El curioso motivo por el que Netflix ha comprado un cine en Nueva York para estrenar sus películas

En pleno centro de la isla de Manhattan resiste el único cine de toda la ciudad que sólo tiene una única pantalla. Mientras el resto de salas han crecido o se han reinventado, el mítico Teatro París de Nueva York se ha salvado por los pelos de cerrar su puertas para siempre. 

Su salvador ha sido la plataforma de contenido en streaming, Netflix. El teatro cerró sus puertas en verano tras emitir un documental sobre la vida de Pavarotti, dirigido por Ron Howard. Parecía el final de este histórico cine de la ciudad de Nueva York, pero por casualidades de la vida, Netflix le ha encontrado una nueva utilidad. 

A pesar de contar con uno de los catálogos más potentes de todo el mercado de streaming, Netflix hace tiempo que necesita mantener una buena relación con los cines para poder presentar sus producciones a premios y festivales tan importantes como los Oscars. 

La plataforma que parecía augurar el final de las salas de cine, ahora se dedica a salvarlas. Netflix ha firmado un contrato de arrendamiento y asegura que mantendrá en funcionamiento el Teatro París para exponer algunas de sus películas y celebrar eventos especiales. 

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No es la primera vez que Netflix entra en contacto con los cines tradicionales. La marca ya se ha hecho cargo del Teatro Egipcio de Los Ángeles y ha estado emitiendo algunas de sus películas en varias salas repartidas por el mundo.

Gracias a esta táctica puede presentar después las películas a festivales y concursos. Directores tan importantes como Steven Spielberg argumentan que las producciones de Netflix son sólo televisión, al no lanzarse primero en los cines y estar varias semanas disponibles en la gran pantalla. 

La compra del Teatro París de Nueva York les ayuda a esquivar estas críticas y poder competir en los grandes escenarios por las famosas estatuillas doradas.