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I am Setsuna - Análisis para PS4 y PC

Jorge S. Fernández

I am Setsuna
Los juegos de rol tal y como los conocimos a finales de los ochenta y durante todos los noventa se han convertido son una especie de reliquias que siguen dando mucha guerra por la segunda juventud que le ha tocado vivir al género con el boom móvil e Indie. Parece que el rol clásico nipón, el que sentó las bases de tantos buenos juegos en los últimos años está condenado al purismo y a ser un género cada vez más pequeño, aunque no por ello menos divertido.

Con la llegada del juego móvil hemos visto revivir decenas de clásicos de este género en multitud de remakes que a más de uno les ha parecido excesivamente caro. Pero a pesar de ello ahí están, apareciendo casi todos los Final Fantasy habidos y por haber y tantos otros buenos ejemplos de estos RPG clásicos. Pues bien, todavía hay valientes, a los que les estaremos eternamente agradecidos, que se atreven con una aventura de este corte clásico tanto para PC como para PS4. Hablamos de la aventura I am Setsuna que acaba de llegar a las tiendas y a la que ya hemos podido jugar unas cuentas horas.

Un RPG de los de siempre

Yo soy de los que piensan que si quieres hacer un juego de corte clásico lo debes hacer hasta las últimas consecuencias, porque los experimentos no van a ningún sitio. Y eso es a lo que se han dedicado en Square Enix con I am Setsuna, a brindarnos un juego clásico a más no poder y que lleva hasta las últimas consecuencias su desarrollo básico.

La fórmula es la que cabía esperar, y ahí termina todo, nos ofrece un desarrollo rolero clásico que nos recuerda en muchos momentos a otras producciones legendarias del género, como por ejemplo Chrono Trigger o varios Final Fantasy de los que vimos hace décadas. Muchos pasajes del juego nos recuerdan a estos juegos, pero ¿qué más da? En el fondo es lo que todos buscamos cuando nos acercamos a uno de estos títulos, a revivir los grandes momentos que nos ofrecieron esos juegos cuando éramos uno chavales, o en el caso de los más jóvenes en la actualidad, de disfrutar de un género clásico que detrás de sus predecibles tramas siempre esconde ese no sequé que nos engancha inevitablemente.

La historia de I am Setsuna nos propondrá salvar del sacrificio a una linda dama, a partir de aquí iremos conociendo a nuevos personajes que irán entrando y saliendo de la historia, añadiéndose a nuestra "Party" y dejándonos en determinadas ocasiones. Habrá momentos en que atravesemos los escenarios solos y otros en los que viajemos un total de tres jugadores, con lo que podremos combatir en apasionantes contiendas con cientos de personajes que nos encontraremos en aldeas, bosques o ciudades pesqueras. Los jefes finales no podían faltar, y son la antesala del comienzo de una nueva fase de la aventura.

Dificultad, la justa

Como sabéis, el desarrollo de un juego como I am Setsuna nos llevará por decenas de aldeas donde iremos descubriendo a entrañables personajes, algunos nacidos para ser leyendas, otras para animarnos y hacernos reír con sus ganas de guasa constantes y como no, esa chica que por la que suspiraremos y por la que haríamos cualquier cosa.

Análisis de I am Setsuna

En este desarrollo es vital es saber combatir y controlar las estrategias de combate perfectamente. La buena noticia es que para los amantes del género esto será pan comido, hasta el punto de que podrá terminar por cansar a algunos a las pocas horas de jugar. La forma en que se desarrollan los combates en I am Setsuna es muy básica, la estrategia tiene mucho de rol y viceversa. Por esta razón los combates se desarrollan por turnos, como mandan los cánones más clásicos, unos turnos que nos permiten pensar en la siguiente jugada, que puede estar basada en un ataque, en realizar un combo o en recurrir a alguno de los objetos que tenemos para aumentar el daño a nuestros enemigos.

Como decimos para los veteranos del género es pan comido, y para los que nunca hayáis disfrutado de un juego de este tipo, sencillamente lo vais a pasar en grande diseñando vuestras estrategias a medida que nuestros personajes aumentan de nivel y van recibiendo nuevos ítems. Uno de los elementos más interesantes en estos combates es un elemento que hemos visto en muchos clásicos del género al que I am Setsuna rinde homenaje, como es el Active Time Battle, que consiste en una barra de ataque que se vacía con cada una de las acciones de batalla que lancemos, y que se irá rellenando con tiempo. La fuerza de nuestro ataque tendrá mucho que ver con el nivel de esa barra de “energía” y es un elemento variable que nos obligará a ser mejores estrategas a la hora de gestionar nuestros recursos.

Análisis de I am Setsuna

Al final estos combates son estrategia pura, hay que saber gestionar los turnos para no comenzar demasiado fuertes para luego ir perdiendo fuelle por no haber gestionado bien nuestras pociones de sanación, o por haber arriesgado llevando a cabo un ataque cuando lo mejor era haber esperado y recuperado fuerzas. Esos detalles son los que hacen de los combates de este I am Setsuna y los juegos de rol clásicos tan divertidos.

Los combates de I am Setsuna son el auténtico eje vertebrador del juego, el que nos brindará más aumentos de nivel, puntos de experiencia y sobre todo diversión, mucha diversión. Puede que a muchos les sepa a poco, con tantos ejemplos de rol actuales con verdadera acción en los combates, pero es una fórmula que aunque parezca agotada, siempre nos termina por seguir enganchando.

