Análisis de Splatoon 2 el "shooter" para Nintendo Switch

Splatoon es el "shooter" de Nintendo, y eso ya es mucho decir. Esa frase resume todo lo que han dado de sí estas guerras territoriales entre inklings y octarianos (calamares y pulpos) desde que se estrenaron hace dos años en Wii U. El diseño colorido de los personajes y escenarios, y el hecho de que se utilicen armas de tinta en lugar de un arsenal realista, no le restan diversión ni competitividad a su multijugador. La mejor analogía es pensar que Splatoon es a los "shooter" online -en tercera persona- lo mismo que Mario Kart 8 Deluxe representa frente a los juegos de velocidad o ARMS en el género de lucha.

Cuando recibimos Splatoon, nos conquistó su manera de jugar, aunque se quedaba un poco corto de contenido. Pero Nintendo nos había prometio que tendríamos nuevos mapas, armas y modos de juego de forma gratuita... y cumplió (hasta el punto en que nos vimos obligados a hacer un análisis 2.0 de Splatoon incluyendo todas las novedades descargables). Por eso nos frotamos las manos pensando en todo lo que nos ofrece (y lo que llegará) en Splatoon 2 para Nintendo Switch. 

Lo que tenemos entre manos (o mejor dicho, tentáculos) es una evolución perfecta del concepto original. Volvemos a convertirnos en inklings para competir por llenar unos niveles de tinta, pero con más armas, nuevos modo de juego, un modo héroe para un jugador... y por supuesto las ventajas propias de Nintendo Switch (como la posibilidad de jugar en modo portátil, TV o tabletop). Pero antes de pasar a enumerar las novedades, demos un paseo por la ciudad de Cromópolis. 

El modo Héroe

La plaza es el centro neurálgico de Splatoon 2: el punto de encuentro desde el que los jugadores pueden acceder a los distintos modos. Podemos darnos un paseo por la galería para comprar armas y piezas de equipo -ropas con modificadores especiales- o bien entrar en la torre principal para apuntarnos al multijugador. Pero lo mejor es comenzar colándonos en una alcantarilla, para entrenar con el modo Héroe para un solo jugador. 

Esta "campaña" nos mete de lleno en la lucha contra los octarianos, en cinco grandes sectores. Nuestra labor es rescatar a la calamar Mar, por encargo de la misteriosa Tina, pero la verdad es que este argumento importa poco. Cada nivel está estructurado como un puzle, que sólo podremos superar si dominamos diferentes técnicas. Casi es un tutorial avanzado, que se supera con armas específicas, derrotando a octarianos especiales, dominando el uso de bombas, la navegación en forma de calamar... 

El equilibrio entre exploración y combate está muy logrado, y la curva de dificultad consigue picarnos. Ya en este modo Héroe se observa un paso adelante respecto al juego  original, pero no consigue restarle protagonismo a las batallas online para ocho jugadores. Os contamos con detalle nuestra primera partida en estas impresiones de Splatoon 2 .

Los combates multijugador

Las batallas online son la clave de Splatoon 2: combates 4 contra 4 en que no gana el equipo que más "mata" sino el que más pinta. Desde luego, este enfoque es divertido como ninguno, aunque se queda corto si lo comparamos con otros "shooter" más convencionales. Tenemos cuatro estilos de juego principales: Territorial (en que simplemente hay que cubrir de tinta un área mayor que el del equipo rival) Torre (en que hacemos avanzar una plataforma por el escenario) Pintazonas y Pez dorado, que viene a ser una variante de guerra de banderas, en que hay que capturar el trofeo y llevárnoslo a nuestro cuartel general.

La ventaja de esta forma de jugar "pintando" es que anula de forma automática los "camperos" y lobos solitarios, y eso redunda en un ritmo más animado y en partidas muy entretenidas que no penalizan demasiado a los "noobs". No es que eliminar a un rival no importe; pero sólo nos dará una ventaja temporal sobre su equipo.  Además, el sistema de rotación de mapas (dos niveles cada dos horas) tampoco le otorga mucha ventaja a quienes se conozcan el escenario de antemano.   

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Splatoon 2 (6 imágenes)

Los cuatro modos tienen un punto estratégico, basado en el trabajo en equipo, y nos harán pasar grandes ratos, pero  el diseño de escenarios es bastante parecido entre sí. Tampoco resulta demasiado intuitiva la personalización de nuestro inkling. Es verdad que tenemos un montón de  accesorios que equipar, con características especiales (un máximo de tres "perks") pero no podemos cambiar el equipo en medio de las partidas, ni crear distintos perfiles "rápidos" con los que cambiar el curso de la batalla.

En cuanto a las armas disponibles, vienen a ser a versión "pintora" de un arsenal real. Tenemos ametralladoras, rifles de precisión o escopetas de cartuchos, sólo que reconvertidas en tintralladoras, cargatintas o cubos y rodillos. Por supuesto, podemos mejorar nuestro arma principal y completar el equipo con granadas de diferentes efectos (que consumen gran parte de nuestra tinta). En Splatoon 2 el arsenal del primer juego se expande, con algunas virguerías como el difusor doble. Aunque en el modo online nos hemos encontrado con que la zapper -réplica de la pistola de luz de Nintendo- era el más equilibrada de todas. 

Además, una de las novedades de esta entrega es la posibilidad de utilizar movimientos especiales con algún arma, como el uso del rodillo en vertical o rodar para esquivar ataques si llevamos el difusor doble. Nuestras posibilidades ofensivas terminan con un especial, que se puede ejecutar cuando llenamos una barra de energía y que tienen espectaculares efectos entintadores. 

Y como en ARMS, una vez que alcanzamos el nivel 10 podemos acceder a partidas competitivas, para mejorar nuestra clasificación en un ranking online. Una vez que abandonamos los encuentros amistosos es donde las cosas se van a poner "serias".

