Análisis de Tales of Hearts R

Cada vez quedan más atrás los tiempos en que las entregas de la saga Tales rara vez aparecían en nuestras fronteras y, cuando lo hacían, llegaban normalmente en inglés. Tras recibir Tales of Xillia (1 y 2) y Tales of Symphonia Chronicles en perfecto castellano para PlayStation 3, es el momento de hacer lo propio con Tales of Hearts R para PS Vita.

Remake de un inédito para nosotros

Este juego es un remake de una entrega que apareció para Nintendo DS sólo en Japón hace unos años, y que ahora podemos disfrutar en PS Vita con tantas mejoras que es prácticamente un juego nuevo. Se han añadido nuevos contenidos, personajes jugables, escenas animadas, un completísimo doblaje (manteniendo las voces originales en japonés) y, por supuesto, los gráficos han sido completamente rediseñados y poco tienen que ver con el original de DS.

Es el segundo remake para Vita de una entrega de DS, aunque el primero (Tales of Innocence R) se quedó en tierras niponas. Viendo la creciente buena salud de la que goza la saga en occidente, esperamos que a partir de ahora lo habitual sea siempre (o al menos casi siempre) recibir los Tales en nuestro continente y localizados a nuestro idioma, como es el caso en este Tales of Hearts R.

Rol de acción

Jugablemente, su sistema de combate en tiempo real es de lo más divertido y ágil que encontraréis en el género. Las peleas son aleatorias, y en ellas lucháis codo con codo con otros compañeros que se van uniendo a lo largo de la aventura. El sistema de combate es muy ameno, y evoluciona a medida que avanzáis en el juego con nuevos movimientos y mecánicas.

Como es habitual en el género, alternáis partes de exploración y diálogos en ciudades con visitas a mazmorras infestadas de enemigos. Vale la pena destacar que las mazmorras incluyen numerosos puzles, lo que contribuye a sumar variedad y valor al juego.

Eso sí, en algunas partes de la aventura la alta frecuencia de combates puede llegar a cansar un poco. En este sentido, que los encuentros sean aleatorios juega en contra. Hubiera sido preferible un sistema como el de otros Tales y muchos JRPGs modernos, en los que vemos a los enemigos en el escenario y sólo combatimos si establecemos contacto. Por fortuna, la calidad del sistema de combate hace que este problema no se vuelva demasiado engorroso.

Spirias y conflictos imperiales

El argumento empieza siendo muy simple, pero a medida que avanza se vuelve más profundo e intrigante. En el mundo de Tales of Hearts R, cada persona tiene en su interior un spiria, que podríamos decir que equivale a su alma. Sin embargo, se está propagando una enfermedad conocida como despir, que contamina el spiria de la gente y afecta a sus comportamientos.

Es ahí donde entran los somáticos (nuestros personajes lo son), que son capaces de establecer vínculos de spiria para curar estos males. Pero cuando el protagonista Kor Meteor entra en el spiria de una chica llamada Kohaku Hearts, algo extraño sucede y el spiria de Kohaku queda hecho añicos y desperdigado por el mundo. El objetivo es viajar en busca de los fragmentos: cada uno de ellos corresponde a una de las emociones de Kohaku, que están afectando de diversas maneras a ciudades enteras. Y es que el spiria de Kohaku es especial, por motivos que iréis descubriendo poco a poco.

Lo que empieza siendo un simple viaje en busca de fragmentos perdidos se vuelve con el paso de las horas en el encuentro con carismáticos aliados y enemigos relacionados con el misterioso spiria de Kohaku, al tiempo que nuestro grupo se ve en medio de un grave conflicto entre las dos facciones más importantes del imperio que domina el mundo: el Ejército Imperial y la Iglesia de su fe oficial.

Aunque algunos de los personajes y situaciones del desarrollo argumental son un poco tópicos en el género, la historia cumple muy bien y brilla especialmente en sus tramas políticas, además de presentar a algunos personajes lo suficientemente carismáticos como para que no los olvidéis.

También cabe mencionar que, aunque aplaudimos que el juego llegue traducido al castellano, en algunos diálogos hemos encontrado erratas, aunque no es nada grave y en general la localización es muy correcta.

Gráficos

A diferencia del original de DS, ahora veréis el mundo y los personajes construidos en un estupendo 3D, aunque hay que reconocer que visualmente queda lejos del nivel de Xillia (PS3). Salta a la vista que el desarrollo de este remake no ha contado con recursos tan generosos como las entregas más modernas de la saga para PlayStation 3, pero aun así disfutaréis de una gran variedad de entornos más que decentes visualmente.

Además, el diseño de personajes es de gran calidad y obra de Mutsumi Inomata, uno de los artistas habituales de la saga. Y también es un punto a favor la inclusión de un buen puñado de escenas animadas por el prestigioso estudio Production I.G, que ha trabajado en muchos otros Tales y en animes tan celebrados como Ghost in the Shell y Ataque a los Titanes.

Sonido

Una vez más, el legendario compositor Motoi Sakuraba, habitual de Tales y de otras sagas como Star Ocean, Golden Sun y Dark Souls, se ha encargado de la banda sonora, en colaboración con Hiroshi y Shinji Tamura. Y el resultado está repleto de buenas melodías.

Por otra parte, muchos (incluyendo quien escribe estas líneas) agradecerán que se haya optado por mantener el doblaje original japonés en lugar de colocar uno en inglés. Parece ser que no había espacio suficiente para incluir dos pistas de doblaje, y Bandai Namco se decidió por traer el juego con las voces originales.

Conclusiones

En definitiva, es un juego muy ameno, accesible y de calidad que supone una garantía para los amantes del rol. Si os gusta el género, no vais a equivocaros con este título, que ofrece pura diversión sin importar que seáis conocedores de la saga o que este sea vuestro primer Tales. Además, su aventura puede duraros alrededor de 50 horas, sin contar con sus misiones opcionales.