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Forza Horizon 3 - Análisis del juego para Xbox One y PC

Forza Horizon 3
El análisis de Forza Horizon 3 para Xbox One y PC derrapa en nuestra parrilla de salida para situarse en la pole position del género de conducción de mundo abierto gracias a su nueva campaña cooperativa y su casi perfecto control de los vehículos.

El análisis de Forza Horizon 3 para Xbox One y PC Windows 10 nos traslada a las lejanas Antípodas pero, ya os avisamos, de buena gana haríamos las maletas para vivir para siempre en el festival de conducción del nuevo título de Playground Games. El estudio, para los que no lo sepan, se formó en 2010 reuniendo a grandes talentos de Criterion, Codemasters, Bizarre Creations, Ubisoft Reflections y muchos otros estudios, conocidos por ofrecer grandes sagas de conducción como Metropolis Street Racer, Project Gotham, Need for Speed, Dirt, GRID y muchas más. Por eso, no ha sorprendido a nadie que, tomando las bases de Forza Motorsport de Turn10, hayan sido capaces de crear la que, a día de hoy, es la mejor saga de conducción de mundo abierto.

Tanto Forza Horizon como Forza Horizon 2 se ambientaban en distintos festivales de música ficticios, primero en Colorado y luego en Europa (Italia y Francia). En esta ocasión nos trasladamos, como ya os adelantábamos, hasta Australia, un paraíso que es sinónimo de marsupiales con aires de Indiana Jones, de los adorables koalas, de canguros locos en las ferias y de apuestos cazadores de cocodrilos. Pero, gracias a Forza Horizon 3, a partir de ahora también será recordada por ofrecernos el escenario más genial que hayamos visto nunca en un juego de conducción de mundo abierto.

Welcome to Australia

Y no os digo Bienvenidos a Australia porque sí, el juego llega con voces en inglés, tanto de los locutores de las 8 radios disponibles como de los personajes que nos hablan por radio o nuestro GPS. Es una prueba más de que Microsoft está descuidando España por culpa de las malas ventas de Xbox One pero, sinceramente, en esta ocasión no supone un gran problema. Hay una pequeñísima historia, sí, pero sirve más como hilo conductor de las distintas carreras y eventos que como argumento, así que con los subtítulos es más que suficiente.

El tamaño del escenario es el doble de grande del que disfrutamos en Forza Horizon2, con 488 tramos de carretera por los que competir o disfrutar de un paseo, 173 tramos más que en la anterior entrega. La variedad de ambientaciones es, sencillamente, la más bestial de la historia de la saga. Hay de todo: bosques, desiertos, playas, ciudades, jungla, viñedos, praderas, etc... Así, tenemos que conducir sobre todo tipo de superficies: asfalto, grava, tierra, arena, césped, barro y, por primera vez, sobre agua.

No, no es que los vehículos se sumerjan en las profundidades del Índico, son vados en los que el agua no es muy profunda, como pequeños río y lagos, charcos, etc... que son bastante frecuentes durante las carreras. Parece un añadido superficial pero la verdad es que le da un toque estratégico a determinadas carreras la mar de interesante ya que debemos de utilizar la trazada que nos haga pasar menos por las zonas de agua, aunque no suela coincidir con la trazada ideal. Todas estas superficies harán que los vehículos off-road, como buggies o todoterrenos, sean grandes protagonistas de esta entrega. Recordad que en Forza Horizon 2 no aparecían de serie ya que llegaron en el DLC Storm Island. 

El mapeado de juego está dividido en cuatro grandes zonas: Bahía Byron, Paraíso Surfista, Outback y el Valle Jarra. Estas cuatro localizaciones, como es habitual en la saga, están extraídas de esos mismo lugares en la realidad, con zonas que son calcadas a las que podríamos visitar en la realidad. La belleza de los escenarios es bestial gracias a unos efectos de iluminación, un ciclo día/noche soberbio y unos efectos climáticos realmente espectaculares, por lo que seguro que perdemos el tiempo con el Modo Foto casi sin darnos cuenta. Un nuevo añadido de esta entrega es el Modo Dron, que nos permite controlar uno de estos "cacharros" para explorar los escenarios en busca de objetos coleccionables. Este modo, además, nos servirá para grabar a nuestros amigos en plena acción conduciendo por Australia. 

