Casi cualquier portátil de unos años a esta parte cuenta con procesadores que, sean de bajo consumo o versiones de sobremesa adaptadas a la movilidad, son capaces de mover a la perfección la mayoría de los videojuegos. Lo que falla en esas ocasiones, y en los portátiles más antiguos, es la tarjeta gráfica. La GPU de los portátiles no era gran cosa hasta que llegó NVIDIA con su familia GTX 1000 y eliminó la barrera entre GPU de portátil y sobremesa, pero aún hay muchos ordenadores, sobre todo los que buscan portabilidad, que cuentan con gráficas integradas de Intel.
Estas GPU son insuficientes para mover juegos, por lo que se convierten en equipos muy específicos, herramientas de trabajo, que no pueden usarse para nada más. Sobre todo, nos referimos a los Ultrabooks. Sin embargo, estos Ultrabooks, cada vez más, cuentan con puertos Thunderbolt 3 capaces de transmitir y recibir datos a una velocidad de hasta 40 Gbps y, por tanto, las tarjetas gráficas externas, o eGPU, se han puesto de moda estos últimos meses.
En el vídeo que os dejamos un vídeo que demuestra, en el mismo modelo de portátil, cómo rinde una aplicación que tira mucho de gráficos en un Ultrabook con tarjeta gráfica externa y en otro sin ella. Estas cajas son docks en los que podemos instalar una gráfica dedicada, pero el precio del dock no es bajo, precisamente, y hay que sumarle el de la gráfica. Además, son bastante grandes.
Para intentar popularizar las eGPU, el fabricante californiano Sonnet Technologies ha presentado su eGFX Breajaway Puck, una caja que llegará en dos formatos dependiendo de la gráfica preinstalada. Se trata, básicamente, de una carcasa para una AMD Radeon RX 560 con 4GB de memoria GDDR5 o para una RX 570, también de 4GB de memoria, pero con una potencia bastante mayor que la anterior, sobre todo para jugar con buenos gráficos a una resolución de 1080p.
Sólo tendremos que conectar el cable al PC para que estas eGPU comiencen a hacer su trabajo y el precio, respectivamente, será de 449 y 599 dólares. Sí, hablamos de gráficas que se mueven en el rango de los 250€ en el caso de la RX 570, pero hay que tener en cuenta que ya viene todo preparado para jugar. El rendimiento, según las pruebas del propio fabricante, parece que cumple, ya que así se jugaría en un Ultrabook con el procesador i7 7600U y 8GB de RAM:
Veremos si se popularizan estas soluciones, ya que es algo que permite tener un equipo muy ligero que poder sacar de casa y, además, con el que poder jugar cuando estemos conectados a la corriente.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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