Crítica cavernícola de Los Croods

Mientras que el director Chris Sanders es conocido por sus anteriores proyectos Lilo & Stitch (2002) y Cómo entrenar a tu dragón (2010), el codirector y coguionista Kirk De Micco fue el responsable de Space Chimps. Misión espacial (2008). En esta ocasión ambos unen sus fuerzas para contar la historia de Los Croods, una simpática familia de cavernícolas, bastante bestias, que tienen que salir al mundo exterior a la fuerza cuando un terremoto destruye su cueva.

Que una joven pelirroja quiera hacerse cargo de su propio destino, correr aventuras y lanzarse al mundo, nos es muy familiar, de hecho, si uno se para a pensarlo, las heroínas empiezan a abundar por doquier, pero si dejamos de lado ese obvio recuerdo de Brave e incluso de la turbulenta adolescencia que retrata Ice Age 4: la formación de los continentes, la verdad es que la película es muy interesante, planteando la necesidad de adaptarse a los cambios y de "evolucionar". Qué mejor manera de expresarlo que con una familia de cavernícolas acostumbrados a refugiarse del peligro en lugar de enfrentarse a él.

En esta nueva aventura en 3D de Dreamworks y tras El origen de los guardianes, ya puede verse una línea de progreso ascendente, dirigiéndose de manera más apropiada a un público infantil sin perder una calidad muy notable. El diseño de los personajes, su manera de moverse, sus características personales... todo funciona a la perfección en esta comedia que mezcla el humor con un mensaje positivo y una considerable dosis de aventuras.

La única pega es que la primera media hora se hace larga, se demora demasiado en la presentación de los personajes principales y el momento en el que se llena la pantalla de color en la segunda parte de la película se hace esperar. Claro, quienes habíamos visto el tráiler estábamos deseando que se desplegara ese mundo ante nuestros ojos...

Los más pequeños podrán disfrutar de todo un abanico de criaturas multicolores, sorprendentes y divertidas. También hay alguna que otra pullita más dirigida al público adulto como las constantes alusiones a "la suegra" o los chascarillos intergeneracionales del padre, Grug, que se ve forzado a modernizarse cuando encuentran a un nómada capaz de controlar el fuego y utilizar su inteligencia para sobrevivir sin el respaldo de un grupo.

En cuanto a los merecimientos técnicos resulta impresionante la recreación de las texturas como el polvo, el agua, la piedra así como los movimientos como los de las bandadas de pájaros y su ordenada forma de arremolinarse... el tratamiento de la luz es extraordinario y fundamental (argumentalmente hablando) al representar la libertad y ese ansiado "más allá de la caverna" que también viene a estar presente en el fuego.

Puede que no sea especialmente original en su planteamiento inicial y que sobre todo al comienzo le pesen mucho los parecidos con otras películas, pero Los Croods es una cinta consigue mantener el interés entonándose tras la primera media hora y sabiendo dirigirse a su público menudo sin dejar de lado a los adultos, aunque sea sencilla e inocentona en algunos momentos. A esto contribuye que no haya un villano declarado, si bien no por ello cesan las aventuras en los 98 minutos de metraje.

Que se te abra el suelo bajo los pies, es suficiente aliciente para desencadenar la acción... Y conseguir que las neuronas se pongan en funcionamiento para aguzar el ingenio... En la línea de la familia prehistórica más famosa, Los Picapiedra, los inventos para protegerse de la lluvia, para atarse los pantalones o para llamar a los demás, protagonizan algunos de los momentos más divertidos de la cinta.

En suma, es una magnífica propuesta para escaparse al cine esta Semana Santa con los renacuajos, que rápidamente sentirán simpatía por esta familia peculiar. Y aprovecho para recordaros que tenemos en marcha un concurso con el que podéis ganar el juego oficial de la película.