No nos vamos a poner a enjuiciar el cómo Fox ha jugado con la línea temporal de X-Men y sus secuelas y precuelas. Hacerlo no vendría al caso. Sin embargo, hay una constante que parece que se va a mantener de cara en el futuro y es la de que hay más universo de X-Men más alla de Lobezno y Hugh Jackman. Como bien sabéis, no solo hay en marcha un spin-off de X-Force, la línea paramilitar de la Patrulla-X, sino que Masacre contará con dos hombres X en su película, Deadpool. Todo ello indica que todas estas películas estarán relacionadas entre sí.
No obstante Ryan Reynolds, protagonista y uno de los principales impulsores de Deadpool no cree que su película esté ligada al universo de los X-Men. Y así lo ha hecho saber en una entrevista concedida a Filmstart.
"De veras que no creo que esto tenga nada que ver con Días de Futuro Pasado o su línea temporal. Si dependiera de Masacre, le diría a Días de Futuro Pasado que se metiera la línea temporal por el culo. Nos reímos mucho de las líneas temporales en esta película. Pero no, Deadpool no está afectatadas por ellas. Deadpool, creo que va a su propio rollo, en su propio universo. Cada vez que los X-Men interactúan con Masacre en su universo lo hacen bajo su propio riesgo y responsabilidad".
¿Pensarán lo mismo en Fox? Recordemos que la compañía tenía sus propios y ambiciosos planes para articular su propio Universo Cinematográfico de mutantes a imagen y semejanza del de Marvel Studios. De hecho, sus planes pasaban por establecer continuidad entre las cintas de X-Men y la malograda 4 Fantásticos de Josh Trank. ¿Acaso habrán abandonado la idea en favor de la libertad creativa de sus directores y guionistas? Vosotros qué pensáis.
Deadpool es una película de Tim Miller, protagonizada por Ryan Reynolds, Morena Baccarin, TJ Miller y Ed Skrein. Su estreno en EEUU será el 12 de febrero, pero a España no llegará hasta el viernes siguiente, el día 19. La cinta se basa en las aventuras de Masacre, el mercenario bocazas de Marvel Comics, un letal y sarcástico asesino, dotado de un sorprendente factor curativo, que le permite curar prácticamente casi cualquier herida salvo las cicatrices de su deformado rostro.
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