The Punisher: Los esclavistas - Review de Marvel Saga 6

En plena ola de calor nos llega un cómic candente de El Castigador. Se trata de la historia conocida como The Punisher: Los esclavistas, que Panini cómic ha reeditado después de varios años en el tomo 6 de Marvel saga dedicado al personaje, bajo el título El Castigador: Los esclavistas. 

El Castigador: Los esclavistas es un cómic que regresa a la esencia del Punisher luchando contra la Mafia y el Crimen organizado. Este cómic de Punisher de la Línea Max vuelve a poner a Frank Castle en la línea tradicional de sus "aventuras", enfrentándole nuevamente a criminales mucho más reales y típicos, regresando a la esencia clásica del personaje y alejándole de tramas de espías o de los tejemanejes de las grandes agencias. 

De esta manera, El Castigador: Los esclavista arranca con un Punisher in media res. Esto es, en medio de una de sus operaciones contra grupos criminales. En esta ocasión, el objetivo son unos mafiosos albanos. Sin embargo, el golpe se complicará cuando descubra una compleja retorcida trama de trata de blancas, que obligará a Frank a tomar cartas en el asunto, ejerciendo la justicia por su propia cuenta, a fin de descabezar la red de una manera tan contundente y cruel como firme. 

Garth Ennis una vez más firma esta historia de El Castigador, con el ilustrador Leandro Fernández de nuevo como dibujante de las peripecias del azote del hampa. 

Un regreso a lo básico

Al comenzar El Castigador: Los esclavistas, Garth Ennis rompe con la historia hasta ahora. Esto es, aunque hay menciones a relatos anteriores, el tono y la dirección de la nueva etapa es completamente nueva. O si lo preferís, podríamos decir que se trata de un paréntesis en el que Punisher vuelve a su premisa más básica: la guerra contra el crimen a píe de calle, en lugar de ocuparse de "asuntos personales". 

Alejándose de todo aquello que Ennis le motiva intelectualmente a la hora de contar historias (los conflictos bélicos y el punto de vista del antagonista), este Castigador nos devuelve a la perspectiva casi unilateral del protagonista y a la base de su trabajo, el de limpiar las calles de escoria criminal. En este sentido, el relato que el autor nos propone resulta anticlimático respecto a la trayectoria anterior, ya que vuelve a la base del personaje y a quién es. Pero a la vez, esta decisión resulta tremendamente bien elaborada, de ahí que digamos que deba entenderse como un párrafo aparte dentro de su discurso. 

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Ahora bien, no esperéis una pausa refrescante, sino un trago más bien duro. La elaboración de este cómic está tremendamente bien llevada, como os decimos, pero aun precio. Garth Ennis apenas fabula, sino que se basa en hechos reales, documentados, para presentar el crudo mundo de la trata de blancas. Esto implica que el autor deja su característico humor negro a un lado, y tan solo se ciñe a lo que sabe de esta sórdida realidad para introducir a su Castigador. De ahí que la realidad y las reglas de la línea MAX solo sirvan para engrasar una historia que es de las más serias de Garth Ennis, apostando por la denuncia del horroroso tercer tráfico ilegal más rentable de la actualidad: el de seres humanos. 

Estos son los actores que han encarnado al Punisher en series y películas. ¿Los conocéis a todos?

Por tanto, no esperéis graciejas y mejor que no leáis este cómic si habéis tenido un día malo. Se trata de una lectura que hay que tomarse con calma, ya que la violencia y el gore están justificados. Los temas, además, no son precisamente tan digeribles como un tiroreo, unos mafiosos de opereta o temas que se puede prestar a algún chiste. De hecho no hay ni una sola pullita en todo el cómic, lo cual no implica que sea imposible no sonreír cuando Frank le da su merecido a los responsables de la red de prostitución.

Debido a lo expuesto, tened en cuenta la rotura que supone este título tanto en cuanto a tono como a tema. Quizá sea el relato más brillante, pero tened en cuenta también que no va a ser un paseo por las flores, ni una historia que todo el mundo quiera leer. Sobre todo porque no trata de provocarnos con burradas para hacernos reír, sino para conmovernos y enfadarnos, con la intención de denunciar esta práctica tan deleznable y lamentable. 

Por otro lado, ya al margen de la narración, hemos de recordar que Leandro Fernández regresa una vez más a este cómic como ilustrador. Esta elección resulta un acierto, ya que hasta ahora habíamos estado cambiando constantemente de de dibujante. El continuismo visual se aprecia, ya que cohesiona la apariencia de los personajes, en particular del Punisher, haciendo que el lector encuentre familiaridad entre la historia anterior y esta.

Además, hemos de señalar que Fernández resulta una elección idónea para esta colección. Su trazo fino revela una enorme variedad de rostros y expresiones, siendo un ilustrador sobradamente capaz para retratar la realidad que pretende plasmas este cómic. Sus viñetas cuentan con una narrativa ágil que explica por sí sola la acción que encontramos en la historia y también no resulta tacaño en cuanto a la elaboración de fondos y de detalles se refiere. De ahí que la lectura se haga muy ligera y rápida, al margen del contenido de la historia, que requiere su propio tiempo de digestión. 

El Castigador: Los esclavistas - Marvel Saga 6 puede encontrarse ya en grandes superficies y librerías especializadas. Su precio es de 15,00 euros. 

Si queréis saber más sobre el origen de la Línea Max de The Punisher, no dejés de leer las anteriores reseñas dedicadas a esta colección:

• The Punisher: Nacimiento
• The Punisher: En el principio
• The Punisher: Cocina Irlandesa
• The Punisher: Madre Rusia
• The Punisher: Arriba es abajo y blanco es negro