GANTZ: O - Crítica de la nueva película de animación CG

El Festival de Cine de Sitges ha sido el marco escogido para el estreno en España de GANTZ: O, película muy esperada por los otakus japoneses que ha visto la luz el 11 de octubre, tres días antes que en el país del sol naciente. Sirva como introducción que Gantz comenzó a publicarse en Japón en el año 2000 en la revista Young Jump bajo la categoría de seinen y finalizó en agosto de 2013 tras la publicación del volumen 37. Ha vendido más de 21 millones de volúmenes en todo el mundo desde que que se lanzó. 

Su repercursión ha sido interesante: el 17 de noviembre del pasado año vio la luz el primer episodio del manga Gantz:G, obra de Hiroya Oku y Keita Iizuka y debido al éxito de la serie, se realizó una serie de animación de dos temporadas (Gantz ~1st Stage~ y Gantz ~2nd Stage~) de trece capítulos cada una, dos novelas ligeras (Gantz/MINUS y Gantz/EXA) y dos live-action dirigidos por Shunsuke Sato que se estrenaron en 2011.

La sinopsis del arco argumental que se desarrolla en el noveno volumen de Oku Hiroya nos lleva a conocer a Kei Kurono, un joven con una actitud bastante egoísta ante la vida que fallece junto a su compañero Masaru Kato al intentar ayudar a una persona que ha caído a las vías del metro. Al instante aparecen en un piso con otras personas más que se encuentran igual de desorientadas que ellos, ya que deberían estar muertos. En ese momento una esfera aparece y les fuerza a formar parte de un macabro juego en el que tendrán que aprender a luchar contra unas extrañas y letales.

La película GANTZ: O, en realidad, introduce grandes cambios. Lo primero es que Kato está solo en el momento de su muerte. Tras una conversación con su hermano, que le esperaba para cenar, es apuñalado en el metro para aparecer después redivivo en esa habitación presidida por la esfera negra que le da instrucciones, junto a sus tres compañeros que conforman el equipo de Tokyo, para abatir a los monstruos que asolan Osaka. Pero ellos ya llevan combatiendo un tiempo, de hecho, han completado varias misiones antes y siguen atrapados contra su voluntad.

El equipo de allí, compuesto por algunas grandes figuras que suelen conseguir grandes puntuaciones en este "juego de supervivencia extremo", no les pondrá las cosas fáciles a este grupo de aparentes perdedores compuesto por el anciano Suzuki, la modelo Reika, el esquivo Kurono y Kato, cuya gran motivación por regresar junto a su hermano pequeño le dará alas para enfrentarse a los enemigos.

A nivel técnico, la película dirigida por Keiichi Satō (Asura,Tiger & Bunny) y a Yasushi Kawamura (Appleseed: Ex Machina) es bastante impresionante. Los fondos en los que discurre la acción son fotorrealistas y el trabajo de iluminación contribuye darle una gran verosimilitud a los entornos.

La animación CG, que ya había experimentado un salto cualitativo en películas anteriores como Capitán Harlock, sigue avanzando en una buena dirección, aunque siga quedando un trecho hasta la perfección. No obstante la evolución es obvia. Las expresiones faciales, los cabellos, el movimiento... es una pasada, la verdad. 

Tsutomu Kuroiwa (autor también del libreto de One Piece Film Gold, presentada asimismo en Sitges) es quien firma el guión de esta película producida por Digital Frontier y tiene sus momentos memorables y otros que no lo son tanto. A veces la acción se encasquilla sin motivo aparente, otras veces, las criaturas denominadas yokais cuyas capacidades son variopintas sorprenden al espectador, pero el ser que se lleva la palma es el famoso Nurarihyon. La forma en la que se muestran sus cambios y su impredecibilidad lo convierten en el personaje más interesante de la película (chulísimo cuando se convierte en una masa de cuerpos de mujer).

El diseño de los trajes y las armas resulta muy atractivo, con ecos de Akira o Tron latiendo de alguna manera como referentes. La banda sonora de Yorihiro Ike acompaña los momentos álgidos de la película en la que destaca el tema "Ningen Video" de la banda The Dresscodes. Eso sí, encontramos esencialmente dos grandes problemas de fondo: la narrativa avanza a trompicones (los personajes se marcan buenas parrafadas entre pelea y pelea) y la resolución es demasiado precipitada, con un flashforward que le resta mucha potencia al final. A lo mejor habría sido buena idea darle más espacio para compensar un poco los tiempos.

Sin duda GANTZ: O tiene suficientes atractivos para despertar interés, sobre todo en el público más joven, pero le falta profundidad y desarrollo a los personajes como para dejar impronta en el público y le sobra media tonelada de sangre como para ser una opción para los más pequeños.Nuestro héroe Kato es demasiado unidimensional, cortado por el patrón de los grandes héroes que estamos cansados de ver, aunque siempre es positivo tener referentes altruistas y de noble corazón en pantalla.

Desde mi punto de vista, el CG le sienta muy bien a la historia, así que no descartemos ver más adaptaciones de otros arcos argumentales. Lo bueno es que el espectador medio que no conozca nada antes de acudir a la sala de cine, podrá seguir la historia sin problemas, lo que abre bastante el abanico. 

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