Cine de superhéroes: crítica de El increíble Hulk
Han pasado cinco años desde que Ang Lee firmara Hulk, una película con un estilo visual y un planteamiento próximo al cine de autor, a pesar de que estuviera basada en uno de los personajes más populares de la casa Marvel y sorprendiera por su enfoque.
Y el nuevo tratamiento de la historia es radicalmente diferente: Louis Leterrier (Ahora me ves...) nos presenta una suerte de reboot que reniega en el fondo y la forma de la primera y busca la espectacularidad por encima de todo. El reparto no podría ser mejor: Edward Norton como Bruce Banner, Liv Tyler como Betty Ross, William Hurt como el general Ross y Tim Roth como el villano Emil Blonksy (AKA Abominación).
Sin embargo, el guión de Zack Penn (que por cierto trabaja ya en el librero de Ready Player One) no consigue que todas las piezas encajen en el puzle. A pesar de que Norton es un actor realmente increíble si revisionamos Las dos caras de la verdad, American History X, El club de la lucha o la reciente Birdman, no encuentra en este personaje la forma de demostrar su talento o al menos de llevarlo a puerto.
Aunque consigue imprimirle a Banner una mayor fuerza dramática transmiendo la fragilidad de su personaje, que trata a toda costa de dominar su ira y controlar los resortes que le llevan a convertirse en Hulk, las transformaciones son del todo inasequibles.
Pero el peor problema de todos es el del ritmo de la cinta. Veinticinco minutos necesitamos para ver por primera vez al gigante verde enfurecido y para cuando eso sucede, la decepción es mayúscula: Hulk no se parece en absoluto a Edward Norton y es imposible establecer una conexión emocional con él. En este sentido Eric Bana y su alter ego informatizado resultaban mucho más reconocibles y asequibles.
La acción tarda demasiado en llegar y cuando estalla no cesa, ejército de por medio, así que en el revuelo de explosiones, golpes y chatarra volantera perdemos todos esos matices que los personajes reales le habían dado a sus roles y tenemos que conformanos con puñetazos y villanos enconados con precarios motivos para arremeter contra Hulk.
Así que los altibajos le pasan factura a El increíble Hulk con un arranque un tanto tedioso, un nudo hipertrofiado y una conclusión que deja muchas puertas abiertas (ahí estaba Tony Stark anunciando todo lo que vendría después y ha estado a la altura de las expectativas).
¿Qué es lo que más merece la pena recordar de El increíble Hulk? Pues los dos cameos que para quienes estuvieran atentos serían de lo más disfrutables: el de Stan Lee que os reproduzco bajo estas líneas y el de Lou Ferrigno, el Hulk de la serie televisiva. Y vista ahora, no deja de hacer gracia la aparición Ty Burrell antes de hacerse famoso por su papel de Phil Dunphy Modern Family.
Aunque se merece un visionado El increíble Hulk es quizás la película más floja de las adaptaciones de Marvel a la gran pantalla porque no consigue definirse: el reparto y la exposición inicial del argumento proponen una película sosegada, intimista y dramática en la que se nos plantea la encrucijada en la que está el protagonista, pero los cambios de registro son muy bruscos y nos llevan a una concepción mucho más palomitera en la que no hay rastro de sentido del humor.
Esa bipolaridad dinamita la solidez de la trama y nos lleva a digresiones como la de Abominación que nos alejan de lo que más nos interesa: la voluntad de Banner de controlarse. De hecho, el problema de Leterrier es ese mismo, que no encuentra la mesura.
Y el pobre Edward Norton queda en esta historia como el "mejor peor Hulk" de los tres que hemos conocido en los últimos tiempos: es el mejor intérprete que se ha puesto en su piel, pero ha sido el más insatisfactorio en gran parte por la concepción de los efectos especiales y la deriva del libreto. ¡Qué paradoja!
Controla tu ira, tenemos otros Hulks
Bueno, pues por mi parte poco más... Salvo recomendaros que no os perdáis las críticas de otras grandes películas de ayer y hoy en nuestro especial de cine de superhéroes. ¡Hay para todos los gustos incluyendo a los Hulks a los que dieron vida Eric Bana y Mark Ruffalo!
VALORACIÓN:
Malograda continuación de las andanzas de Hulk en solitario: a pesar del sólido reparto el guión hacía aguas por todas partes y ha quedado en la memoria como una de las peores adaptaciones de Marvel.LO MEJOR:
El elenco de actores, aunque están muy desaprovechados.LO PEOR:
Le falta ritmo, enjundia y personalidad a las criaturas creadas mediante CGI.65
AceptableDescubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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