Como ya sabréis de sobra, antes de que un juego pueda ser comercializado debe pasar por la rigurosa clasificación PEGI (o ESRB, o ACRB...). Esta clasificación es la encargada de dictaminar si un juego es apto para todos los públicos, para mayores de 12, de 18... incluso pueden llegar a decidir el destino de un juego en un país, como ha ocurrido recientemente con Mortal Kombat en Australia.
Bien, el caso es que Alice Madness Returns ya ha sido clasificado en Estados Unidos y Canadá, ¡y oh sorpresa!, ha recibido una M de Mature por su contenido violento en el que la sangre empapa todo el escenario y a la propia Alice y donde podemos llegar a ver decapitaciones y prostitución. Vamos, justamente lo que esperábamos de la continuación de American McGee's Alice. ¿Llegará a tener problemas en otros países más estrictos?
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