también tenemos que jugar y crear los otros tipos de juego para cumplir los desafíos y obtener las recompensas. ¿Qué interés tengo yo que estoy creando un juego de aventuras en cumplir los desafíos de un shooter? Ninguno.

Análisis de Project Spark en Xbox One

El crea juegos más completo, pero aún se queda lejos

Project Spark es una herramienta infinitamente más completa que Little Big Planet o Disney Infinity. Podemos crear casi cualquier cosa aunque, obviamente, tiene sus limitaciones. El estilo gráfico es el que es y, siento decirlo Team Dakota, pero me ha parecido algo feote. No podemos cambiarlo, así que espero que os guste.

Más allá de esa cuestión estética, el sistema de micropagos para ir desbloqueando objetos no es del todo justo, pues debería ofrecernos la posibilidad de desbloquear contenido echándole horas a lo que nos apetece, no a lo que no nos interesa.

Es un inmenso paso en la creación doméstica de videojuegos e incluso tiene posibilidades de las que incluso los creadores profesionales de motores gráficos deberían aprender. La mejor es la que nos permite editar un nivel mientras un amigo lo juega y nos dice cómo está funcionando el nivel, si necesita más enemigos, si una plataforma está demasiado lejos y resulta un salto casi imposible... Una gozada que ahorra tiempo y esfuerzo.

Pero, lamentablemente, Project Spark no es la herramienta con la que puedes crear el juego de tus sueños. Además de las limitaciones de tamaño de escenarios y cosas por el estilo, nos tenemos que conformar con los diseños que trae el juego ya que no podemos importar nuestras propias creaciones en 3D (desde Maya, 3DStudio, etc...) para hacer que el juego sea como de verdad queremos.

Quizás Project Spark no aspire a esto y se quiera quedar solo con el títullo de juego de creación más completo hecho hasta la fecha, pero unos cuantos saltos cualitativos más le acercarían mucho a la versatilidad y posibilidades de los motores gráficos profesionales. Como juego con el que crear, sin aspiraciones de crear algo profesional, es espectacular y solo su sistema de micropagos y desbloqueo de contenido lastran una experiencia que, por lo demás, resulta muy completa.

Cualquiera que esté deseando dar sus primeros pasos en la creación de videojuegos debería darle una oportunidad, puesto que aprender a dominar Project Spark puede ser extremadamente útil para dar el salto a un motor gráfico profesional, y eso es mucho más de lo que sus competidores pueden decir.

VALORACIÓN:

Un interesantísimo mundo de posibilidades para crear nuestros propios juegos, que solo queda lastrado por las decenas de horas que requiere y por el dichoso sistema de micropagos.

LO MEJOR:

La cantidad de opciones, que nos permiten crear cualquier tipo de juego.

LO PEOR:

Los micropagos que lastran la experiencia. Puede resultar abrumador.

Versión comentada: Xbox One

Hobby

80

Muy bueno

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