Qué lejos quedan ahora los tiempos en los que se encumbraba a Lance Armstrong. Incluso se llegó a rumorear que el actor Jake Gyllenhaal (visto recientemente en Sin tregua) encarnaría al deportista en una cinta biográfica. En aquellos momentos Armstrong regresaba a la competición y la prensa se deshacía en elogios hacia su espíritu de superación.
Sin embargo, a día de hoy, los vientos que soplan son bien distintos: tras los escándalos se han ido sucediendo, ha reconocido públicamente que se dopaba. Entrevistado por la bestia mediática Oprah Winfrey, Armstrong reconoció que se dopó con EPO (eritropoyetina), transfusiones de sangre y testosterona. Aquí tenéis la entrevista completa, sin duda todo un documento televisivo:
Primero se le han retirado todos los títulos y ahora toca depurar responsabilidades. Le Monde ya ha puesto el dedo en la llaga y ha sacado a la luz algunos datos inaceptables e indignantes sobre el positivo de Lance Armstrong en el Tour de Francia de 1999, episodio que ya se conocía pero al que se añade un matiz fundamental: la Unión Ciclista Internacional contribuyó a taparlo.
Ante hechos tan graves la todopoderosa maquinaria hollywoodiense se prepara y Paramount Pictures ya ha adquirido los derechos del libro de la periodista deportiva de The New York Times Juliet Macur titulado "Cycle of Lies: The Fall of Lance Armstrong" que se publicará en el mes de junio en Estados Unidos. Producirán la cintaJ. J. AbramsyBryan Burka través de su compañíaBad Robot.
Ésta es la peor consecuencia de elevar a los altares a una figura pública: cuanto más alto llega, más grande es la caída...
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