Algo de lo que adolece este I am Setsuna es que podemos recurrir siempre a los mismos hechizos o ataques contra nuestros enemigos, porque llega un momento en el que son infalibles, según avanzamos de nivel, no es difícil encontrar una combinación de ataques que nos garantizará tumbar a los enemigos sin mayor esfuerzo, y eso es algo que a la larga termina por que perdamos un poquito el interés y las ganas de seguir adelante. Al principio mola, sentirse como un dios infalible, pero a la larga nos podría cansar un poco, aunque no penaliza demasiado al juego.

Una trama un tanto plana

Quizás el mayor inconveniente de hacer un juego de corte eminentemente clásico, es que si lo llevas hasta el extremo, no va a conseguir sorprender a nadie. Y quizás incluso sea la intención del equipo detrás de I am Setsuna. Mantener la historia dentro de unos cánones tan clásicos que casi nos podemos imaginar la trama al completo antes de su desarrollo. Esto no sería un problema (hay tantas producciones con guiones previsibles que son muy divertidas) si no fuera porque no hay mucho detalle en el desarrollo individual de los personajes. 

Análisis de I am Setsuna

Se pasa muy a la ligera por sus problemas e inquietudes, y eso es algo que va siendo cada vez más notable a medida que pasa la historia y se acerca al tramo final, donde flaquea enormemente con un desenlace algo descafeinado, pero que en general está acorde con el resto del juego, que nos transmite constantemente que le falta un hervor. A sus personajes también les falta este hervor y tenemos la sensación de que si se les hubiera dado un pelín más de profundidad podrían haber cambiado completamente la sensación de historia con poca profundidad que hemos tenido constantemente.

De todas maneras es lo que os hemos comentado al principio, es una trama que aunque previsible es muy dulce y nostálgica, los suficientemente liviana como para que su idioma inglés no nos pese como una losa y suponga un freno al desarrollo del juego.

Una puesta en escena nostálgica que nos atrapa desde el principio

Si con algo sabe jugar I am Setsuna es con la nostalgia. Es un producto creado para remover dentro de nosotros nuestros instintos jugones más primarios, y lo consiguen gracias a un combo gráfico y musical digno de las mejores producciones de los noventa. La música, pues qué decir, de esos temas que nos evocan a tiempos mejores para el género y que son sencillamente preciosas, no se pueden describir de otra manera.

Análisis de I am Setsuna

Lo mismo ocurre con los gráficos y la interfaz, que emula perfectamente a los que podíamos disfrutar hace años aunque con el toque 3D que le otorga su motor gráfico, un motor 3D que se integra perfectamente con la estética y mecánica de juego del rol clásico. Este es uno de los puntos más destacados de I am Setsuna, un sonido entrañable y unos gráficos y escenarios que nos invitan a seguir explorando nuevos lugares en compañía de nuestros queridos compañeros de fatigas.

Apartado técnico

Mucho de lo que podíamos describir técnicamente de I am Setsuna lo hemos dicho en el anterior apartado, pero en general es un juego bien optimizado, que no necesita de mucho ordenador para ir bien y que en una PS4 va de maravilla. No podíamos esperar menos de un juego que emula tan bien las técnicas de los noventa. Los combates se desarrollan de forma rápida, los tiempos de carga son prácticamente nulos, por lo que el apartado visual y sus mecánicas de juego están muy pulidas.

Análisis de I am Setsuna

En cuanto al sonido, ya hemos dicho que su música es genial y entrañable, y hay un gran pero técnico a este juego, como es la ausencia del idioma español, porque todo está en inglés. También hay que decir que el desarrollo de la historia, siendo tan previsible y con un peso tan liviano, puede solventarse perfectamente aunque no conozcamos demasiado el idioma. No obstante, otro buen tirón de orejas (y ya hemos perdido la cuenta) a Square Enix por no traducirlo.

Conclusión

No nos vamos a engañar, I am Setsuna ofrece lo que se espera de él, o casi. Con este juego vamos a disfrutar de rol de la vieja escuela, del bueno, sin más pretensiones. Cumple perfectamente con su cometido, y precisamente por eso no podemos sacarle grandes pegas. Ahora bien, si esperas un juego de rol con acción trepidante como a los que estamos acostumbrados en la actualidad, este no es tu juego, su ritmo es pausado y detallista, sin estridencias, pero nos mantiene pegados a la pantalla más de 20 horas.

Sólo le achacaría una cierta falta de pasión y gusto por los detalles en el desarrollo de su historia, de sus personajes, que podrían ser algo más profundos, aunque a pesar de ello, I am Setsuna es un genial juego de rol clásico, con todo lo que ello conlleva. Si os gusta el rol de los 90, no podéis dejar pasar este juego, pero en cambio si no os va tanto lo clásico, lo recomendable es darle un tiempo, porque los 40 euros que vale nos parecen demasiados para un juego de estas pretensiones.

VALORACIÓN:

Un RPG de la vieja escuela, de los que podíamos jugar en los 90, aunque con un buen motor 3D y aspecto gráfico. Un título indispensable para los puristas del género, aunque un tanto espartano si lo comparamos con otros títulos del género en la actualidad. Es nostálgico, entrañable y muy divertido.

LO MEJOR:

Su atmósfera, la sencillez de sus mecánicas de juego, los combates, no tiene grandes pretensiones y eso juega a su favor

LO PEOR:

Historia un tanto plana y testimonial, para guardar el progreso hay que esperar demasiado, controles con el teclado PC, puede saber a poco

Plataformas:

Nintendo Switch,

PS VITA,

PC,

PS4

Versión comentada: PC

Hobby

79

Bueno

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