Ya sabemos que la nueva consola de Sony se llamará PlayStation 5 y que se lanzará en la campaña navideña de 2020. Y, aunque aun falta bastante, Sony quiere dar los primeros pasos hacia la nueva generación de consolas, y no podemos evitar teorizar al respecto.
Hay muchas cosas que queremos de PS5. Pero también hay otras que no. Así que, hemos decidido preparar una lista de detalles que no querríamos ver en el sistema de próxima generación de la empresa nipona.
Un precio desorbitado
Lo primero para dar el salto a una nueva generación es valorar el precio. Sony ya se equivocó con PS3, lanzándola al mercado a un precio de 600 euros. Con PS4 optaron por una estrategia bastante más competitiva y, dado los resultados, parece obvio que es el camino a seguir. Sabemos que con las consolas, las empresas no obtienen demasiados beneficios, pero tampoco pueden regalarlas. Obviamente, queremos una máquina potente, y eso encarecería el precio. Hay que saber alcanzar un equilibrio que satisfaga a todas las partes y, sobre todo, al consumidor.
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Sólo digital
Parece que las tendencias al futuro apuntan al mercado digital, como hemos podido ver esta misma semana con Stadia de Google o con la llegada de PS Now del mismo Sony a España, pero si esto se reduce a la imposibilidad de adquirir formato físico ya en la próxima generación, sería un lastre para muchos. Todavía somos muchos los enamorados y coleccionistas que quiere comprar títulos que decoren su estantería. Aunque parezca una evidencia que la tendencia se está inclinando a lo digital cada vez más, todavía no debe tomarse una decisión tan drástica.
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Sin retrocompatibilidad
La retrocompatibilidad es prácticamente necesaria para mantener satisfecho a un público que, en gran parte, ha acompañado a Sony desde sus inicios. Es una forma de cuidar a los usuarios y, con Xbox Onevemos que está funcionando bien. PS5 debe ser retrocompatible sí o así. Hay rumores de que así será y tendría que ser uno de los aspectos de la nueva máquina que se confirme en primer lugar.
No caer en la suficiencia
Se podría decir que PS4ha arrasado. Las cifras están ahí. Eso puede hacer que Sony tome una postura relajada con PlayStation 5 y sería un gran error. La empresa nipona debe seguir el camino marcado hasta ahora y no caer en la complaciencia. Ya se confiaron en exceso con PS3 y saben de sobra lo que no deben hacer para evitar repetir errores del pasado.
Perder exclusividades
Los títulos exclusivos definen a las consolas. Muchos usuarios optan por una opción u otra en función de los juegos exclusivos que tienen. PS4 ha sido brillante en ese aspecto con juegos como Horizon, Spider-Man o God of War. Sony debe cuidar a sus estudios y 'mimar' a third-parties para ofrecer grandes exclusivas.
Otras empresas como Microsoft ya están contraatacando, adquiriendo estudios de renombre en exclusiva, como Obsidian o Ninja Theory. Tras haber perdido la exclusividad, además de las mencionadas, de otras como Quantic Dream, es importante que mantengan empresas como Naughty Dog, Guerrilla o Kojima Productions.
La "cruzada anti juego cruzado"
Es difícil entender algunas cuestiones de empresa, pero las complicaciones que ha puesto Sony para el juego cruzado en algunos títulos como Fortnite o Rocket League han sido grandes e innecesarias. La empresa nipona debería poner más facilidades para poder jugar con usuarios de otras plataformas sin trabas de ningún tipo.
No incluir plataformas de streaming
Aunque PS4 tiene su propio sistema, Sony debería mostrar más apoyo a plataformas de streaming como Twitch o Mixer, que se han convertido en herramientas de comunidad que han encandilado a un gran número de jugadores. De esta forma, PS5 tomaría fuerza como centro de entretenimiento multimedia sin necesidad de terceros.
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