Las redes sociales han resultado ser un medio de lo más receptivo, un nuevo campo de negocio para explorar en una dirección que hace unos años nos habría parecido impensable en la industria de los videojuegos. Puede que no vayamos a encontrar juegos 'hardcore' que cumplan con las exigencias de los 'jugones' más experimentados o exigentes, pero lo cierto es que se trata de una muy buena oportunidad para atraer nuevos adeptos, aunque el enfoque sea otro.
Seguramente la red social más famosa sea Facebook y su título estrella FarmVille, pero lo que probablemente no sepan muchos es que la empresa que está detrás de la enorme comunidad y Zynga, la creadora del juego, cuentan con un contrato de colaboración muy especial y, además, restrictivo en algunos sentidos.
Por una parte tenemos el lado de Facebook, que no podía desarrollar sus propios juegos para competir con Zynga. Por otra tenemos al equipo de desarrollo que debía usar el sistema de monetización de la red social. A partir de ahora esto cambiará y ambas partes podrán trabajar de forma más independiente y libre, lo que quiere decir que Facebook podrá crear sus juegos y Zynga usar una plataforma de monetización
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