Logo Hobbyconsolas.com
Logo HobbyCine

Análisis de Suburra temporada 1, ya disponible en Netflix

Suburra
Analizamos la primera temporada de Suburra, la primera serie italiana producida por Netflix y precuela de la película homónima de 2015. Un thriller centrado en la corrupción de la política romana, el crimen organizado y los bajos fondos del Vaticano.

Desgraciadamente, hay pocos temas que estén más de actualidad que la corrupción, y eso es algo que no monopolizamos en España. En 2013, Carlo Bonini y Giancarlo de Cataldi publicaron Suburra, un thriller que giraba en torno a la corrupción de la ciudad de Roma. Dos años más tarde, Stefano Sollima dirigió la adaptación cinematográfica de Suburra, que también fue bastante bien acogida. Viendo el filón, Netflix se animó a grabar la primera temporada de Suburra: Blood on Rome (Suburra por estos lares).

El nombre de la serie se corresponde con el de un barrio milenario de Roma y esta se centra principalmente en los círculos de corrupción que infectan la sociedad romana en la actualidad. Gran parte de esa trama de corrupción se focaliza en dos familias del crimen organizado (no confundir con la Mafia), aunque también tendrán peso algunos empresarios, políticos corruptos hasta el tuétano (de esos sí que tenemos por aquí a patadas) y, por último, como plato fuerte aunque discreto, al Vaticano.

Il giorno prima

Una de las características más notables de la temporada 1 de Suburra es que todos los episodios comienzan con una pequeña prolepsis (un flashforward) en el que veremos un pequeño fragmento de la secuencia final del episodio, pero sin llegar a spoilearnos nada. Tras la secuencia de título, nos encontraremos con la frase "Il giorno prima" (El día anterior) y comenzará el episodio propiamente dicho. Esta técnica no es nueva, pero no es habitual que se utilice por sistema en cada episodio. No obstante, esconde cierto encanto esperar durante el episodio a que comience la secuencia final.

Consigue Suburra, la película en Bluray o DVD

Al estar grabada integramente en Roma y alrededores, Suburra explota uno de los mayores puntos fuertes de la capital italiana, regalándonos algunos planos espectaculares de los cientos de emplazamientos históricos de la ciudad, ya sea para hacer un salto de acción o simplemente para estar "como fondo" durante un diálogo. Por suerte, no cae en la trampa de abusar de manera continuada de esos escenarios, y es que si algo tiene Roma, son emplazamientos para grabar.

La corrupción en estado puro

A lo largo de los últimos años hemos podido disfrutar de varias series que narran la corrupción política de manera muy detallada. Ejemplos claros de este tipo de series pueden ser The Wire o la omnipresente House of Cards. Si bien la corruptela política de Suburra es más un recurso que un tema central, Amedeo Cinaglia (Filippo Nigro) se ve pronto atrapado por un vórtice de corrupción política que le hará enfrentarse a diversos dilemas morales.

En el eje de todo, y cuando decimos todo es todo, se encuentra un criminal casi omnipresente conocido únicamente por su alias "Samurai". Un personaje al que todos temen, casi todos respetan, y que podríamos llamar literalmente titiritero. Francesco Acquaroli da vida a este "Samurai" mientras trata de hacerse con el control de una situación que involucra a demasiada gente.

Suburra

El botín de la trama se trata de unos terrenos ubicados en la localidad costera de Ostia, cercana a Roma. Terrenos en los que "Samurai" está muy interesado por motivos que no vamos a spoilear. El problema es que esos terrenos están repartidos entre el ayuntamiento Romano, el Vaticano y la familia Adami, una de las familias criminales romanas a las que no debemos confundir con la Mafia, que es del sur de Italia. 

Dos familias enfrentadas

Ahora es cuando os haría la referencia fácil a Romeo y Julieta y me quedaría tan ancho, pero no. Dos familias estarán presentes desde el comienzo de la serie. Por un lado los Adami, que tienen intereses en Ostia aunque cada uno quiere hacer una cosa diferente. El miembro más representativo de la familia Adami es Aureliano Adami, interpretado por Alessandro Borghi y al que ya vimos en el mismo papel en la película de 2015.

Suburra

La otra familia es la familia Anacleti. Son gitanos con varios negocios a ambos lados de la ley. Manfredi Anacleti (Adamo Dionisi) es el patriarca del clan, y trata de acumular poder y hombres a toda costa. Mientras tanto, Alberto "Spadino" Anacleti (Giacomo Ferrara), el hermano de Manfredi, tendrá planes al margen de su familia y ningún interés en arrimar el hombro por el esfuerzo familiar.

La trama se complica

Por si no había suficientes ingredientes en la olla, una auditora del Vaticano, Sara Monaschi (Clara Gerini) ejerce presiones sobre la comisión que decide qué hacer con los terrenos de la Iglesia en Ostia. Monaschi trata de que la Santa Sede ceda esos terrenos a la empresa de su esposo, y para ello no dudará en pervertir y llevar por el mal camino a uno de los obispos que preside la comisión.

Como en todas las tramas, siempre hay un pringado que acaba metiéndose donde no le llaman. En la nueva serie de Netflix, ese pringado se llama Gabriele "Lele" (Eduardo Valdamini), el hijo de un inspector de la Polizia di Stato italiana que no tenía nada mejor que hacer que trapichear con drogas en un local propiedad del Samurai. Al contraer una deuda con el criminal, "Lele" se ve envuelto en algo que le superará, lo que acabará destruyéndole o convirtiéndole para siempre.

Suburra

La peculiar sociedad que se forma en torno a "Lele", "Spadino" y Aureliano Adami será la que podamos llamar la protagonista de toda la temporada. No queremos ahondar más en la trama porque si os gustan este tipo de series es mejor que las disfrutéis del todo, sin sorpresas desveladas.

La cruda realidad

Suburra es una serie de esas que tienen los ingredientes correctos para durar algunas temporadas más a medida que profundiza en los bajos fondos de la sociedad italiana y el mundo del hampa. Por supuesto, depende de cómo sea aceptada por el público. Los amantes de los thirllers que mezclan tensión, incógnitas y algo de acción tienen una cita con esta serie italiana. Pero que nadie espere de primeras una serie de disparo fácil como Sons of Anarchy.

Suburra

El ritmo de la serie no es particularmente rápido, es más bien calmado. Cada episodio supone aproximadamente dos días de trama. Todos los episodios contienen su pequeña sorpresa, sus escenas que no son lo que parecen, y sus incógnitas, ya que en muchas situaciones os daréis cuenta de que no sabéis si los personajes son trigo limpio o tienen segundas intenciones. Pero seamos francos, es una serie de corrupción, aquí no hay trigo limpio. Habrá que estar atentos a ver si Netflix nos sorprende con una segunda temporada de Suburra. Por ahora, nos ha parecido una serie que, sin ser innovadora, sí está construida de una forma notable.

VALORACIÓN:

Un thriller que nos arroja a los brazos de la corrupción romana. Un equilibrio continuo entre la acción y los acontecimientos que harán evolucionar a los personajes. Aunque no innova en su género, su argumento atrapará a cualquier amante de las tramas de este tipo.

LO MEJOR:

Un retrato de los círculos de corrupción que existen en la política y el crimen en Roma.

LO PEOR:

Se eche de menos algún cameo de la historia original. No es particularmente innovadora.
Hobby

83

Muy bueno

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.