Día tras día no nos queda otra que llorar la pérdida de muchas personas, cercanas o lejanas, conocidas o desconocidas, que han dejado su granito de arena en el mundo en el que vivimos. Hoy toca despedirnos de una gran identidad del mundo del cine, del director británico Tony Scott, hermano del también director Ridley Scott que recientemente nos trajo a la gran pantalla Prometheus, que murió el domingo pasado al suicidarse lanzándose de un puente en Los Ángeles.
No vamos a entrar en muchos detalles sobre el suicidio, pero parece ser que recientemente se le había diagnosticado un tumor cerebral inoperable a la par de fatal, motivo que puede haber desencadenado el fatal desenlace. La policía estudia unas notas encontradas como despedida en su coche, cuyo contenido no ha salido a la luz, para descubrir si realmente ésta era la razón que puso fin a su vida.
En sus 68 años de vida, Tony Scott, experto en el cine de acción y uno de los mayores responsables de catapultar a la fama a Tom Cruise en sus tiempos mozos, llevó a la gran pantalla producciones a la altura de Enemigo Público, Días de Trueno o Top Gun, película que también ha hecho acto de presencia en la industria del videojuego con Top Gun Hard Lock. Fuentes cercanas corroboran que tenía en mente más de treinta proyectos, entre los que destacaba Top Gun 2.
Descanse en paz.
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