Reaper of Souls, la expansión de Diablo III que nos presentó un acto nuevo, modos de juego inéditos y la divertidísima acción directa de las fallas; vuelve a ampliar su contenido con el completo parche 2.1 que, además de mejorar muchos aspectos de lo que ya nos podíamos encontrar en el juego de Blizzard, impulsa el juego competitivo con la inclusión de las temporadas, la mejor manera de crear esa clase para la que nunca encontrabas el momento idóneo.
¿Y qué es eso de las temporadas? Pues son un nuevo modo de juego que nos permitirá empezar un personaje desde cero de forma periódica, sin poder echar mano del alijo ni de los niveles de leyenda que hubiésemos conseguido previamente. Estos héroes podrán ser normales o incondicionales y tendrán su propio alijo compartido y progresión artesanal. Así Blizzard nos propondrá empezar a jugar a Diablo IIIcomo si lo acabásemos de sacar de la caja para ver quién es capaz de llevar más a lejos a su personaje en el tiempo que dure la temporada.
Pero no todo será sufrir. Las temporadas nos ofrecerán recompensas únicas (objetos legendarios, conjuntos de transfiguración exclsivos) de cada temporada, nuevos desafíos que cumplir y nuevos logros a los que han bautizado como Conquistas. Como toda competición, nuestro resultado quedará registrado en el sistema de marcadores de Blizzard y podremos consultar en todo momento en qué posición del ránking se encuentra nuestro personaje. Lo mejor de todo es que, una vez termine la temporada, podremos seguir utilizando el personaje creado en otros modos de juego.
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