También en cooperativo

Después de medir nuestras fuerzas contra otros equipos de humanos, o cefalópodos, podemos pasar un buen rato en el modo Salmon Run. Es la versión Splatoon de un juego por oleadas, con enemigos finales, en que debemos recoger una serie de huevos y resistir, con una dificultad endiablada. Éste fue el modo que Nintendo nos dejó probar en el pasado E3, y se entiende perfectamente. Su curva de dificultad le da un enorme potencial, y además es muy diferente de los combates multijugador.

En este sentido, Salmon Run se parece mucho más a los juegos de disparo en tercera persona convencionales. Pintar el escenario pasa a un segundo plano, y lo que importa de verdad es la puntería para acabar con los salmónidos enemigos y robar sus huevos dorados. Este modo, como los anteriores, se puede jugar también en local. 

Sin embargo, no se trata de un modo a pantalla partida, sino de conectar varias Nintendo Switch entre sí (también hay modo espectador para hasta dos cámaras, perfecto para las retransmisiones de eSports). Quizá ésta es una de las carencias más graves del juego, ya que Switch se presta a las partidas split screen en modo TV, como hemos visto en otros juegos como Super Mario Kart 8 Deluxe. 

El sistema de control

El control en Splatoon es particular. No es que se necesiten ocho tentáculos para manejarse en estos combates, pero sí es importante dominar el giroscopio. Sólo de esta manera podemos controlar al mismo tiempo movimiento, puntería, salto y el botón de transformación en calamar, que nos permite navegar rápidamente por las zonas cubiertas de tinta y recargar nuestro depósito. Si no os convence, podéis acudir a un sistema tradicional, con dos sticks analógicos pero os advertimos que saltar y apuntar al tiempo va a ser complicado.

Por lo demás, en modo TV de nuevo nos ha resultado más cómodo utilizar el mando PRO. Las opciones de configuración son muy amplias y permiten bloquear el movimiento de los ejes o ajustar la sensibilidad. Y de nuevo, la vibración HD, una de las señas de identidad de la consola, funciona perfectamente. 

En un aspecto más negativo, la comunicación entre los miembros del equipo pasa por un engorroso sistema de chat de voz, que requiere conectar nuestro teléfono móvil a la consola mediante un adaptador. El sistema no es nada intuitivo  y hará que la mayoría de nosotros renunciemos a esta forma de comunicación. Con la cruceta podemos lanzar mensajes simples, aunque sólo nos han resultado verdaderamente útiles en Salmon Run (para pedir ayuda). 

Y de regalo, un minijuego musical

Otra forma de disfrutar de los 47 temazos del juego es practicar nuestras habilidades de baile en Jibia FM 2 (en el juego anterior se debloqueaba con un amiibo). A lo mejor no os suena de primeras, pero es el arcade musical que lo "peta" en Cromópolis, y consiste en llevar el ritmo de las canciones (pulsando los botones en el momento adecuado) con un sencillo interfaz ochobitero. No es más que un pequeño añadido, pero es una manera de entretenerse mientras descansamos de los disparos. 

Consideraciones técnicas 

El apartado técnico de Splatoon 2 prima la fluidez del juego sobre la complejidad gráfica. Tanto en modo portátil como en nuestra TV, la tasa de 60 FPS es constante (la resolución es dinámica, con un tope de 720p y 1080p respectivamente) y sólo en el vestíbulo, en Cromópolis, notamos "tirones" e inklings que desaparecen cuando nos alejamos.

Personajes y escenarios son sólidos y tienen una línea visual inspirada en la cultura hip hop (a fin y al cabo, todo el juego es un reflejo de las guerras territoriales de los grafiteros) y las  tribus urbanas japonesas. Y la música es pegadiza y se completa con las clásicas voces "nintenderas" (ininteligibles, pero con unos ingeniosos subtítulos).

En general, el juego luce bien, tanto en modo portátil como en nuestro televisor, pero no ha evolucionado demasiado desde la primera entrega, e incluso nos encontramos con muchos elementos del interfaz calcados. Por momentos parece una auténtica secuela, y en otros más bien un Splatoon 1.5 con más detalle. Pero no se trata del mismo caso de Mario Kart 8 Deluxe (que era prácticamente el mismo juego de Wii U con los DLC y la inclusión del segundo ítem). En este caso es más patente que se trata de una nueva entrega. 

Y en lo que se refiere al online, no hemos sufrido caídas, ni un retraso excesivo encontrando partidas para jugar. Puede que esto cambie en la versión definitiva, pero por lo que hemos jugado, no podemos ponerle ni un pero.

Nintendo sigue fiel a su política de lanzar un gran juego al mes.  Zelda Breath of the Wild, Mario Kart 8 Deluxe, ARMS -en menor medida- y ahora Splatoon 2, son títulos imprescindibles, que además prometen un multijugador interminable (salvo la gran aventura de Link, claro). El caso que nos ocupa, además, es único en su género, ya que los usuarios de Switch no cuentan todavía con un gran "shooter" en su catálogo.

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Splatoon 2 - Compatibilidad con Amiibo (6 imágenes)

El planteamiento nos encanta, y tiene un "plus" en la comunidad. Los jugadores de Splatoon han demostrado ser tremendamente activos, y los eventos Splatfest, con duelos como el último tarta vs helado, son todo un acontecimiento. Si se mantienen las actualizaciones gratis prometidas por Nintendo, podemos asegurar que se va a convertir en uno de los títulos más jugados de Switch. 

Quizá, como ocurrió con el juego anterior, tengamos que realizar un segundo análisis dentro de unos meses para ver cómo ha mejorado este "splatter".