Alemania, debido a su historia, ha sido un país muy estricto en cuanto a la censura de los videojuegos. Desde hace mucho tiempo, los germanos han prohibido cualquier simbología nazi o no constitucional en el mundo del ocio electrónico. Pero ahora, la normativa ha cambiado.
La USK ha cambiado la normativa y ahora se volverá a permitir simbologías como esvásticas o runas en el mundo de los videojuegos debido a dicha modificación. Un aspecto que solo ocurría en los videojuegos, ya que el cine, gracias a una cláusula especial, sí podía incluir este tipo de símbolos por contexto histórico o por la posibilidad de mostrar oposición a dicha ideología. En Alemania, el sector criticaba este diferente trato a los videojuegos con respecto al séptimo arte.
USK analizará ahora la inclusión de estos símbolos analizándolos caso por caso, determinando si el contexto del juego encaja con la simbología o no. Así, juegos como Wolfenstein, uno de los últimos juegos que sufría de la censura -en Wolfenstein II: The New Colossus aparece Hitler y en Alemania se le quitó el bigote, por ejemplo-.
Fue precisamente Wolfenstein 3D, en el año 1994, el título con el que los tribunales prohibieron la simbología nazi en cualquier videojuego. Ahora, más de veinte años después, los alemanes volverán a recibir los títulos sin la censura que tenían hasta la fecha.
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