Análisis de Tetris Ultimate

Porque aunque hayan pasado treinta años desde que Alekséi Pázhitnov diera a conocer la primera versión de este juego de puzles desde la Unión Soviética, sigue siendo tremendamente adictivo como sigue siendo apabullantemente sencillo. Y Tetris Ultimate comprende que nada de esto se puede cambiar a mejor, por eso se limita a refinar algunos aspectos muy secundarios y a incluir pequeñas variantes de la fórmula.

Las mecánicas son las de siempre: tenemos un tablero sobre el que van deslizándose o cayendo piezas compuestas de cuatro cuadrados en diferentes posiciones: de L, de L invertida, de cuadrado, de barra… Todos sabéis las formas de las figuras de Tetris, ¿no? El objetivo es conseguir líneas agrupando los diferentes lados de cada pieza, pudiendo eliminar de una a cuatro líneas de golpe para conseguir puntos o restar cantidades de una cifra estipulada de líneas. Todo esto mientras intentamos que no se acumulen demasiadas en el tablero porque si llegan a la parte más alta, se acaba la partida.

¿Tetris 2.0?

Tetris Ultimate, pues, funciona igual que el primer Tetris, y es igual de adictivo que este en tanto que la velocidad con la que caen las piezas siempre termina complicando mucho las cosas, te obliga a pensar muy rápido en todo momento y hace que anticipar tus movimientos, la clave de Tetris para alargar las partidas hasta el infinito, sea más complicado. Treinta años y la fórmula sigue siendo perfecta, adictiva y una definición genial de lo que debe ser un videojuego. Hasta aquí, todo normal.

Lo que sí es nuevo es el conjunto de modos de juego. Tetris Ultimate tiene un modo individual y uno multijugador (local y online para hasta 4 jugadores), siendo el primero el que más tiempo nos ocupará, pues el multijugador se limita a batallas contra amigos en las que nos enviamos ‘estorbos’ cuando puntuamos.

Cuestión de tiempo

El modo para un jugador tiene seis variantes. El primero de todos es el Maratón, que exige que aguantemos vivos y puntuando durante quince niveles, algo que no es tarea sencilla porque cuando se llega al nivel 15, las fichas llegan al fondo de manera casi instantánea. Es un reto incluso para los más puestos en el juego, pero el premio es el modo Infinito, que por sus propio nombre, podéis imaginaros que es un Tetris que nunca se acaba y puedes puntuar hasta que mueras. Y si aguantas 15 horas, pues 15 horas. Ten cerca suministros por si te levantas inspirado.

El modo Sprint es mucho más sencillo: solo pide puntuar 40, como sea: una a una o de cuatro en cuatro. Obviamente, esto puntúa más, pero el premio será el mismo. El modo Ultra, cuyo reto tiene miga: 3 minutos de tiempo para conseguir todos los puntos posibles. Por último, está el modo de batalla, contra la IA, que se llama TerriBot y que puede ser muy enrevesada y complicada, pero que una vez superada por primera vez, da paso al modo de batalla definitiva, que es fundamentalmente el mismo modo que antes pero con potenciadores.

Poca gracia

Y poco más. Si no eres de los que se pican con las leaderboards, lo que Tetris Ultimate te ofrece es una visita a un juego que seguramente ya conozcas, pero que aún no había llegado de manera oficial a tu Nintendo 3DS. Esto no es algo malo per se, pues ya hemos dicho mil y una veces que Tetris Ultimate es el Tetris de siempre, con todo lo bueno de su adictiva fórmula y con un montón de horas de diversión asegurada, pero...

 
Es una lástima que no se hayan atrevido a hacer cosas más locas y arriesgadas con Tetris, pues siempre se podría haber conservado su fórmula intacta y haber creado modos que modificasen el comportamiento de las piezas del juego o de sus escenarios, pero otra vez será. O no.