Las ultimas declaraciones de Hideo Kojima acerca de Death Stranding. el juego que llegará el próximo 8 de noviembre a PS4 y en verano de 2020 a PC, explican una de las motivaciones del creativo japonés para desarrollar este juego. Como sabéis, Death Stranding es un juego que trata de conectar. Y con ello no sólo nos referimos a las conexiones físicas que vinculan las ciudades que quedan en los Estados Unidos, de costa a costa, sino también la conexión entre las personas y la conexión con nuestro pasado. Podéis entender un poco más sobre el planteamiento del juego en nuestro análisis de Death Stranding.
En una entrevista concedida al programa de radio británico BBC Radio 1 Newsline, Hideo Kojima ha dado nuevas pistas sobre estas conexiones. Según el escritor y director de Death Stranding "podemos estar conectados a través de Internet más que nunca, pero lo que ocurre es que la gente se está atacando, unos a otros, por el hecho de estar tan conectados". Y Kojima conecta estas conclusiones con la situación política internacional: "El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está construyendo un muro. Además, tenemos el Brexit, el proceso mediante el que el Reino Unido está separándose de Europa. Hay muchos muros y gente que sólo piensa en sí mismo en el mundo (...) vivimos en la era del individualismo".
Para combatir con el panorama actual Kojima ha diseñado un juego en que Sam Porter Bridges (el personaje interpretado por Norman Reedus) tiene que recorrer la naturaleza (páramos, bosques, montañas) y ciudades en ruinas para llevar encargos a los supervivientes que quedan esparcidos por los EE.UU, y convencerlos para que se unan a la red quiral de las UCA (United Cities of America). Porter tiene que evitar -o hacer frente- a grupos de terroristas, a "mulas" que tratan de robarle su carga y a los E.V. (entes varados que han quedado atrapados entre la vida y la muerte).
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Además de la campaña para un jugador, que nos anima a conectar en muchos sentidos, Death Stranding permite también un modo multijugador online muy innovador. A partir de cierto momento, podemos recorrer el mundo aprovechando las construcciones que hayan dejado otros jugadores (y dejándoles unos cuantos "likes") y permitir que otros jugadores utilicen nuestros puentes, carreteras, escaleras o cuerdas de escalada. Pero tranquilos, porque esto no significa que el mundo vaya a beneficiarse de estos atajos para siempre. El declive (una lluvia que lo corroe todo y acelera el paso del tiempo) hace que estas construcciones se vayan deteriorando hasta desaparecer.
Norman Reedus pidió tener músculos más grandes en Death Stranding
Death Stranding es un juego lento, con una historia muy ambiciosa y secuencias de gran belleza, que ha conseguido emocionarnos (estoy seguro que más de uno acaba echando una lagrimita al final del capítulo 14, cuando termina la historia).
Su grandeza está en conseguir que caminar de un lado a otro (que en la mayoría de los juegos es una acción básica) se haya convertido en un elemento jugable y estratégico, y en ir añadiendo mecánicas sin parar durante las 40 horas de la historia principal. Si conseguimos entrar en su mundo, es una auténtica obra maestra que no se parece a ningún otro juego que hayamos probado.
Sin embargo, el hecho de ser tan personal también impide que un tipo de jugadores lo entienda y lo disfrute como hemos hecho nosotros. Y por eso lo hemos calificado como "no apto para todos los públicos".
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