El medio VG247 recoge una interesantísima entrevista en la que un diseñador de Guerrilla Games, los creadores de Killzone Shadow Fall, cuenta la experiencia que tuvo su estudio durante la colaboración con Mark Cerny, el 'arquitecto' de PS4, con motivo del desarrollo de Dualshock 4, el mando de control que estrenará la consola next-gen de Sony.
Eric Boltjes, que así se llama el trabajador de Guerrilla, cuenta que una de las cosas que pidieron a Sony mientras ideaban PS4 fue una mejora en el pad, ya que aunque la respuesta de Dualshock con las anteriores entregas de Killzone había sido muy buena, creían que era un aspecto donde existía mucho margen de mejora.
Uno de las primeros requerimientos de Guerrilla Games para Dualshock 4 fue la de mejorar los gatillos, algo que Sony hizo en uno de los primeros prototipos que mostró al estudio, aunque lo que "descolocó" a los creadores de Killzone fue el panel táctil que mostraba el mando:
"Cuando vimos que el mando tenía un touch-pad dijimos algo como ¿pero qué se supone que debemos hacer con esto? esto no es un juego para móviles. Sin embargo, ahora estoy realmente sorprendido de lo bien que funciona. No lo estoy promocionando, ya que no es mi trabajo vender mandos, pero estoy muy contento de lo bien que funciona con nuestro juego. La versión final de Dualshock 4 funciona a la perfección; desde el tiempo de respuesta, al tacto o las zonas muertas, todo es mejor. El 'lag' ha desaparecido por completo, y eso hace de Killzone un juego mejor".
"Mientras colaborábamos en la creación de PS4 y trabajábamos en Killzone Shadow Fall recibimos un montón de prototipos de Dualshock 4, y jugamos con todos. En uno de ellos todos los botones habían sido sustituidos por pequeños paneles táctiles, algo a lo que dijimos un rotundo NO.
¿Os imagináis que Dualshock 4 hubiera sido un dispositivo mayoritariamente táctil, algo parecido al estilo del Steam Controller de Valve?
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