Especialmente durante la infancia, y ese periodo en que somos sumamente influenciables, pude notar cuando me hice más mayor que, sin quererlo, en mi modo de dibujar, concebir una estética o en mis propios gustos personales había algo de estas 10 películas.
Lo siniestro, la magia, todo cuanto vemos durante nuestra infancia converge e influye en cómo seremos: estas películas de animación fueron capaces de imprimar su huella a modo de imágenes en mi memoria, y sin lugar a dudas sus motivos son mayores que los que preceden a su calidad. Son películas muy especiales, algunas más que otras y sin lugar a dudas apenas las conoce nadie. ¡Empezamos!
El Pequeño Nemo
Comenzamos nuestro ranking de las mejores películas de dibujos animados desconocidas con El Pequeño Nemo, una película basada en el cómic de Winsor McCay Little nemotecnias in Slumberband, uno de los grandes clásicos de la historia del cómic. Y también fue una película de animación dirigida y coproducirá por Japón y Estados Unidos, de la que tomaron los mandos Masami Hada y William T. Hurtz.
Es una película onírica, y que lejos de antojarse como infantil esconde profundas reflexiones sobre la psique y oscuridad humanas. No podrá evitar dejaros muy inquietos, ya que su final, pese a ser feliz, esconde un mensaje muy poderoso e imborrable.
Hércules y Xena: La Batalla por el Monte Olimpo
Título completamente personal: fijación obsesiva e infantil la que padecí por esta película durante mi infancia. Y no es que me encantaran las series de Xenia La Princesa Guerrera o Hércules. Esta película escondía una mitología que dibujaba como algo misterioso, épico y muy poderoso, más incluso que los propios dioses.
Su particular estilo de animación, su diseño de los titanes, de los personajes y el panteón de dioses griegos la hacen indispensable para cualquier niño. Años más tarde después de alquilarla más de 200 veces, descubrí que uno de los productores no era otro que Sam Raimi, el encargado de la primer trilogía de Spider-Man.
El Jardín Mágico de Stanley
O un troll en Central Park, que poco o casi nada tenía de Troll. Este amigable duendecillo, poseía un increíble poder en su pulgar: era capaz de hacer crecer la hierba, las flores, y la vida con tan solo un gesto. Sin embargo será desterrado de su propio reino, ya que la malvada bruja que lo rige odia las flores. De un modo u otro Stanley, ¡en su huída da a parar a Central Park!
Titán AE
Si sois de esos rarunos a los que les encantó El Planeta del Tesoro, Titan AE no es para menos: esconde y profusa ese mismo entusiasmo por una piratería espacial evolucionaba, y la destila de forma digital de un modo alarmantemente avanzado para la época. Titán AE es un peliculón de acción, y uno que sin duda apreciarán los más pequeños de la casa si son fans de la ciencia ficción. Sin duda una de las mejores películas de dibujos desconocidas que puedes ver.
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Bartok, El Magnífico
Anastasia es conocidísima, sin embargo la secuela de la misma es más bien un spin-off del pequeño murciélago que acompañaba al villano Rasputín que buscaba acabar con los Romanov. Pese a sus tintes históricos, Anastasia casi logra consagrarse como Princesa Disney para muchos, aunque no lo sea.
Sin embargo Bartok el Magnífico es un viaje épico, al más puro estilo de la epopeya y un viaje del héroe sin precedentes en la historia de la animación. Tampoco es una obra maestra, pero demonios, tenía partes realmente embrujadas, en las que como niños no podíamos evitar dar un respingo.
Taron y El Caldero Mágico
La película más oscura y menos vista de Disney. El famoso caldero negro sacaba a los muertos de sus tumbas y los ponía a bailar alrededor de un poder inimaginable e incomprensible para la mente de u niño. El poder de resucitar a los muertos. La muerte, la discordia y la oscuridad encierran una película que concibe un miedo y gusto por el puro deleite de lo siniestro.
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Los Gatos No Bailan
La mejor película musical de animación de todos los tiempos. Un musical, broadway, el drama del sueño americano truncado en un actor que solo busca triunfar como cantante y bailarín. Y lo mejor de todo: convertir ese mundo en un zoológico de actores, gente soñadora que debe lidiar con la abrupta realidad de que esto es Hollywood.
El guiño del final y cómo los protagonistas acaban protagonizando películas míticas del cine reversionadas por animales es uno de los mejores momentos de convergencia entre cine y animación. La Banda Sonora es espectacular.
La Princesa Cisne
La Princesa Cisne es un curioso caso entre las mejores películas de dibujos desconocidas: es un retrato de una Princesa que podría ser Disney, pero una maldición la aleja de ello. Obviamente lo de Disney es mentira, ni siquiera aspira a serlo, pero la fórmula está presente. Sin embargo la malverse un endiablado sentido del ridículo, de la sorna y el carisma que destila esta cinta como una versión muy especial de cómo Disney podría dejar de ser Disney y contar algo nuevo.
Kirikú y la Bruja
Kirikú coge el folclore africano y lo refina hasta convertirlo en un fantástico jeroglífico tridimensional de un grimorio de leyendas, mitos y verdades sobre la cultura. Una malvada bruja y un niño demasiado pequeño como para enfrentarla. Entre la fábula y el cuento, esta película logra elevarse dentro de su modestia como una fantástica obra de animación.
El Gigante de Hierro
El mito de Superman y E.T superpuesto y reubicado en una única película de animación que afronta el problema armamentístico de los Estados Unidos, la paz y la guerra. El Gigante de Hierro es una película de animación que logra exceder el filtro del dibujo, la caricatura para convertir lo padecido en real. Y en una historia inolvidable que nunca está de más recordar.
Y hasta aquí nuestro ranking de las mejores películas de dibujos animados desconocidas que deberías ver. ¿Quieres recomendarnos alguna más? Ayúdanos a completar la lista en nuestra sección de comentarios.
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