Cuando vas a comprar un móvil... ¿realmente decides tu en función de tus necesidades, o te dejas influir por presiones externas? Cometemos muchos errores tontos al comprar un móvil. Errores que hacen que paguemos más dinero del necesario, que compremos un modelo que no necesitamos, uno potente pero caducado, o que paguemos por funciones que no vamos a usar nunca.
Comprar un smartphone no es una tarea sencilla. Existen docenas de modelos, con características muy parecidas. Y al mismo tiempo, los fabricantes intentan imponernos modas, y se inventan nuevas necesidades que antes no existían, con la única intención de que cambiemos de móvil o paguemos más.
Nosotros también tenemos parte de la culpa, claro... Compramos móviles con funciones que luego van a estar de adorno, o solo porque son tendencia, o queremos presumir ante los demás. Al contrario, a veces vamos a lo más barato, cuando por unos pocos euros más tenemos algo mucho mejor y, más importante, nos durará más.
Vamos a echar un vistazo a 10 errores tontos que cometemos al comprar un móvil. Si los evitas, te ahorrarás mucho dinero y muchos problemas...
Nos dejamos llevar por los trendings
Los fabricantes, el marketing, lo llaman tendencias, innovaciones tecnológicas, calidad de vida. Pero que no te engañen: simplemente son ganchos para que cambies de móvil, o te compres uno más caro.
El año pasado Apple nos creó una necesidad que no existía: el reconocimiento facial. Así que te has comprado un móvil con reconocimiento. Te ha costado 50 o 100 euros más por las cámaras, los sensores y la IA que requiere, pero luego te das cuenta de que no es tan rápido ni tan preciso como el lector de huellas. Falla más de la cuenta, y tienes que ponerte el móvil en la cara cada vez que quieres desbloquearlo. Y encima, te tienes que comer el notch o muesca, que está ahí siempre estorbando en los juegos. ¿Realmente le vas a sacar provecho?
Algo parecido ocurre con los móviles con pantalla 18:9. Sí, la pantalla infinita es muy espectacular, pero tu te pasas el día viendo Netflix en el móvil, y resulta que las series tiene un ratio 16:9. Así que te toca poner bandas negras, reescalar, o hacer zoom.
Que algo esté de moda no quiere decir que a tí, particularmente, te venga bien. Cuando analices la características de un móvil antes de comprarlo, pregúntate: ¿realmente lo necesito? ¿cuántas veces lo voy a utilizar? Es uno de los errores más tontos que cometemos al comprar un móvil.
Más sensores no significa mejor cámara
Hoy en día se llevan los móviles con dos, tres, incluso cuatro cámara traseras. Esto no es nada malo, y realmente aportan funciones. Pero si echas un vistazo al ranking de las mejores cámaras de móvil en webs especializadas, móviles con un solo sensor como el Google Pixel 3, o con dos como el iPhone XS, están en los primeros puestos.
Usar varios sensores tiene sentido porque ayudan a mejorar las fotos en tareas muy específicas como el zoom óptico, el efecto Bokeh, cambiar el enfoque después de hacer la foto, etc. Pero la calidad de la foto en sí no la da ni el número de cámaras, ni la resolución (los MP). El principal factor que influye en las cámaras es la apertura del diafragma. Como más apertura tenga más luz entra, y por tanto la foto captura más detalles y menos grano, especialmente en situaciones con poca luz.
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La apertura del sensor se refleja en las especificaciones con un valor inverso: como más apertura tiene, más pequeño es el número. Por ejemplo una apertura f/1.5 deja pasar más luz que una apertura f/2.4, como se ve aquí:
Algo que poca gente sabe es que buena parte de la calidad de las fotos la pone... el sistema operativo y la app de la cámara. El software se encarga de digitalizar la captura, y de aplicar efectos, o disimular los fallos. Si el sistema operativo es viejo o la app de cámara mala, poco importa lo bueno que sea el sensor...
Por tanto, cuando mires la cámara de un móvil no te fijes solo en los MP o el número de sensores que tiene. Si estudias para qué sirven y te vienen bien, adelante. Pero da prioridad a aspectos como el tamaño el pixel (en fotografía, como más grande mejor), la apertura (es mejor un valor más pequeño en el sensor principal), y la app de cámara.
Potencia desaprovechada
El hardware de un smartphone se usa a veces como herramienta de marketing, para diferenciarse de la competencia. Tienes que tener muy claro qué es lo que necesitas.
Un procesador de 8 núcleos suena muy bien, pero si solo usas el móvil para guasapear o usar Facebook, con una CPU de cuatro núcleos tienes de sobra.
Algo similar ocurre con la memoria. Puedes presumir de móvil con 8 o 10 GB, pero la realidad es que las apps y los juegos usan 2 o 4 GB como máximo. Más memoria te va a servir si usas mucho la multitarea y abres muchas apps al mismo tiempo, pero en la práctica, muy raras veces vas a aprovechar 6, 8 o 10 GB de RAM.
La misma teoría se aplica a la pantalla. ¿Para qué quieres una pantalla 1440p si solo la usas para ver Netflix a 720p o 1080p?
Comprar hardware que no vas a usar no solo te va a salir más caro al pagar por el móvil. Te va a costar dinero todos los días, porque la memoria, los núcleos extra, o la pantalla con más pixeles, consumen más batería. Tendrás que recargar (pagar electricidad) más a menudo.
