Call of Duty Modern Warfare Remastered - Análisis del FPS de Infinity Ward

Actualización 27/02/2019: actualizamos nuestro análisis de Call of Duty Modern Warfare remastered, con motivo de su llegada a PS Plus como uno de los juegos gratuitos de PS Plus en el mes de marzo de 2019. 

Call of Duty Modern Warfare marcó un hito en el género de los shooter bélicos en primera persona. Hace casi diez años, Infinity Ward se tiró a la piscina, y decidió ambientar la cuarta entrega de la saga en la guerra moderna, en lugar de la Segunda Guerra Mundial, como había hecho anteriormente.

Los cambios que acompañaron al FPS pasaban por una campaña espectacular, en que se incluyeron momentos inesperados, como una explosión nuclear, niveles narrativos en que encarnábamos al presidente Al Fulani, cuando era derrocado y asesinado por los golpistas de Al Asad, o viajábamos 15 años al pasado, para acompañar al capitán Price (entonces teniente) para eliminar a un terrorista en una misión suicida en Chernóbyl. 

Además, aquel juego estaba acompañado por un multijugador increíble, en que un máximo de 18 jugadores (en el modo Guerra terrestre) ponían a prueba su habilidad: no sólo se trataba de un conjunto de modos variado y 16 mapas bien diseñados, sino que por primera vez podíamos personalizar las armas, y sumergirnos en un sistema de progreso basado en desbloqueos y prestigios, que la saga no ha abandonado.

El hecho de que Raven Software se haya atrevido a revisar la obra de Infinity Ward con Call of Duty Modern Warfare Remastered, no sólo es una gran noticia para los que lo jugamos en su momento, sino para una generación que ha crecido jugando entregas de corte futurista (desde Black Ops 2) y va a descubrir otra forma de jugar, más pausada y realista, en que no hay doble salto y las balas tienen un efecto más contundente.

 Pero es que además, no estamos ante una simple remasterización en que se ha mejorado la resolución; el juego se ha reconstruído completamente para que no acuse el paso del tiempo. Así es uno de los grandes alicientes para comprar Infinite Warfare. 

La campaña

Modern Warfare Remastered no está basado en hechos reales... pero podría. Se trata de una historia muy bien trazada, en que nosotros encarnamos a las tropas de los marines de los Estados Unidos destinadas en un país de Oriente Medio que acaba de sufrir un golpe de estado, y a la vez, seguimos las evoluciones de un comando de SAS británicos, tras un terrorista ruso. Ambas historias convergen en la mitad de la campaña y nos permiten experimentar todo tipo de situaciones.

En Call of Duty MW hay batallas en terreno urbano, con o sin el apoyo de blindados M1 Abrams, momentos de infiltración, uso de ametralladoras fijas a bordo de helicópteros, control de un avión AC 130 Spectre, disparos de francotirador... es cierto que también es el "culpable" de que estas mecánicas se hayan repetido hasta la saciedad en la saga, y en todo el género, pero hay que tener en cuenta que en 2007 no era tan habitual. 

Tampoco el diseño "pasillero" de los escenarios, la necesidad de seguir a otros soldados o los elementos scriptados (eventos que ocurren de manera "obligatoria" y que marcan el ritmo de cada nivel) se habían convertido en un mal endémico del género, y todavía resultan bien integrados en este desarrollo. 

En general, la campaña es emocionante, está bien narrada y resulta verosímil, aunque los personajes como Price, Jackson o MacTavish puedan parecer un poco "planos" comparados con la evolución que hemos visto en estos años. Son tipos duros, entregados a su misión, que no se plantean nada ni nos hablan de sus motivaciones. 

El multijugador

Aunque la saga ha ido aumentando el ritmo de las partidas online con cada nueva entrega, Modern Warfare Remastered todavía es una referencia. Su estilo de juego es más realista que en los FPS ambientados en el futuro y eso se traduce en movimientos más lentos, un estilo de juego más horizontal (sin saltos dobles, carreras por la pared ni deslizamientos) y armas mucho más letales. 

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Modern Warfare Mutijugador (7 imágenes)

Es difícil sobrevivir a dos disparos en este multijugador, lo que hace que vayamos con pies de plomo por unos mapas (finalmente serán 16 escenarios disponibles, aunque sólo 10 de inicio y 6 a través de DLC gratuito) sacados de la campaña y bien equilibrados. Claro, también es cierto que este diseño llena las partidas de "campers" apostados en lugares ventajosos que se quedan esperando a que pasemos por delante para abatirnos, pero eso es algo inevitable. La mortalidad también aumenta con las dos granadas (o minas claymore) que portan todos los soldados... o la posibilidad de equipar perks como Última batalla o Martirio.

El multijugador de Modern Warfare está bastante limitado si lo comparamos con una entrega moderna. Sólo hay 3 rachas de bajas (killstreaks) que se activan al eliminar un número de enemigos: UAV, bombardeo y helicóptero, y las armas sólo se pueden personalizar con un accesorio y camuflaje. Y pese a todo, su sistema de rangos y prestigios (hay 10 prestigios adicionales, que no estaban en el original) sigue enganchando como el que más. 

En cuanto a las novedades que nos encontramos en la versión remasterizada, destacan la cámara de muerte final, ralentizada, junto a nuevas animaciones y modos, como Baja Confirmada. También aparece una galería de tiro, dentro de la opción crear clase, para que probemos nuestro arsenal, y la posibilidad de jugar con bots en partidas privadas. 

Estos son los modos de juego que se recuperan del primer juego:

• Team Deathmatch
• Mercenary Team Deathmatch
• Free-for-All
• Domination
• Ground War
• Sabotage
• Headquarters
• Search and Destroy
• Team Tactical
• Old School Free-for-All
• Cage Match

La remasterización

Si bien el diseño del juego no ha cambiado, teníamos curiosidad por ver hasta dónde había llegado la remasterización de Call of Duty Modern Warfare. Raven Software ha sido fiel al original en los aspectos más relevantes: el diseño de los mapas. el sensacional gunplay, el ritmo de la campaña y el multijugador. Cualquiera que jugase a Call of Duty 4 en su día va a encontrarse con un juego esencialmente igual.

Como hemos mencionado antes, esto hace que el modo en que se han escrito los personajes, o las mecánicas de la campaña, puedan parecer demasiado simples si los comparamos con entregas posteriores. Pero el paso del tiempo no se refleja en el apartado técnico.

No sólo nos encontramos con nuevas texturas, con una resolución mejorada, sino que se han modelado de nuevo personajes y escenarios, se han aplicado nuevos efectos de luz y partículas, y se han incorporado nuevas animaciones para conseguir que el aspecto de Modern Warfare no tenga nada que envidiar a otros "shooter" modernos.  Se sigue moviendo a 60 FPS, con una respuesta de las armas muy contundente.

El apartado sonoro, aunque también se ha mejorado, no suena con la misma contundencia. El doblaje parece "enlatado" y algunas pistas de audio se repiten, aunque los efectos de sonido y la banda sonora de Harry Gregson Williams siguen resultando impecables. En general, tanto el apartado visual como el sonido consiguen que un juego de casi 10 años pueda rivalizar con lanzamientos actuales. Todo un regalo para quienes ya lo hubiesen jugado y para los recién llegados a la saga.