El universo transmedia de El Ministerio del Tiempo sigue ampliándose en forma de cómic y juego de mesa. El pasado 28 de abril se lanzaba al mercado Tiempo al tiempo, un capítulo especial en formato de novela gráfica con guión de El Torres y Desiree Bressend y dibujos de Jaime Martínez y Sandra Molina. Aprovechando el estreno de la tercera temporada de El Ministerio del Tiempo, nos hemos leído su cómic y os contamos qué nos ha parecido esta nueva aventura basada en el fenómeno televisivo creado por Pablo y Javier Olivares.
El Ministerio está en peligro
En Tiempo al tiempo, la patrulla formada por Julián, Amelia y Alonso tendrá que salvar el Ministerio de un malvado complot. ¡Salvador Martí ha sido atacado en su propio despacho y lucha por sobrevivir! Como si de un episodio de la serie se tratara, la patrulla se lanza en una misión desesperada para salvar la secreta institución española.
El cómic se sitúa en algún punto intermedio de la segunda temporada y la trama nos lleva desde la España actual, pasando por el Madrid de 1865 en plena Noche de San Daniel y 1977 en la Transición. Durante sus112 páginas y más de 300 ilustraciones, nos encontramos multitud de guiños para los fans, así como algún cameo de lo más divertido. Un punto a favor del cómic de El Ministerio del Tiempo es que, aunque no seas seguidor asiduo de la serie, se puede leer perfectamente si te gustan los viajes en el tiempo y si sientes curiosidad por la Historia de España. Esto se debe a que nada más comenzar nos presentan a los personajes y a que tiene una historia cerrada con un principio y un final.
Personajes reconocibles y una ambientación fiel
Tanto los personajes principales como los secundarios son fieles al espíritu de la serie y no han perdido soltura. Así, Amelia Folch nos vuelve a demostrar que es la líder de la patrulla, una mujer con las ideas claras en todas las misiones, aunque no tanto en sus asuntos personales. Alonso se muestra tan impulsivo y temperamental como siempre, mientras que Julián es irónico y algo taciturno.
Salvador, Irene, Ernesto, Angustias, Velázquez y Spínola están justo en el lugar que les corresponde con frases y acciones que no desentonan con la ficción de TVE y Netflix. Además, conocemos un poco mejor los entresijos de la institución y a nuevos empleados de el Ministerio del Tiempo por la Historia como Benito Pérez Galdós. Como os podéis imaginar, no es la única figura histórica que nos encontramos en Tiempo al tiempo. Hay otras que mantendremos en secreto como buenos agentes del Ministerio.
La novela gráfica de El Ministerio del Tiempo se divide en cuatro episodios, en los que podemos disfrutar con una cuidada ambientación que refleja perfectamente las distintas dependencias de la institución: el despacho de Salvador, la cafetería... Las escenas que transcurren en el pasado están especialmente bien tratadas y es posible reconocer edificios emblemáticos de Madrid, así como de otras zonas de España. Se nota que detrás hay una gran labor histórica y documental.
A nivel gráfico, el trabajo realizado por Jaime Martínez y Sandra Molina es muy cinematográfico con influencias del cómic americano. El trazado realista consigue que identifiquemos a cada uno de los personajes inmediatamente. Se parecen a los actores que los interpretan en la televisión con sus mismos gestos y expresiones. Hasta Benito Pérez Galdos, uno de los personajes históricos que aparece en el cómic, es fiel reflejo de algunos retratos que existen del escritor de Fortunata y Jacinta. Por último, el acabado de cada una de sus páginas es muy pictórico y colorista.
El cómic de El Ministerio del Tiempo ha sido publicado por Aleta y Evolution Comics con tapa dura y al precio de 18 euros. El volumen de 112 páginas viene acompañado por una ilustración que imita una portada de Joyas Literarias Juveniles de principios de los 70, una reproducción ficticia del diario La Nación del 11 de abril de 1865, una introducción de Jaime Olivares y un epílogo de Jaime Blanch, actor que interpreta a Salvador Martí en la ficción. Dado el buen sabor de boca que nos ha dejado Tiempo al Tiempo y su éxito, esperamos ver más misiones de la patrulla en formato cómic.
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VALORACIÓN:
Tiempo al Tiempo nos permite descubrir muchas cosas que no conocíamos sobre El Ministerio del Tiempo y sus agentes. Un cómic notable que todos los fans de la serie disfrutarán.LO MEJOR:
El cómic es un buen reflejo de la ficción española, y nos ofrece una apasionante aventura de la patrulla fuera de las pantallas de televisión.LO PEOR:
Las 122 páginas saben a poco y te quedas con ganas de más.80
Muy bueno
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