Tres episodios independientes conformaron la primera temporada de la irreverente Black Mirror, centrada en el poder de los medios 2.0 y las redes sociales.
Para muestra un botón, porque su arranque no pudo ser más polémico: el primer ministro británico recibe una llamada nocturna en la que es informado de que la princesa ha sido secuestrada. Tras visionar junto a su gabinete de crisis un vídeo colgado en Youtube en el que se ve a la víctima, recibe una petición insólita: si quiere que sea liberada, debe mantener relaciones sexuales en directo con un cerdo.
No, no se trata de una comedia de mal gusto, sino de una propuesta arriesgadísima dispuesta a llegarnos al cerebro aunque sea por vía estomacal. Tétrica, pesimista y profundamente crítica con la sociedad no ha dejado a nadie indiferente.
La segunda temporada llegará a Reino Unido a finales de enero y en España podremos ver los nuevos episodios en TNT a partir del 25 de febrero. Aquí va la promo:
Las palabras de Charlie Brooker, el creador de la serie conocido por Dead Set (ya comentamos esta miniserie en el especial de zombis) son muy claras respecto al tono de la próxima tanda de episodios: "será aún más oscura y estará repleta de elementos desagradables".
La polémica está servida, ¿te atreves a asomarte a esta salvaje producción?
Descubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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