Red Dead Redemption 2 cabalgó hacia nuestras consolas de octava generación a finales de octubre de 2018, cosechando unas muy buenas críticas y altísimas cifras de ventas. Pero, aunque el nuevo western de Rockstar nos encantó, no es todo oro lo que reluce.
Hay cosas que no nos gustan y que podían haberse mejorado para disfrutar al máximo del juego. Instalación larga, mecánicas jugables poco inspiradas o algunos problemas de Red Dead Online empañan un juego, por lo demás, brillante. Ya sabéis que cuando más nos gusta algo más debemos exigirle, así que, por ello, vamos a repasar las 10 cosas que no nos han gustado en Red Dead Redemption II.
La economía de Red Dead Online
Uno de los elementos más criticados de Red Dead Online desde el estreno de su beta fue su sistema económico, muy descompensado. Las recompensas son demasiado bajas y los precios muy altos. Esto supone un riesgo, pues es un problema que puede acabar convirtiendo al modo online en un pay-2-win.
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Desafios
Son 90 tareas las que hay que realizar para completar todos los desafíos que nos presenta Red Dead Redemption II. Hay varios sencillos y sin demasiada complicación, pero otros son muy complicados y, lo peor, dependen del azar. Hasta los desafíos de tahur (relacionados con el poker, dominó, el blackjack y el juego de cuchillo) se complican demasiado, haciendo esta tarea bastante frustrante.
Que ofrezcan una recompensa por ti a la mínima
Que sí, que nos gusta hacer el cabra y que pongan una recompensa por nuestra cabeza. Más nos gusta enfrentarnos a los cazarrecompensas y demostrar quién manda. Pero lo que no nos gusta tanto de Red Dead 2 es que a la mínima ofrezcan una recompensa por nosotros. Tienes que ser un ciudadano más modélico que en la vida real para no tener problemas con la justicia. Vigila por donde pisas, pues un choque un poco tonto con alguien puede convertirte en un criminal buscado. Para colmo, las recompensas pueden llegar a ser absurdamente altas, lo que supone un problema si queremos pagarlas y quitarnos el problema, pues el dinero no sobra.
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El nulo efecto de máscaras y pañuelos
¿A quién no le gusta ponerse un pañuelo en la cara antes de asaltar un tren? ¿O llevar una máscara que oculte nuestra cara durante el atraco a un banco? Pero, claro, por muy chulo que quede, si esto no tiene el efecto prometido y nuestra identidad no es protegida, nos da un poco igual. Comprobaréis que vuestro honor ha bajado igual al hacer una fechoría, aunque llevéis la cara oculta. Para eso nos tomamos la molestia de ponérnosla... Vale que sólo hay que dar un botón, pero le quita parte de la gracia.
Misiones secundarias de extraños demasiado largas
Nos gusta que haya muchas tareas secundarias que realizar, y cuanto más variadas mejor. Pero llega un momento que buscar huesos de dinosaurios, peces legendarios, flores o tarjetas de cigarrillos puede hacerse pesado, y más cuando son tareas tan largas y llevan tanto tiempo completarlas.
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Instalación muy larga
El primer problema del juego nos lo encontramos nada poner el disco en nuestra consola. La instalación es larga, muy larga... más largo que el plan perfecto de Dutch. Eterna. No en vano, el juego cuenta con dos Blu Ray para la instalación. Buscad algo que hacer mientras tanto, hacednos caso.
Los encuentros aleatorios pueden ser demasiado pesados
Es gracioso ver cómo un tío sale de la nada y te roba, o cómo un borracho provoca una pelea en la que te ves involucrado. Las primeras veces. Cuando llevamos varias horas de juego y no te sobra el dinero, que un NPC descerebrado te robe y, encima, no puedas ir a por él si no quieres problemas con la justicia, es muy frustrante. No saber en qué momento te pueden fastidiar de forma imprevista de camino a una misión, o a lo que sea que vayas a hacer, es algo estresante.
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Los pilluelos de las calles de Saint Denis
Entre tanto salvaje dispuesto a atacarte, robarte o, directamente, matarte, también hay niños. Jovenzuelos que recorren las calles sin esperanza y con ganas de... ¡espera, me acaba de robar mi dinero! Así es, no os fieis de los jóvenes que recorren las calles de Saint Denis, son unos ladronzuelos que os pueden causar problemas. Mantened la distancia con ellos antes de que os roben, pues querer recuperar el dinero robado os puede causar problemas con la justicia, convirtiendo las calles de Saint Denis en un caos en un periquete. Ya sabéis cómo de mal funciona el nivel de justicia en el juego.
Los ataques de animales
Qué bonito es viajar en nuestro lustroso caballo mientras contemplamos el maravilloso paisaje y nos conectamos a la naturaleza que nos rodea. Oh, vaya, ahora lo que veo son las tripas de mi caballo desparramadas mientras un puma me revuelca por el suelo. Pego un tiro o dos, no acierto ninguno y de otro ataque el puma me mata. Esa puede ser la descripción de una bonita mañana de paseo en Red Dead Redemption II. Nos encantan las realistas animaciones de los animales al atacarnos, pero nos pone muy nerviosos sentirnos tan indefensos ante las muchas amenazas salvajes: osos, pumas, cocodrilos...
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El pervertido del pantano
En este juego no te puedes fiar ni de tu sombra. Ya os avisamos, no os acerquéis al tipo que tiene una casita en el pantano y que se encuentra sentado tranquilamente en el porche. Te ofrecerá comida y se mostrará amable. ¡Corre! No quieras saber lo que te hace. A nosotros, definitivamente, no nos ha gustado.
Y hasta aquí nuestra lista de las cosas que menos nos han gustado de Red Dead Redemption II, muchas de ellas no influyen directamente en el juego pero estaréis con nosotros de que resultan bastante molestas, ¿añadirías alguna más?
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