El rodaje de Jane Got a Gun, el western protagonizado por Natalie Portman, no ha podido ser más accidentado. A la renuncia de la que iba a ser su directora, Lynne Ramsay, que sorprendió en 2011 con su adaptación de la novela "Tenemos que hablar de Kevin" de Lionel Shriver, se ha unido la de uno de los principales actores del elenco, Jude Law.
Parece ser que aceptó el proyecto (en el que sustituía a Michael Fassbender) para trabajar con la directora, que directamente decidió no presentarse al set el primer día de rodaje. Ahora que Ramsay no está involucrada, Law ha dejado de interesarse por el proyecto.
¿Qué ha conducido a esta espantada? Ramsay ha acudido de momento ha acudido a un abogado y todavía no se ha pronunciado pero sí lo ha hecho el productor de la cinta: "He invertido millones de dólares, estábamos listos para rodar, teníamos un gran guión, un gran reparto y un gran equipo. Estoy consternado de que alguien haga esto a 150 personas que han dedicado tanto tiempo, energía, compromiso y lealtad a un proyecto para que luego el director no se presente. Es de locos. Lo siento realmente por el equipo”.
A pesar de todo, "the show must go on" y hoy mismo se iniciarán las grabaciones en Santa Fe con Gavin O'Connor como sustituto de la directora.
La historia narra la vida de un forajido que regresa a su hogar malherido. Sospecha que los integrantes de su banda planean rematarlo, por lo que su esposa, Jane Hammond, tiene que defender la granja en la que viven. ¿A quién puede pedir ayuda? A Dan Frost, un hombre al que no ha vuelto a ver tras en década tras mantener con él una relación amorosa.
Descubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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