Potente... pero caducado
Un buen truco para comprar un móvil guapo a buen precio, es mirar precios en la gama alta del año anterior. Por ejemplo, el Samsung Galaxy S8 de 2017 costaba 900 euros en su lanzamiento, y hoy vale 389 euros en Amazon. Y sigue siendo más potente que la mayoría de los móviles actuales.
Pero esta táctica tiene un recorrido muy corto. La mayoría de los móviles solo se actualizan dos años (algunos, tres). Aunque sea un chollo, no compres un móvil que tenga más de dos o tres años, porque ya no se actualiza, y puede que las apps nuevas no funcionen bien o les falten funciones. Solo se actualizará si se descubre un fallo grave de seguridad.
Comprar sin coger el móvil en la mano
Compramos mucho por Internet, así que no siempre es posible probar un móvil antes de comprar. Pero si tienes una tienda cerca, acude a verlo con tus propios ojos, aunque luego lo compres por Internet. ¿Por qué decimos esto? Un móvil es un dispositivo que vamos a usar todo el día, a todas horas. Aspectos que pasan desapercibidos, luego son los más importantes.
Un smartphone puede ser muy bueno, pero si la ubicación del lector de huellas te resulta incómoda, no lo puedes usar con una mano, o es más grande o más pequeño de lo que imaginabas, sufrirás este problema durante toda su vida útil. Intenta probarlo o verlo antes de comprar.
Comprar lo que te ofrece el vendedor
No queremos ser injustos: estamos seguros de que existen vendedores que realmente ofrecen al cliente lo que necesita, o lo que le pide. Pero también es cierto que la mayoría de los vendedores trabajan bajo comisión, y cobran más comisiones de unas marcas y modelos, que de otras.
Uno de los errores tontos que cometemos al comprar un móvil, es comprar el primer modelo que nos ofrece el vendedor. Si no estás completamente seguro lo mejor es aplazar la compra, e informarte de ese modelo en reviews de webs especializadas. Y si realmente es lo que necesitas, no hay problema en volver al mismo vendedor a pedirle ese modelo, y agradecerle el consejo.
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Hacer caso a los anuncios publicitarios
Esto es de primer curso de comprador compulsivo, pero nunca viene mal recordarlo. Los anuncios y videos publicitarios de móviles son bonitos y artísticos, pero poco útiles para decidir una compra. No diremos que mienten, pero si es cierto que solo muestran una cara de la moneda.
Puede que en un anuncio la carcasa de cristal de un móvil luzca como un diamante... pero el anuncio no te dirá que, quizá, se llena de dedadas con solo rozarla. O que se agrieta al mínimo golpe.
Quizá una publicidad presuma de que un smartphone aguanta varias horas de llamadas, o reproduciendo vídeo. Pero no te dirá que la batería se calienta mucho, o que se agota rápido cuando graba vídeo, o cuando cierta app está siempre conectada a Internet.
La publicidad sirve para ver los puntos fuertes (algo exagerados) del móvil. Para los puntos débiles, recurre a las reviews.
Lo barato, a veces es caro
Quizá no tengas mucho presupuesto, o para tí el móvil es solo una herramienta, y lo único que buscas en un móvil nuevo es gastarte lo mínimo posible.
Es una posición respetable. Y hay móviles muy baratos muy competentes. Pero no hay que olvidar que un móvil es un dispositivo de tecnología punta. Es un ordenador en miniatura, y exige un mínimo de calidad en los materiales, los componentes y el montaje. Se fabrican tantos cientos de millones de terminales que el coste es bajo, pero uno de los errores más tontos que cometemos al comprar el móvil, es comprar lo más barato que haya.
Es muy probable que por un poco más (y podemos hablar perfectamente de 10 o 20 euros), puedas comprar un móvil mucho más potente, o con mejor bateria, o que se calienta menos. Ese plus de calidad puede hacer que el móvil te dure un año más, con lo que habrás amortizado ese coste extra.
Si vas a comprar un móvil barato, compara e infórmate sobre el mayor número posible de modelos. Es una gama muy amplia y hay mucho donde elegir.
Comprar al primer precio
Quizá has visto un móvil en Amazon que te ha gustado. El precio te ha parecido justo, así que lo compras. Al día siguiente lo ves en otra tienda 100 euros más barato.
Uno de los errores más tontos que cometemos al comprar un móvil, es no comparar precios. Quizá creemos que es imposible encontrarlo más barato, o nos gusta cierta tienda por la atención al cliente. Pero hay otras muchas tiendas que ofrecen la mismo atención y profesionalidad, y tienen mejores precios.
Cuando veas un móvil que te gusta compara precios con los principales comercios, y asegúrate de que no pagas un sobreprecio.
Ser fiel a una marca
Hay gente que le gusta una marca de móviles y siempre compra móviles de esa marca. Es respetable, pero no es lo más rentable. Aunque una marca sea buena, la relación calidad/precio varía mucho entre distintos modelos de su catálogo. Y a veces, hay móviles de una marca de prestigio que salen malos.
El mercado también evoluciona. Una marca no es la misma hoy, que hace cinco años. Mejoran... y empeoran. Si siempre compras la misma marca, es posible que exista otra que te ofrezca más prestaciones por menos dinero.
Hemos visto los 10 errores más tontos que cometemos al comprar un móvil. Si se os ocurren otros... ¡contádnoslo en los comentarios!
Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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