Arquitecto de la conducción

En Forza Horizon 3 no encarnamos a un conductor aspirante sino que nos ponemos en la piel del jefe del festival. ¿En qué se traduce esto? Pues en que tenemos más control sobre el juego. Para empezar, podemos escoger el orden en el que ir desbloqueando las 4 sedes del festival. Además, cuando hemos reunido el suficiente número de fans (completando carreras y desafíos) debemos ir ampliando cada una de las sedes para que puedan albergar nuevos eventos. Pero lo mejor es, sin duda, la posibilidad de crear nuestros propios eventos, una de las grandes novedades de esta nueva entrega.

Al llegar a cada uno de los circuitos que hay en el juego (más de 60 hasta donde hemos visto) podemos escoger entre uno de los eventos que se celebran, como competir con coches japoneses, de rally, etc... Pero, como decíamos, ahora podemos crear nuestros propios eventos escogiendo el tipo de coche, el número de vueltas (hasta 50), el clima (despejado, despejado tras la lluvia, nublado, nublado tras lluvia, lluvia ligera, lluvia torrencial y neblina)  y el momento del día en el que competiremos (amanecer, mañana, primera hora de la tarde, tarde, atardecer, anochecer, noche y madrugada). De este modo, lo mismo podemos hacer una carrera campo a través con un Renault 5 que competiciones de resistencia para Muscle Cars, por poner unos ejemplos. Luego, como es lógico, podemos compartir estas creaciones con nuestros amigos y con la comunidad de jugadores.

Las posibilidades son enormes, sin duda, pero éstas se multiplican a la hora de crear experiencias vitales. Aquí, podemos crear rutas señalando el punto del mapa que se nos antoje, carreras de velocidad, de puntuación de habilidad, de salto, zonas de derrape en las que superar una puntuación, rutas en las que no podemos sufrir daños en el vehículo, etc... De este modo, a las ingentes cantidades de eventos ya disponibles habría que sumar las infinitas creaciones propias o de la comunidad. Incluso podemos escoger determinadas configuraciones de conducción para hacer que nuestros amigos demuestren su verdadera valía derrapando con el control de tracción desactivado, por ejemplo.  

Lo que ha hecho Playground Games con esta tercera entrega es ofrecernos un gigantesco mapa de juego en el que hacer, simplemente, lo que se nos antoje: coge el circuito que quieras (o crea la ruta que te plazca), el coche que quieras y con los requisitos que quieras. Lo mismo sucede con la música. Tenemos 8 radios disponibles: Pulse (música de baile), Bass Arena (electrónica), Block Party (hip-hop/rap), Vagrant (indie), Epitah (rock y punk del sello en cuestión), Hospital (Drum n' bass), Future Classic (electrónica indie) y Timeless (música clásica), con canciones de artistas como Justice, Beastie Boys, Chvrches, Offspring, DMX, Bad Religion o Tchaicovsky, entre muchos otros. Es sin duda, una oferta realmente imponente y variada pero es que, además, podemos sincronizar la aplicación Groove Music para escuchar neustra música favorita.  

¿Eres piloto o co-op-piloto?

La otra gran novedad de esta nueva entrega es que podemos jugar la campaña al completo en modo cooperativo para hasta 4 jugadores. Mientras que en Forza Horizon 2 sólo podíamos completar algunos eventos (más bien pocos), superar el récord de velocidad de los radares o simplemente pasear, aquí podemos hacerlo todo. Todo lo que está disponible para un jugador está disponible en la campaña cooperativa. Sí, eso significa que podemos jugar con tres amigos y disfrutar de las creaciones y retos que estemos diseñando en ese mismo momento. Una pasada.

Además, tendrá un calendario de eventos oficiales llamado Forzathon, que irá proponiendo distintas pruebas y retos cada pocos días y que nos otorgarán montones de recompensas, como vehículos, diseños, créditos, experiencia… Pero el componente social no acaba ahí, ni jugando offline. Y es que podremos contratar a distintos drivatares, sean o no nuestros amigos, que competirán mientras no estamos jugando y nos otorgarán recompensas cuando volvamos a jugar.

El sistema de drivatares es, para el que ande despistado, el elemento en el que se sustenta la dificultad y la jugabilidad de Forza Horizon 3 en buena parte. Nuestros datos de conducción se suben a la nube y se crean distintos niveles de dificultad en función de nuestra habilidad. luego, podemos escoger el nivel de dificultad de los drivatares contra los que competimos offline, que estarán basados en el comportamiento de miles de jugadores en la carretera, lo que hace que actúen de un modo mucho más realista que una IA. Los niveles más altos son tremendamente exigentes, por mucho que el juego tenga un espíritu arcade.  

