Venomse estrenará en España, si todo va según lo previsto, el 5 de octubre de este año. A partir de esa fecha conoceremos cómo le ha quedado al director Ruben Fleischer (Bienvenidos a Zombieland, Santa Clarita Diet) la adaptación cinematográfica en solitario del anti-héroe de Marvel Comics conocido como Veneno en España.
Si atendisteis a nuestra mega tertulia de verano 2018, recordaréis que sobre la mesa se sacó el tema de si esta película de Venom era o no viable, atendiendo a que aparentemente estará desvinculada de Spider-man y también del Universo Cinematográfico de Marvel. Recordemos que, como ya os contamos en su momento,Veneno nació como antagonista de Spidey, después de que el héroe encontrara el traje negro (el simbionte) durante las Secret Wars originales y luego se deshiciera del alien.
Dándole vueltas al asunto, después de la grabación dela susodicha tertulia y entre cafés y algunos chupitos de tequila, yo, el autor de estas líneas, no pudo sino dilucidar una respuesta, que seguramente le dé acidez de estómago y posesión demoníaca a más de uno. Y es que la respuesta es que creo que sí, si puede.
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Y no, no me refiero al eslogan de la campaña de Obama, ni espero que el expresidente de EEUU haga un cameo en la película, aupando los números de taquilla de la cinta solo con su mágica presencia. A lo que voy es que, sí, Veneno es un personaje ligado a Spider-man y esto no debe olvidarse... ¿Pero acaso el anti-héroe no ha crecido más allá de su relación con el Hombre Araña? Dadme un momento y ahora comento por qué creo que una película de Venom es viable, sin que obligatoriamente esté vinculada a Spider-man y al UCM.
Cuando el simbionte voló fuera del nido
Cuando hace ya cosa de un año (mes arriba, mes abajo) os hablamos acerca de quién era Venom, el personaje encarnado por Tom Hardy en la película, os contamos los pormenores acerca del trasfondo y de la historia de este anti-héroe que comenzó siendo un villano. Si no os acordáis, podéis seguir el enlace, pero a grandes rasgos os resumo que en dicho texto comentábamos cuál había sido la historia del personaje a lo largo de sus 30 años de historia.
Desde los 80 hasta los 2000, Venomfue utilizado recurrentemente como enemigo o aliado forzoso del Trepamuros. Primero como uno de sus enemigos más mortales y, aparentemente, imparables y luego como un socio con el que el héroe se veía obligado a colaborar cuando prendas como Matanza (Carnage) y otras amenazas surgían para amenazar Nueva York o a la población de la Tierra.
En este periodo, el portador principal fue Eddie Brock, un periodista que se la tenía jurada a Spidey. La evolución del personaje permitió que, a lo largo de varias mini-series de cómic, Veneno desarrollase una extensa mitología. Entre otras cosas, dio lugar a una larga lista de descendientes, otros simbiontes que veremos en la película. Además, también se ahondaría en la historia de origen del simbionte, mostrando la facción beligerante de su especie, los Klyntar.
Sin embargo, llegado un momento, el personaje dejó de ser una marca de moda y comenzó a vivir horas bajas. Esto condujo a su reformulación durante los eventos de Spider-man: Marvel Knights, en donde el simbionte cambió de portador, y durante casi toda la década estaría asociado al criminal Mac Gargan, álter-ego del Escorpión. Posteriormente, el simbionte de Veneno pasaría a unirse a Flash Thompson, el amigo de Peter Parker (que en el instituto fuera también su abusón habitual), dando lugar a la etapa del Agente Veneno.
Esta última etapa sería de las más retorcidas y fructíferas, ya que desarrollarían a Veneno en otras direcciones. No solo haciéndole trabajar para el gobierno, como un activo controlado y, posteriormente, como un vigilante del Medio Oeste de los EEUU. También sería la etapa en la que Veneno viajaría al espacio junto a los Guardianes de la Galaxia. En esta etapa se mostraría y se desarrollaría el trasfondo de la especie de los Klyntar, una raza a la que pertenecía el simbionte.
Bajo la varita del retcon del guionista Michael Brian Bendis y las de otros autores, se contradeciría la versión que se había contado hasta entonces. El simbionte de Venom no era violento como tal, sino que se había pervertido. De acuerdo con la versión de Marvel durante la presente década, los Klyntar, su especie, habían sido creados como marionetas del primordial Knull.
Cuando este dios oscuro cayó, los simbiontes trataron de enmedar su origen siniestro y buscaron convertirse en Agentes del Cosmos, una una especie de "Caballeros Espaciales". Para llevar a cabo su papel, los Klyntar buscaban anfitriones con los que fundirse para crear un cuerpo de héroes que protegieran a los débiles. De esta forma, se consagraban a una labor que les redimía del pecado original de haber sido creados como armas de destrucción.
