Crítica de Insurgente (saga Divergente)

Insurgente no mejora ni empeora el camino iniciado en Divergente. Es más de lo mismo, una película bastante simple que podemos resumir en dos líneas de argumento con más acción y más medios pero que reincide cayendo en las mismas piedras que su predecesora.

Desde luego el guión de Brian Duffield, Akiva Goldsman y Mark Bomback no deslumbra ni por su originalidad ni por su brillantez, baste señalar frases como "Tris, no puedes ir matando gente por ahí", "Eres aún más tonta que tu madre" o "No es momento para souvenirs"... en fin...

Siguiendo el planteamiento naïf de la primera entrega Shailene Woodley y Theo James tratan de huir de la ira de la mala malísima Kate Winslet mientras siguen haciendo gala de un romance harto forzado que no convence ni a un niño de pecho. Nuestra heroína tiene que luchar consigo misma para hacer aflorar la luz y romper el sistema clasista que tiene sofocada a la sociedad.

El golem de Insurgente es su ausencia total de realismo, por ello cuando Tris se desenvuelve en su realidad virtual impuesta lidiando con sus demonios la cinta cobra algo de interés, algo que se pierde con facilidad cuando tiene los pies en el suelo de nuevo.

No es baladí que Neil Burguer le haya pasado el testigo de la dirección a Robert Schwentke que cuenta en su filmografía con cintas dispares como Red o RIPD, ya que Insurgente explota mucho más la acción sobre cromas de calidad variable y que buscan (otra cosa es que la encuentren) alcanzar una función tan espectacular como estética.

Sea como fuere, el episodio intermedio de la saga no da un bajón frente a la anterior pero tampoco da esperanzas de que mejore la cosa de cara a la conclusión, ni siquiera gracias a una Naomi Watts morena y letal que resulta como poco intrigante.

Después de haber visto a Miles Teller sudando y sangrando tocando la batería en la magnífica Whiplash su papel en la película sabe a poquísimo, si bien nos sirve de puente hacia Los 4 fantásticos y nos permite verlo en un género aventurero un tanto más similar a lo que está por llegar.

En resumen y parafraseando la frase aquella que incendió Internet, a Insurgente "le falta un poquito de piel". Más acción no significa más entretenimiento si no se sustenta en un base argumental potente y, como no es el caso, pues lo cierto es que pierde enteros en el momento de emocionar, los personajes pasan sin pena ni gloria recorriendo un camino prefijado que se ve de lejos y que nos llevará a un desenlace próximo en el que, esperemos, sí que consigan dejar al espectador clavado en el butaca con algo que no sea un impactante suceso final.

Aviso para navegantes: Veronica Roth escribió una serie de relatos breves sobre Cuatro tras terminar "Allegiant", el tercer tomo de su trilogía que dará pie a la última película y se titulará Leal. No sabemos si éstos se fusionarán con esta última historia o si los datos de taquilla permitirán exprimir al respetable en dos tandas...