Pese a que Arnold Schwarzenegger siempre fue el de los músculos envidiables, la historia de superación de Sylvester Stallone y su forma de encontrar su lugar en el mundo, siempre ha hecho que este "héroe de acción" genere mucha más empatía que el ex gobernador de California. Pues muchos, como el mismísimo Hideo Kojima, no pueden evitar sentirse identificados con él. 

Una historia de superación que ahora se puede ver en Netflix, en el documental Sly, y que ha provocado que el creador de Death Stranding recuerde una dura historia de su infancia. "Acabo de ver Sly. Cuando era un niño lo único que quería era hacer película, pero no podía. No tenía amigos. No tenía dinero. No había nadie que me apoyara".

"Por supuesto, no se lo conté ni a mis padres ni a mis profesores. Entonces vi Rocky. Si no hay papeles para ti, entonces escríbete uno. Viendo el sueño americano que Sly había conseguido hizo que cambiase mi estrategia al completo. Primero, decidí escribir novelas, luego guiones que pudiera hacer yo mismo. Después haría mi película".

"Cada día después del colegio escribía novelas. Pero resulta que mis sueños se desvanecieron y acabé en la industria del videojuego. Siento una gran empatía en la frase de Sly que dice: 'Hasta los 40 sumas, después solo restas', pero al mismo tiempo, también sentía miedo", reconocía el creador de videojuegos en Twitter. 

Crítica de Sly: el íntimo documental de Netflix sobre Sylvester Stallone y su historia de superación

La pasión de Kojima por el cine 

Aunque es uno de los creadores de videojuegos más respetados de la actualidad, Kojima es un gran apasionado del cine. De hecho, en su biografía de Twitter se define a sí mismo como "el 70% hecho de películas". Su pasión es tanta que no duda en compartir a través de las redes sociales sus recomendaciones de aquellas películas o series que acaba de ver. 

Sin duda, como fan de Rocky, no es de extrañar que a Hideo Kojima le haya impactado tanto el documental de Stallone, en el que se ve el duro recorrido del actor hasta conseguir convertirse en la leyenda que es ahora.