Si le preguntas a cualquiera cuál es la profesión de Clint Eastwood, seguramente te responda que es actor, no obstante este intérprete que hoy cumple 90 años nunca ha sido galardonado por los premios de la Academia de Cine de Hollywood por su trabajo en la interpretación, pues su capacidad para dirigir las cámaras y su olfato para detectar grandes historias le han convertido en un director único con cuatro premios Oscar.
Nacido en San Francisco, California, en 1930, Clint era hijo de un trabajador de la metalurgia y una empleada de una fábrica de IBM, durante su juventud tuvo todo tipo de empleos, incluido el de socorrista, y aunque fue llamado por el ejército para la Guerra de Corea nunca salió de Estados Unidos, ya que se quedó en el cuartel instruyendo a los soldados en el arte de la natación. Eastwood nunca se interesó demasiado en la interpretación pero con 29 años consiguió un papel en la serie Rawhide y a partir de ahí todo es historia.
Gracias a su impresionante altura y su expresión fuerte y antipática, Eastwood consiguió darse a conocer a través de papeles de hombres poco habladores y rápidos con la pistola, como el Hombre sin nombre de la trilogía del dólar de Sergio Leone o la saga del policía Harry el Sucio. Aunque Eastwood nunca ha abandonado la interpretación siempre estuvo atraído por el trabajo de la dirección y es en este ámbito donde ha conseguido sus mayores alegrías.
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Dicen que su estilo de dirección es tosco, que no revisa los guiones y que casi nunca hace repetir las tomas a los actores, pero su olfato para detectar grandes historias y sacar lo mejor de los intérpretes que trabajan con él, es innegable. Su primer Oscar llegó con Sin Perdón, en la que trabajó con otra leyenda del cine, como es Morgan Freeman, a Mejor director, categoría que repetiría con Million Dollar Baby.
Ha trabajado con todos los grandes nombres de Hollywood, desde Sean Penn hasta Kevin Costner o Angelina Jolie, y hubo una época en la que su nombre aseguraba el éxito en taquilla tanto en tierras estadounidenses como al otro lado del océano. Sin embargo, en el nuevo Hollywood, en el que ser abiertamente republicano e incluso apoyar el uso de armas ya no está tan bien visto, Eastwood ha perdido su toque de oro, y aunque sigue atrayendo a grandes talentos, y Warner le produce todo lo que quiera, sus dos últimas cinta, Mula y Richard Jewell, no han conseguido convencer.
No obstante todavía queda mucho por disfrutar de este misterioso actor del que ni siquiera se conoce cuántos hijos biológico tiene, y eso que ha reconocido ya a ocho.
¡Felicidades Clint!
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