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En concreto, debido a particularidades propias del espécimen de Veneno, y a su desafortunado primer encuentro con Masacre (Deadpool), el simbionte acabó un poco trastocado, confuso y demente antes de unirse a Spidey. De ahí que cuando ambos rompieran, sus excentricidades se tornaran homicidas y fuera de criminal en criminal hasta que dio con Flash Thompson, quien tenía más interés en hacer el bien que en satisfacer sus necesidades egoístas.
Y aunque actualmente el simbionte se ha vuelto a unir a Eddie Brock para volver a ser el Venom que todos conocemos de los cómics clásicos, algo ha quedado claro tras treinta años de historia en los cómics. Veneno cuenta ya con una mitología propia, que puede adaptarse perfectamente, aunque el precio a pagar sea el de obviar la existencia de Spider-man.
Otro universo aparte
Tras toda esta parrafada sobre la historia de Veneno, puedo ya ir al meollo de la cuestión. Hace 11 años, cuando se estrenó Spider-man 3, era inviable pensar en una película de Venom sin Spider-man. Principalmente porque el personaje había sido relegado, en líneas generales, a papeles de antagonista, secundario invitado o estrella de un spin-off. Debido a ello, la sombra del Trepamuros siempre acababa por eclipsar a la de Venom, haciendo necesaria la participación de Peter Parker en el nacimiento de Veneno.
En los últimos años, se ha explorado el personaje de manera independiente, haciendo que sus contactos con Spidey sean puntuales. De este modo, se ha logrado consensuar una especie de escenario propio para los simbiontes. Sobre todo tras la publicación de Universo Veneno, en donde se ha jugado con conceptos propios del Multiverso Marvel la llegada de Las Ponzoñas, cazadores y depredadores de los Venoms de distintas realizadas.
En esta línea, Sony Pictures puede apostar perfectamente por explorar muchas vías. Una, sería la cósmica que presentaría la mitología de los Klyntar y su problemática como antiguos esbirros del mal, reconvertidos en adalides del bien. Esta base podría servir para explorar el origen del simbionte de Venom y los motivos de su llegada a la Tierra. Eso si no se tira por el camino fácil y se apuesta por un género de terror y ciencia ficción al uso (lo que me da en la nariz que va a ocurrir).
Otra vía, por supuesto, sería el terreno sobrenatural, en el cual Veneno ha estado metido varias veces. Esto podría hilar con los supuestos planes de Sony de aprovechar las otras franquicias de Spider-man que, de momento, no están en el UCM. Esto es, el reemplazo de Spider-man en su universo cinematográfico. La candidata que con más fuerza suena es Seda (Silk), una portadora del Totem Araña, que según revisiones modernas de la historia de Spidey es la fuente sobrenatural de los poderes del héroe. Sin embargo, esta también está integrada en el UCM ¿Será acaso una versión alternativa?
La tercera opción que se me ocurre va en liga con algo que comentaba con la primera suposición. Teniendo en cuenta que se está preparando una película de Morbius, no me parece descabellado que Sony apueste por un Universo Cinematográfico Oscuro. Esto es, los personajes más siniestros de Spider-man, reunidos en un mismo mundo, pero sin el Trepamuros. De este modo, se haría una suerte de Universo Cinematográfico de Monstruos de Marvel.
Esto permitiría la explotación de distintos personajes de dudosa moralidad, y serviría de marco para integrar individuos como Norman Osborn (El Duende Verde), La Gata Negra y Marta Plateada (Silver Sabre). Nombres, por cierto, que llevan sonando como candidatos a protagonizar una película desde hace tiempo. Pero además, también se podrían valer de otros héroes y villanos como el Lagarto, el Merodeador, Madame Webb, etc... que podrían cuajar y dar mucho juego dentro de un Universo de Marvel de Sony, con un trasfondo más siniestro que el del UCM de Marvel Studios y Disney.
Ojo, que todo esto es mera especulación. Si hay que ser honestos y no nos dejamos llevar por la expectación, hemos de tener en cuenta que el futuro de este supuesto plan depende de si Venom funciona o hace aguas. Si la película no resulta ser un tiro a ciegas, que yerra por varias yardas del objetivo, Sony podría haber encontrado un nicho paralelo sin explorar. Siempre y cuando los derechos de todos estos personajes no acaben revirtiendo a Marvel y a Disney a la fuerza.
De todas formas, no os inquietéis. Que ya os lo contaremos para octubre, cuando hayamos visto Venom y traigamos puntualmente su crítica cinéfila y comiquera por igual. Hasta entonces, seamos positivos.
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