Pero la cosa no acaba aquí, ya que también tenemos las clásicas competiciones online para 12 jugadores que, por primera vez, permitirán el juego cruzado entre Xbox One PC Windows 10. Tampoco faltan las clasificaciones online de radares y las zonas de velocidad, a las que se sumarán las nuevas zonas de derrape, los clubes (que podremos crear) y seguir a otros usuarios para ver sus configuraciones de tuneo o sus diseños. 

Forza Horizon 3

Cantidad, calidad y variedad

La conducción sigue rayando a un nivel excepcional. Podemos modificar la tracción, la dirección, cambio manual o automático, etc... El tuneo, además, nos permite modificar aspectos como el tren de transmisión, los neumáticos o la aerodinámica. El control, además, sigue siendo tan absolutamente preciso como es costumbre en la saga. Eso sí, no hay muchas novedades (por no decir ninguna) en estos apartados. Tampoco falta el completo editor de pinturas, con el que personalizar nuestros vehículos ni el sistema de mejoras, que aquí ha dividido el árbol de habilidades de la pasada entrega en tres ramas distintas: festival, habilidades y premios.

El sistema de habilidad, heredado de los kudos de Metropolis Street Racer, que nos va recompensando por encadenar acciones como derrapar, pasar peligrosamente cerca de otros coches, adelantar o coger el rebufo de algún contrincante sigue siendo una de las piedras angulares que explican por qué jugarlo resulta tan condenadamente adictivo. El garaje disponible, de más de 350 coches, es tremendamente variado, ofreciendo todo tipo de vehículos, desde alucinantes bólidos como el Bugatti Veyron hasta buggies y pasando por utilitarios de toda la vida. 

Además, hay muchísimas competiciones y retos esparcidos por el mapeado australiano, como carreras en circuitos, carreras campo a través, señales de peligro en las que realizar saltos imposibles, eventos de exhibición en los que nos enfrentamos con vehículos poco comunes como un caza, unas lanchas o un tren, 15 coches abandonados que encontrar para después restaurar y conducir, 150 carteles que destruir o las clásicas experiencias vitales, que son pruebas en las que debemos conducir un coche en concreto para superar distintos retos, como llegar a un lugar antes de la puesta de sol, realizar 10 saltos definitivos en un límite de tiempo, etc...

Para conseguir nuevos coches debemos reunir dinero completando eventos o, si tenemos la suficiente potra, recibirlos como regalo al tirar la ruleta de premios que se activa al subir de nivel. En este sentido, debo darle un pequeño tirón de orejas a Playground y Microsoft ya que si compramos la edición especial nos otorgan el pase VIP que hace que las ganancias (en dinero que no en coches) sean dobles si hemos pasado por caja. Vamos, que pagando un poco más recibimos el doble de dinero, lo que nos permite comprar más y mejores coches que si compramos la edición normal. Los micropagos, en mi juicio, nunca deberían otorgar ventajas jugables a nadie. Y sí, tener mejores coches me parece una ventaja.      

Técnicamente se aprecia una mejoría en cuanto a carga de texturas y popping, con una vegetación, una iluminación o una distancia de dibujado que para sí querrían muchos otros juegos. El resultado es absolutamente espectacular y estamos hablando de uno de los juegos más potentes en lo gráfico de todo el catálogo de Xbox One. Forza Horizon 3, además, es uno de los primeros títulos del programa Xbox Play Anywhere, por lo que comprando el juego obtenemos las versiones de Xbox One y PC Windows 10.

Hemos echado en falta, eso sí, más novedades en cuanto a competiciones o mecánicas jugables, por lo que en algunos momentos hemos tenido esa sensación de "déja vu" tan peligrosa en esta industria. Eso no quita para que no estemos hablando, otra vez, del mejor y más completo juego de conducción de mundo abierto que se haya creado nunca. 

VALORACIÓN:

Playground vuelve a deleitarnos con un juego gigantesco y espectacular al que cualquier amante de los juegos de conducción permanecerá enganchado durante meses. Novedades como la campaña cooperativa para 4 jugadores o la creación de carreras y desafíos lo elevan, una vez más, al altar de los juegos de coches de mundo abierto.

LO MEJOR:

El control, los gráficos, el gigantesco garaje, la campaña cooperativa, la creación de eventos y desafíos, lo variado del escenario, la duración...

LO PEOR:

No hay un salto gráfico demasiado evidente y hemos echado en falta algunas novedades más en cuanto a tipo de competiciones.

Plataformas:

PC,

Xbox One

Versión comentada: Xbox One

Hobby

94

Excelente

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