The Expanse, la temporada 1 de la serie en Netflix - Crítica

Hace unas semanas llegó a Netflix The Expanse, la nueva propuesta de ciencia ficción de SyFy. Esta nueva serie de ciencia ficción acerca de un futuro distópico ambientado en un hipotético porvenir. En el siglo XXIII la raza humana ha logrado colonizar el Sistema Solar. La Tierra ya no es el único hogar de nuestra especie, Marte está poblado y el cinturón de asteroides es una de las principales fuentes de agua y mineral que nutren a ambos mundos. Pero a pesar de esta expansión y el progreso científico, la paz dista mucho de ser una realidad.

Marte y Tierra mantienen una tensa guerra fría en tanto los cinturianos, los habitantes del Cinturón y de sus mundos, se han convertido en una clase obrera y en ciudadanos de segunda clase. Tras décadas viviendo en gravedad cero y lejos de sus mundos, estos colonos han desarrollado lenguaje y fisionomía propios. Algo que cada vez les hace estar más alienados de sus mundos de orígenes. En este contexto solo hace falta una chispa que prenda el polvorín para que una guerra a tres bandas se extienda por el sistema, llevando a la Tierra y a Marte a la guerra con el Cinturón. Y es aquí donde arranca nuestra serie.

The Expanse es una serie inspirada en los libros de James S. A. Corey (alias de Daniel Abraham y Ty Franck), cuya primera entrega El Despertar del Leviatán acaba de ser publicada por Ediciones B. La trama se centra en este momento clave en varios de los protagonistas de este drama: La ejecutiva de Naciones Unidas Chrisjen Avasarala (Shohreh Aghdashloo), al detective cinturiano Josephus Miller (Thomas Jane) y al comandante de una nave minera Jim Holden (Steven Strait), así como, en menor medida, a Julie Mao (Florence Faivre), la clave que une a estos tres personajes. 

Actualmente The Expanse ha culminado su primera temporada, pero en 2017 la serie volverá con una tanda de 13 episodios más que conformarán su temporada 2. Ahora bien, ¿queréis que os demos motivos para ver (o no) esta serie?

Juego de Tronos, en el espacio

Ni más ni menos. The Expanse no puede sino recordarnos a esta otra serie de la HBO, basada en la antología literaria escrita por George R. R. Martin. ¿Coincidencia? No debería. Y es que los autores de los libros originales Daniel Abraham y Ty Franck guardan relación con el creador de Westeros. Abraham ha sido el encargado de llevar a cómic los guiones de Canción de Hielo y Fuego, mientras que Franck ha sido el asistente personal de George R. R. Martin durante el desarrollo de la adaptación televisiva deJuego de Tronos. Por lo que, se nota que algo se les ha pegado. 

Dicho esto, la coralidad de The Expanse no es mala de por sí. Al contrario, nos permite ver distintos puntos de vista y no caer en el maniqueísmo tan recurrente en relatos más modernos de Ci-Fi. Y al estar más contenida que Juego de Tronos, el liquidar a personajes se hace de forma más  justificada. En este aspecto, la narrativa juega muy bien a la hora de ejecutar o condonar personajes, aunque no por ello esperéis clemencia alguna. Nadie tiene en la serie inmunidad de guión. Ni siquiera los más crueles y malvados, quienes cuando han de caer, caen al igual que ese secundario que tan bien nos caía. 

Ahora bien, debido a esta fórmula de "novela río", The Expanse cuenta con ciertas dificultades de desarrollo, sobre todo a la hora de introducir secundarios anecdóticos que no superan el capítulo de importancia. De hecho, aunque la introducción de ciertos eventos y personajes resulta importante para la propia trama de la serie, una mano algo tímida de sus directores y guionistas enfarragan la soltura con la que se presentan estos personajes y situaciones. Algo que puede restar interés al espectador, que ya de por sí puede haber tenido dificultades en solventar la primera barrera.

Y es que el principal problema de la serie, al igual que su mayor fortaleza, es el planteamiento. Esto no es Star WarsniStar Trek. Esto es Ciencia Ficción de grupo duro. Olvidaos de la Fuerza, de razas alienígenas y combates con cazas estelares sobre un estación orbital. The Expanse pretende sustentarse sobre un trasfondo científicamente probable y plausible. De ahí que toda la ambientación esté muy, muy trabajada. 

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The Expanse (13 imágenes)

Los viajes por el espacio son largos e incómodos, la vida en gravedad cero está llena de problemas e inconvenientes, la colonización no es fácil, ni siquiera con los avances científicos. Y la condición humana, miserable y egoista, sigue presente. De hecho, si queréis una comparativa a mano, con alguna franquicia de Ci-Fi popular, os diríamos que se parece a una versión no-épica y de trasfondo realista de Mass Effect. Esto es, sin segadores ni aliens, ni un final de vainilla en tres colores distintos (premio para el que pille la pulla). 

Esta ausencia de efectismo y una base tan dura de Ciencia Ficción clásica es por tanto una fortaleza, ya que muestra una buena labor de construcción de mundo, coherente y bien elaborada. De ahí que a los adictos al género encontrarán un gancho especialmente atrayente. Pero a quien este tipo de premisas le eche para atrás, por ser demasiado dura, hermética y claustofóbica, es posible que desarrolle un rechazo hacia The Expanse. Ahora bien, superado este escollo, los serie adictos encontrarán un relato apasionante y adictivo de Política Ficción e intriga detectivesca. 

Cabe destacar que si bien el nivel actoral no es de primerísimo nivel, los intérpretes se defienden. Y también lo hacen apoyados sobre una buena construcción de personajes, la cual está amparada en una serie de teorías que definen los círculos en los que estos se han movido, conformando su personalidad de manera racional y congruente. De hecho, es muy dificil no acabar cogiendo cariño a los personajes. Incluso a aquellos más ladinos y con una vena miserable. 

Solo os decimos que esperamos la segunda temporada con no pocas ganas. Aunque no sabíamos deciros si es por los cabos sueltos que han quedado  o por lo contentos que hemos quedado con los personajes.